LOS VALLES CALCHAQUIES...(O COMO LLAMAR VALLE A UNA LLANURA INMENSA)...

La mañana amaneció preciosa. Argentina es una tierra de contrastes y tambien de excesos. Doña Jimena quería enseñarme los Valles Calchaquíes y la Ciudad de Cafayate. Yo, dada mi incultura y desconocimiento, lo de los Valles me daba más o menos lo mismo, ahora bien, Cafayate, patria de un vino más que decente, me atraía, bien es verdad.

Mike, cuñado de la Doña, se ofreció a llevarnos hasta Angastaco y ahí que nos embarcamos la Doña, el entonces novio y hoy marido de la Doña, Don Gonzalo (Las cosas que cambian en mes y medio), su cuñado, Don/Mister Mike (Británico/Argentino, que cosas más raras se han visto con lo que está lloviendo) y servidor...

Habíamos quedado en la Gasolinera de YPF de Chicoana. Eso a mí me seguía dando excusas para estudiar todas las posibilidades con el fin de poder reconquistarla sin que ellos se apercibiesen de mis aviesas intenciones. Disimulaba mi hablar Gashego con un leve acento exótico....sin demasiado éxito, para qué vamos a engañarnos.... Hasta a los croasanes les llamaba medias lunas para disimular...y nada de gasolina...¡nafta de toda la vida!!

Pero debían de tener espías. El rollo se me bajó de inmediato. Una patrulla de policía haciendo guardia. No sé si por las restricciones de combustible, porque alquien les había "dado el queo"...o porque tambien estaban a ver si llenaban el depósito ahora que los cabrones de REPSOL se habían ido con el rabo entre las piernas...

El caso es que me acojoné.... ¿Como harían la carne "en su punto" en una cárcel argentina?...despues de ver como era fuera, mejor ni probarlo....

Mike tenía que ir hacia Angastaco. La carretera, por llamarla de algún modo, francamente mejorable. La famosa Ruta 40, en Bilbao, serviría para hacer un campeonato de Motocross. Una pista de tierra, las más de las veces, donde a veces es complicado cruzarse dos coches, pero que es el mejor seguro para guardar el tesoro allí encerrado.

En Argentina tienen el Sentido de la medida y la proporción igual de atrofiado que el de mi padre. Ya os he contado que, desde que murió mi pobre madre, cada vez que vamos a visitar a mi viejo y cocina, las raciones las multiplica por 14...o más, y luego se extraña de que sobre casi todo (Y, os aseguro, que mis retoños, en eso del saque, han salido a padre. Si quereis tener algún detalle con ellos, os recomiendo mejor comprarles un ferrari antes que invitarles a comer).

En Argentina pasa lo mismo. Para ellos, llanura es la Pampa. El resto, mientras se vean montañas en el horizonte...son valles

Esto quiere decir que nuestra Meseta es un Valle mesetario protegido por los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica en el norte, y el Sistema Central en el Sur...400 kms de nada de valle...o más.

Los Valles Calchaquíes, terreno árido, lunar, un espectáculo en sí mismo, están protegidos por montañas en la lejanía, siendo todo lo que ves alrededor más plano que el salón de mi casa. De cuando en cuando tienes una quebrada o un ribazo...

Pasamos por sitios absolutamente maravillosos. La Quebrada de las Flechas, donde me hice la única foto con la Doña para que todos vosotros veais que no es virtual, sino una rubia inteligente, con unos bonitos ojos. (Lo siento chicos, está pillada. Se casó a los 15 días despues de conocerme....con otro. Creedme, en esto tampoco tuve nada que ver, por lo menos que yo sepa) (Por cierto, Enhorabuena, Doña)

Lo de rubia e inteligente, no es una figura literaria...a veces, como en esta ocasión, sucede...

Tambien la Garganta del Diablo...

Un cementerio en mitad de la nada que me sorprendió absolutamente (Y no creais que hay muchas cosas que a estas alturas me sorprendan), y Angastaco....

Angastaco es un enclave en mitad del erial donde se produce vino, que parece mentira encontrarte en ese sitio con semejante preciosidad. No sé el grado de pluviosidad que disfrutará, pero es un absoluto desierto a excepción de las zonas donde las viñas crecen. Visitamos una bodega abandonada, con el sabor de las instalaciones de antes

La verdad, no habíamos salido del coche practicamente, ya que, como os he comentado, la ruta no es la NI, pero la cantidad de paisajes inolvidables que desfilaron delante de mis retinas hicieron que la mañana pasase en un suspiro.

Me habían prometido una buena pitanza en Cafayate, y tenía mis papilas gustativas en situación de disponible desde bastante tiempo antes.

Cafayate es un centro vacacional en la Provincia de Salta. Tiene unas calles que, pasear por ellas, es una delicia. Sin embargo, como muchos pueblos turísticos de Castilla, no está preparada para las aglomeraciones festivas. Sabíamos donde queríamos almorzar...el problema es que la cola era tan inmensa que nos fuimos al restaurante de al lado y, menos el torrontés, fresquito y delicioso, y la compañía, el almuerzo no es que me traiga recuerdos imborrables.

Mike nos regaló con una visita de alto standing, como dirían los periódicos de según qué anuncios clasificados. Un Campo de Golf, un verdadero paraiso en medio de un erial, con un club social para pensar qué puede ser el paraiso si eso está dentro de un Valle de lágrimas (Este Valle, en sentido figurado, no me vengan a describir las montañas lacrimógenas)

Un Gin tonic, con la tónica argentina por excelencia, "Paso de los toros", un atardecer, buena compañía, como decía antes...el paraiso.

Mi viaje a Salta estaba a punto de concluir. Solo me quedaba un día...y no sabía como iba a cumplir el encargo de Brufau... La reconquista de la gasolinera...