Mostrando entradas con la etiqueta Medio Oriente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Medio Oriente. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de marzo de 2013

CARTA A UN DESASTRE DE EXPORTADOR

En medio de un maratón que me lleva desde Chicago a Santiago de Chile, que ya veis que no me deja mucho tiempo para nada, sé que estais impacientes por leer mi colaboración en el número 7 de la Revista "ENTROPIA", ya a la venta, dentro de mi sección, "DE AEROPUERTOS Y CALORIAS". Disfrutad, si podeis...

Querido primo;

Ante tus continuas y reiteradas meteduras de pata en tu labor de exportación, no me resisto a trasladarte parte de mis mínimos conocimientos, no por escasos menos lamentables.

Sin embargo pienso que, si juntamos tus nefastas experiencias con las mías no más exitosas, algo se nos ocurrirá. Si no para que nos sirva de ejemplo positivo, por lo menos para saber qué es lo que nunca hay que hacer.

Te tengo dicho que todos los trabajos son una auténtica pesadez, pero has de ser capaz de encontrar las claves que hagan atractiva tu actividad. No me imagino verte pasar diez horas al día sufriendo. Si no eres capaz de descubrirlas, dedícate a la poesía, colombofilia, o a sexador de canarios (Actividades todas mucho más excitantes, como todo el mundo sabe)

No dudo que conoces que yo sí que encontré mi clave. Sabes que soy una persona tremendamente curiosa. Volveré a recordarte que, lo que me hace atractiva mi actividad profesional, es la posibilidad de conocer muchos lugares diferentes y, sobre todo, personas absolutamente distintas a aquellas a las que trato en mi país. En esos pequeños detalles es en donde estriba, muchas veces, el que un trabajo resulte agradable o no.

Y aunque de muchos lugares solo conozca una oficina, un hotel o un aeropuerto, el simple trato con la gente es suficiente para satisfacer mis pequeñas necesidades de motivación. No sabes la pasta que me ahorro en psicoterapeutas argentinos, simplemente teniendo esto claro.

No se te olvide que existen muchos sitios donde el diferente eres tú, no es el otro. Ya te comenté lo que me sucedió en un Aeropuerto de la China profunda. En el momento en que la persona que me esperaba vino directamente hacia mí:

-“¿Mr Kikas?”

-“Do I look Like?” (¿Le parece que soy yo?) (Bonita oportunidad para haberme quedado callado….)

Cuando el chino en cuestión señaló con la mano el resto de la sala de llegadas, y me mostró con un encogimiento de hombros, quién era el único que no tenía los ojos rasgados, me di cuenta de la bobada de mi pregunta. Efectivamente, ahí el único diferente era yo…

Y por eso sabes, que cada vez que iba a Indonesia hace años, cuando ocurrieron los primeros atentados, me ponían un guardaespaldas. No porque fuese un sitio más peligroso que otros (En aquellos tiempos, ir a Bogotá, Caracas o São Paulo sí que era realmente un deporte de riesgo), sino porque, en caso de que hubiera un malo presente, la posibilidad de que la lotería me tocase precisamente a mí, era realmente elevada.

Sin embargo, te he de reconocer que, en mi vida, solo ha habido un destino al que me haya negado a ir. A Bagdag en el 2004. En pleno apogeo de ataques suicidas, y no tan suicidas.

Mi antiguo jefe, también valiente como él solo, me hizo ver la gran cantidad de oportunidades que se podrían estar dando sin que las estuviésemos aprovechando. (Ese chantaje emocional para que te des cuenta de que eres un egoísta y no te sacrificas por la empresa. Sé que lo sufres a menudo, y cada vez más después de la Reforma Laboral del ínclito Mariano).

Tras unos segundos de silencio, te he comentado mil veces que le contesté:

-“Sí, Javier. Creo que es importante ir y que se pueden estar dando muchas oportunidades de las que no nos estamos enterando. Es más, creo que es tan importante ir, que deberíamos volar los dos juntos para asegurarnos de que no se nos escapa absolutamente ninguna de ellas”

Mano de santo. Sabía, no sólo de su comodidad, sino de su miedo hacia según qué destinos. Nunca más volví a escuchar esa sugerencia de su boca…

Moraleja, ten reflejos si no quieres comerte todo aquello que nadie desea…

Y dado que aunque el mundo sea muy pequeño, hay gran diversidad de gente y de costumbres, no está de más que contemples algunos usos locales cuando viajes. Que por lo que sé, te crees el colmo del glamour, y generalmente te estás cagando en el padre de tu futuro comprador.

O sea que ya sabes. En cualquier país musulmán, la mano izquierda casi te la atas a la oreja, para que se te vaya de paseo lo menos posible. Y si da la casualidad de que eres zurdo y te encuentras en algún país como Arabia Saudí, pide perdón por ello antes de comenzar a escribir. (Es que es la mano con la que se limpian el orto, que dirían en Argentina y me vas a perdonar, pero aunque familia, nunca vi con qué mano te limpiabas el culo como para que recuerde si eres zurdo o no)

En estos sitios, eso de cruzar las piernas, vamos, ni que fueras Sharon Stone…olvídalo.

Y aquello de mostrar la suela del zapato a tu interlocutor en Malasia…¿Tú quieres acabar la reunión rápidamente sin vender ni una escoba?

En la India….¿Cuántas veces te tengo que decir que no se dan las gracias a tu anfitrión después de que te invite a comer? ¿No te das cuenta de que se lo puede tomar como una especie de pago?

¿Y quien te envolvió el regalo que llevabas, no recuerdo si en papel blanco o negro, a ese cliente de Bombay? ¿No sabes que esos colores simbolizan a la parca?

Alma de cántaro…¿a quién se le ocurre en Japón regalar 4 posavasos o 9 flores? ¿Ignoras que el número 4 suena igual que la palabra “muerte” y el 9 igual que “depresión”?

¿Y el día que quisiste hacer un regalo en China y a la segunda vez que te lo rechazaron lo guardaste en el maletín? ¿Cuántas veces te tengo que decir que los chinos rechazan los regalos tres veces antes de aceptarlos para no parecer ambiciosos?...Criatura….y te extrañaste de no vender un clavo…con la mierda de la figura de Lladró de vuelta a casa

¿Y aquella vez que para indicar cuánto medía algo en Bogotá enfrentaste los dos índices y te echaron de la sala de reuniones por obsceno y maleducado?

No se me olvida aquella vez en Moscú que, en medio de una cena y cuando te iban a llenar por quinta vez la copa de vodka, la levantaste de la mesa creyendo que así ayudabas al camarero, ante la cara horrorizada de tu cliente que vio como su fortuna se evaporaba…adiós business… La próxima vez te atornillo la copa a la mesa, sinsustancia.

Y cuando en Singapur, al ver que tus clientes se reían sin haber contado ningún chiste, creiste que les hacias gracia y continuaste con lo mismo…Pero ¿No te das cuenta de que nunca nadie se ha reido contigo? ¿Que lo que querían es que cambiases de tema, que estaban incómodos por tus afirmaciones, so zoquete?…

¡Ay!, y en medio de esa tensa reunión en Pekin, cuando en el descanso, para ventilar la sala abriste la ventana…¡Inconsciente! Todo el mundo sabe que en China se ventila abriendo la puerta, aunque sea la de la calle….que por la ventana se escapa el dinero…

No quiero entretenerme mucho más, que sé que la abundancia de información reblandece tus meninges. Pon en práctica alguna de estas recomendaciones y ya me contarás.

Que si no fuera por mí…..

Tu primo, el listo, que te quiere

Kikas

sábado, 8 de agosto de 2009

DIME QUE BEBES Y TE DIGO DONDE ESTAMOS

O no, porque con el tema de la globalización, al final en muchos sitios se reducen las posiblidades. Y es que a demasiadas cosas diferentes se les llama cerveza. Un par de capítulos de un buen libro se podrían escribir hablando de las más de doscientas marcas de cerveza diferentes que habré probado en mi vida.
Yo comencé a sacar fotografias de los viajes hará unos dos o tres años. El resto me las regalaron. Un amigo me comentó que si hubiese sacado fotografias desde el principio, tendría una colección impresionante, pero no fue así, y he de conformarme con lo que hay. O sea que alguna foto tengo bebiendo, pero no todas las que podría.

Durante mis primeros viajes siempre me traía una botella de vino local de allí donde fuese. Sí, lo habeis adivinado. Yo soy aquel que salió en el periódico porque compró aquella botella de vino clarete inglés, que ha sido una de las dos que en mi vida tiré por el fregadero.

Sin embargo, demasiadas veces he tenido que beber líquidos, alcohólicos o no, que a más de uno le hubieran hecho vomitar.

Y no sé si empezar por continentes, pero en China, en la región de Xinjiang, allá donde una mujer Kazaja acabó con mi fama china (Esto ya lo he contado el año pasado), además de licor de grano de 50 grados a granel, buena leche de Yak hube de tomar. Sin salir de China, cerveza, caliente, fría, local o foránea, que pedir una birra allá es complicado de cojones. Vino, pero despues de un par de malas experiencias con el Great Wall lo dejé (En China, si el vino está picado, te jodes. Haber escogido muerte).

Mi sempiterno té verde, que me acompaña allá donde voy. A todas horas, sin parar. Descansando en mitad del trabajo, o porque sí.

En Japón té verde tambien, pero esta vez se disuelve, al ser en polvo, en vez de en hoja. (No logro acostumbrarme. me parece que estoy tomando el Cola Cao de Hulk, vistos los polvillos verdes)

En Vietnam un café delicioso. Me traje una cafetera de allí para hacer café estilo vietnamita. Como suele suceder, no sale igual. Será cosa de la latitud...

En Singapur, Jugo de Caña en los mercados al aire libre, o el famosísimo Singapore Sling, en el Raffles hotel. (El asesinato de la foto es por Carmen. Sabeis que no le gusta aparecer ;-) ). Tambien ese Oyster Shoot, en Holland Village, chupito de vodka con una ostra dentro y una salsa especial. Hay que pedirlo por docenas, y la melopea, nutritiva por cierto, está asegurada.

En Indonesia no se permite alcohol al ser un pais musulman o...depende. Si vas a la Isla de Bintam, te dejan llevar en el ferry un litro por persona. En Yakarta, el alcohol se toma en los hoteles internacionales.

En India Whisky del mejor o un buen Gin-tonic, que para eso se llevan bien con la metrópoli. (Sin hielo, por favor, si no quieres pillar una cagalera que recuerdes)

En Australia y Nueva Zelanda, cerveza, y un vino delicioso, pero espantosamente caro. Siguiendo la senda abierta por los Yankis, si bebes alcohol en la calle o fuera de los bares lo has de hacer tapado con una bolsa, para que todo el mundo se de cuenta de que eres un alcohólico peligroso. Ha de ser así, porque si no, no me lo explico.

En todo el Magreb, ese maravilloso té con menta. Dulce e hirviendo que no os podeis imaginar como quita el calor. Hasta que no lo pruebas no te lo puedes creer.
En Israel un vino que me trae buenísimos recuerdos de mis amigos clientes y proveedores Yaron y Meir.

En los paises árabes cualquier clase de zumo que te puedas imaginar. A propósito, creo que lo he dicho ya, nada como el zumo de sandía que me he tomado en Bangkok, o el de naranja en Estambul. O esos cafes deliciosos, estilo turco.

En Rusia, vodka, cerveza, vino, lo que haga falta, desde el desayuno hasta que te acuestas. La foto del grupo debía ser sobre las 10 de la mañana en una feria. Y fijaos la cantidad de botellas abiertas.

En Centroeuropa vino o cerveza. Me encanta la Dunkel Bávara, cerveza de trigo negra, dulce. Aviso, en casa nunca faltan unas botellas.
O los licores típicos de cada pais. Ese Palinka de diferentes sabores húngaro, o el licor de arandano rojo y el vodka en Polonia, el Becherovka, licor de 32 hierbas y raices de la Republica Checa, que alguna botella debe de andar por el congelador de casa. O ese licor Rumano donde aparecen frutos dentro de una botella y es que situan las botellas antes de que crezcan las peras, manzanas u otras frutas, y crecen dentro, rellenándose luego de licor. De todos ellos debe de haber una botellita en casa.

En los paises mediterraneos, maravillosos vinos.

En España, cañas, vino, licores, lo que haga falta.

Ahí estoy con unos amigos Cubanos y Venezolanos de tapas por Madrid y en una bodega en La Rioja.

(Y tomando un vino con un bocatín de jamón despues de una noche de juerga en mi pueblo). Por cierto, mi patxaran. No habreis probado muchos iguales.

En América, un tintico en Colombia (Café, delicioso, mmmm).
En Venezuela, y Caribe, Ron, riquísimo.
En Cuba esos mojitos, o daiquirís, ricoooossss.

Tequila y cerveza en México. Mejor dicho, cerveza y tequila, y tequila, y tequila y un poco de tequila en México.

Y esas cartas de Caipirinhas en Brasil que te falta tiempo para acabar de leerlas.

La Mamajuana en la República Dominicana que dicen que tiene propiedades afrodisiacas. Miel, Ron y una botella llena de raices. No sé, aunque en casa hay una botella debería preguntar si es cierto ;-)
En Estados Unidos cerveza. Buen vino tambien, aunque los dos últimos años en Las Vegas tomé poco, o casi nada. Una botella para 16 llegó a pagar el rumboso con el que debíamos cenar cada noche, casi obligatoriamente. Para no pagar otra botella le ví servir a un invitado un culín de su propia copa, por supuesto ya trasegada, y sin despeinarse, oiga, y enfrente de mí, que esto no me lo han contado. (Y luego encima pretendía que se le vendiese más. Al invitado, digo. Sería por el despliegue de atenciones que el rumboso prodigó).
Y es lo que decía mi padre, si no se puede salir bien, pues no se sale, pero miserias no. ¿Qué no se pueden pagar dos botellas? No pasa nada, que ninguno va a morirse. Todos cerveza o refresco. Pero pedir vino para poder hablar de vino durante toda la comida, que nos encanta demostrar al personal que entendemos ;-), mientras el único sentido que puedes desarrollar durante la misma es el olfato es como mínimo, pretencioso. (Y muy cansino para el personal)

Mate y un café exquisito en Argentina y Uruguay, Pisco en Perú.
Habreis visto que nada digo de esa bebida negra con burbujas y sabor a jarabe que sirve para desatrancar tuberias. Hará mas de treinta años que no la pruebo.

¡Dios, qué sed me está entrando!

lunes, 11 de mayo de 2009

OMAN, MUSCAT, ¡JOE QUE CALO!

43 grados a la sombra; Así es como nos ha recibido Muscat. Al ducharme he observado que no había agua en el grifo de agua caliente. Me he comenzado a temer lo peor. Sin embargo, al dar al grifo de fria, salía más caliente de lo recomendable para una ducha. Yo creo que el agua, bien escaso, lo tendrán en aljibes y, al calentar el sol, saldrá a tal temperatura que no será necesaria el agua caliente.

Omán en particular y esta parte del mundo en general tienen cosas curiosas y útiles. Supongo que ya todos habreis comido y podré contar lo que voy a contar, pero el grifillo a presión para limpiarte los bajos despues de hacer aquello que solo tú puedes hacer por ti mismo (Una evolución de nuestro clásico bidé) me parece un invento higiénicamente muy saludable, en vez de nuestro papel, y no me hagais divagar escatologicamente.
Al andar por la calle sorprende sobremanera las familias Omaníes que se ven por la calle. Hombres con unas túnicas blanquísimas, y tiesas que se han dejado una pasta en almidón, llevando en brazos a algún niño mientras les siguen tres o cuatro mujeres de negro de los pies a la cabeza, las esposas. Como Omán es un medio hostil para el ser humano, no creais que los paseos son eternos. Los paseos se dan hasta llegar al coche, donde el hombre pasa el niño a la madre y el resto de esposas se montan en el coche, por orden de importancia. Es curioso pensar en esta estructura familiar. No me imagino ir con la familia al campo. Necesitas catorce coches, porque en los normales entran el marido y las esposas.
Hemos preguntado si a los Omaníes les importaría ver a Occidentales vistiendo sus túnicas tan fresquitas. Nos han hecho saber que no les gustaría. Que se creerían que nos quedamos con ellos (Como nosotros al ver a un Tejano vestido de torero, vamos). Sin embargo tiene truco. Las auténticas túnicas Omaníes, en el cuello tienen una especie de hilo colgante. Si te compras la túnica sin ese hilo, no es auténtica. Hemos preferido no hacer la prueba ;-)
Hemos preguntado qué visitar. Nos han recomendado el Mercado de Pescado. Bueno, si esto es lo que hay que ver, os podeis ahorrar el viaje hasta aquí, ya que está un poco lejos. Efectivamente, un edificio donde están continuamente trayendo pescado grande, (pez espada, atun...), que lo sitúan en unas esteras. De vez en cuando mojan el pescado para conservarlo porque el calor es agobiante. Una vez que hemos visto que nada más de interés había, hemos buscado una acera de sombra, de verdad, un calor inaguantable, y hemos llegado a un zoco muy bonito, cubierto y, por lo tanto, más fresquito por decir algo que en la calle. Un montón de callejuelas llenas de tiendas vendiendo especias, túnicas, artículos de latón...A la una y media del mediodía, como si hubiesen tocado una sirena, todas las tiendas han sido cubiertas por una túnica negra y hasta por la tarde. Sí, Omán da una idea de ser un pais seguro para los turistas (Los, porque hemos sido los únicos guiris que había esta mañana por aquí).
Nos hemos metido a comer en el único restaurante que hemos visto a una distancia aceptable para no morirnos en el intento y no hemos comido un pescado malo. Fresco, demasiada salsa para mi gusto (Influencia de la cocina India sin duda).
La educación y el como tratar a las mujeres se da hasta en los hechos más cotidianos. En la mesa de al lado, el camarero ha preguntado al marido que querían. El le ha respondido lo que quería él. Su mujer le ha comentado al marido lo que quería ella. El se lo ha trasladado al camarero. Mientras tanto, el camarero no ha apartado la vista del marido. Un poco agotador.

Despues de comer hemos preguntado a un taxista donde ir, y nos ha recomendado el Palacio del Sultán. No vive mal el pavo, como le hemos bautizado.
Otra cosa que nos ha llamado la atención es lo extremadamente cortés que es la gente. Un soldado de la guardia del Sultán, al verme al lado de su garita me ha preguntado cómo estaba y me deseó que tuviese un buen día en un más que aceptable inglés.
Y la exagerada limpieza de las calles. No se ve un papel siquiera.

Cuando hemos acabado en la explanada del Palacio, habíamos quedado con el taxista para que nos recogiese. Le he dicho que si nos daba un paseo por los alrededores cuanto nos costaba. 50 chirifluses, me ha dicho. Llevaba un día en un pais árabe sin regatear, y ahí me ha tocado la fibra sensible. Se ha encontrado con mi otro yo. El paseo lo hemos sacado por 15 y todavía me he quedado de mala leche del clavo que nos ha metido. Lo primero que hizo fue exhibir la tradicional hospitalidad del desierto. Ofrecernos un sorbo de su botellín de agua, acto que hemos rechazado cortesmente (Quien sabe hasta donde ha llegado la Gripe J esa) ;-)

Le pedimos que nos llevara a ver lo más interesante de los alrededores y, aparte de la naturaleza lunar del desierto, montañas de roca enormes cayendo al mar a pico, poco más había. Se empeñó en conducirnos, despues de enseñarnos todos los hoteles que le ha dado la gana, a ver un manantial al lado de una mezquita, al pie de una montaña. Acojonante, era el primer manantial de agua no termal que veia que bajaba de la montaña con una temperatura como el caldo. Pero lo realmente interesante era la devoción con la que nos ha llevado, en esta parte del desierto, al agua.

Despues de la excursioncita hemos decidido que poco había más para ver en Muscat. Creedme, si no haceis escala aquí, está bien perder un día por ver las costumbres de la zona si no las conoceis pero, nada más hay que hacer excepto pasar calor. Por lo que nos han dicho, la mejor época para visitar este país, y se hace a menudo, es desde septiembre a Marzo, donde el calor no supera los 25 grados. Pero el interior del País. Muscat poco tiene que ofrecer al turista como no sea su tipismo y la diferencia con lo que estamos acostumbrados.

Por supuesto, ni una foto a l@s locales, que no está bien visto, y es una pena porque es curioso, muy curioso. Les he robado unas fotos como quien no quiere la cosa con mi teléfono móvil, no sé si tienen suficiente calidad.

Por la noche hemos acudido a un restaurante típico Omaní al lado del hotel. Un pescado delicioso recubierto de arroz, atún era, y fresco, fresquísimo, y un puré de guisantes frío, el Hammos. Para finalizar un cafe local con dátiles para endulzar. Todo delicioso. En el local donde hemos entrado nos han hecho descalzarnos. Nos han dado a elegir entre comer en el suelo, en una alfombra con cojines o en la mesa y nosotros, bárbaros europeos, hemos preferido la mesa, descalzos, pero en mesa.

El domingo me ha recibido con fiebre (Menos mal que no bebí del agua del taxista. Estaría mosca). En los países islámicos más ortodoxos, los días de descanso son jueves y viernes, con lo que el sábado y el domingo se trabaja.

Durante el desayuno, unos Omaníes de una mesa de al lado, de inmaculada túnica blanca y turbante, estaban tirando los tejos a unas chicas que debían de ser cantantes del grupo de la discoteca del hotel. Con vestimenta escueta, para ser árabes (Egipcias me daba que eran). Nos hacía gracia ver el espectáculo. Nos hemos ido a la reunión que teníamos y, ¿Con quien nos hemos reunido? Con los ligones del desayuno ¡Tierra trágame! Menos mal que nuestro natural discreto ha prevalecido ;-)

Hay mujeres ingenieras aunque la gran mayoría del personal laboral son hombres, secretarios, etc.

La reunión acaba cuando ellos empiezan a mirar languidamente al techo. Es su manera de decirte, "colega, coge el portante y vete". Su hospitalidad les impide decir que te vayas, sino que eres tú quien comprende que ha de irse.

Otra de las características de esta parte del mundo es que es en el único sitio en el que los restaurantes chinos no tienen camareros chinos, sino, generalmente indios. curioso, ¿quien será el cocinero?

Hay auténtica rivalidad entre el Madrid y el Barça. Con cada persona que nos reuníamos nos decía cual era su equipo. Lamentablemente para los catalanes, el Madrid ganaba por goleada, en este aspecto. Para alguien que odia el futbol no es mala penitencia hablar de esto en cualquier parte del mundo.

Despues de la reunión, nos hemos dirigido al aeropuerto. En la sala de pasajeros frecuentes de Omán Air nos hemos metido unos Whiskies como está mandado. Y es que el negosi es el negosi, y está muy bien ser ortodoxo pero con la pasta del ejecutivo que puede elegir otra línea aérea no se juega.

Sí es cierto que, al contrario que Arabia Saudí, pais fronterizo, aquí las mujeres pueden vestir como quieran. Sin embargo solo las extranjeras lo hacen. Ni se me ocurre pensar una omaní sin esos blusones negros hasta el suelo. Y es que hasta en eso son unos listos. Ellos de blanco blanquísimo, ellas de negro (Con algún pequeño ribete de adorno) Para que luego digan del calor

No me siento bien, espero que otro whisky y una dormidina me hagan el trayecto más cómodo hasta Zurich donde, tenemos otro transbordo express.

sábado, 9 de mayo de 2009

EL AEROPUERTO DE ZURICH

Me encuentro en algún sitio del Golfo Pérsico; Bueno, como 23 sigue con la encuesta de paises, podrá descubrir facilmente que es Muscat, en Omán, porque el Omaní despistado que ha entrado al blog soy yo. O sea que, aunque con un poco de trampa, ya tenemos 52 paises de nada.

Omán nos ha recibido caluroso despues de un viaje agotador haciendo escala en Dubai y Zurich. Los hombres van uniformados de riguroso blanco, con una túnica hasta el suelo y una especie de turbante de variados colores. A las mujeres no se les ve...A lo mejor es que no hay aquí...;-)

Para los que no lo sepais, Muscat, o Mascate, fue una posesión española entre 1580 y 1640, cuando pasó a manos portuguesas, de quien lo habíamos tomado antes.

Pero hemos llegado tarde despues de un vuelo largo, y he estado dándole vueltas a escribir una entrada sobre el Aeropuerto de llegada de nuestro primer trayecto, Zurich.

En teoría, llegábamos a las 12 del mediodía y el siguiente avión despegaba 40 minutos despues. Para un vuelo intercontinental nos parecía muy corto el tiempo. Por supuesto no facturamos equipaje. Hablamos con la tripulación del avión quien nos informo, suizos ellos, que teníamos tiempo de sobra con 15 minutos. ¡No me lo podía creer!

Aterrizamos con diez minutos de adelanto. Ya me estaba viendo yo 20 minutos para salir del avión, pero fue rápido. Teníamos que cambiar de terminal, para lo que tuvimos que andar unos 10 minutos. Al cabo de este tiempo el Control de Pasaportes. Yo no dejaba de mirar mi reloj (Japonés en los viajes. El suizo lo dejo para cuando estoy en España)

El Control de pasaportes fue ágil y nos montamos en un tren que nos transportó a la otra terminal. Al llegar a la terminal otro control de seguridad. En todo el trayecto, decenas de sonrientes funcionarios que nos indicaban por donde ir. Y a los únicos que se nos veía estresados era a nosotros.

Pasamos el control de seguridad en un pispas y ya estábamos en la Puerta de embarque...nos sobraban 15 minutos, tiempo suficiente para echar un pis.

Entramos en el avión tranquilos, relajados pero a 120 pulsaciones.

Ni imaginarme quiero este transbordo en cualquier aeropuerto de los USA o en Heatrow. No hubieramos pasado del control de pasaportes. Y creedme, no me ha dado la impresión de que la seguridad de los suizos fuese inferior. ¿Será la manera de trabajar? ¿Será que los malos modos y la prepotencia no aseguran la seguridad pero sí los retrasos en los trámites aeroportuarios?

Mañana, mis amigos celebran la Fiesta de Primavera. En Omán me acordaré de ellos tomándome una copa de vino que, de tapadillo y en factura aparte nos facilita la dirección del hotel. Incluso con beicon en mi sandwich club...Para que luego digais que la Alianza de Civilizaciones no funciona ;-)

martes, 8 de abril de 2008

ISRAEL/PALESTINA

El vuelo desde Tokio me está dando la nochecita. Vueltas y más vueltas en la cama. No puedo más.

Os había prometido una entrada sobre Israel. A ver qué tal me sale.
 

Al hablar de Israel, indefectiblemente la gente ha de definirse. La gente no se define con el cambio climático, la trata de blancas o la prostitución infantil. Cuando hablamos de Israel es otra cosa.

Lo primero que hay que decir es que, en Israel, nada es lo que parece. La lucha de ambos bandos no se centra en destruir al adversario sino, en ganar la batalla de la opinión pública. Nunca, nunca te creas a pies juntillas lo que te cuente nadie.
Aunque hay un bando que juega con cartas marcadas. No sé si sabeis que el 80% de las agencias de noticias que controlan lo que escucha el 90 por ciento de la población mundial está en manos judias. Por no hablar de los más importantes periódicos. Lo cual, no quiere decir nada, pero quiere decir todo ya que, independientemente de sus derechos, son los grandes expertos en la manipulación de la información.

La culpa de lo que pasa ahí no lo tiene ninguno de los dos bandos. Al menos en el origen, sino la cobarde Europa, encabezada por el desahogado Balfour, que dió lo que no era suyo. Europa, avergonzada por lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial, en vez de dar una patria a un estado Racial en el corazón de Europa (Ojo, cuidado ahora que se habla tanto de estados raciales, aquí tenemos un ejemplo claro) (Una parte de Alemania o Austria, por ejemplo), se la dió donde nos pillaba lejos, y la liamos.

Cada habitante de Israel tiene un familiar muerto en un campo de concentración. Y esto no es ninguna ironía. Es la pura realidad. Cada habitante palestino tiene un familiar muerto por las balas israelíes. Así, ante el pavor del pueblo judío por volverse a quedar a merced de otro hijo de puta iluminado como Hitler, y el derecho de los palestinos sobre su tierra...¿Qué solución quereis encontrar a esto?

Israel/Palestina es un territorio de blancos y negros, de buenos y malos. No hay espacio para los matices.

Una vez que ya los rastreadores de internet judios tienen la excusa para negarme la entrada en Israel per secula seculorum, ahora hay que hablar de historias personales, como mi amigo Yaron, judio de madre italiana casado con una mujer ortodoxa, que se muere por el jamón Ibérico, la morcilla, el chorizo y el picadillo. Cada vez que viene a intentar hacer un negocio, es cita obligada la cena en "El Asador de Aranda" regada con un Viña Ardanza, que somos unos clásicos, o mi otro amigo, el Ingeniero de la Radio Nacional de Israel, Sadia, judío Sefardí, cuya hermana guarda como un tesoro la llave de la casa que fue de su familia en Toledo hasta 1492, que ha sido transmitida desde entonces de generación en generación ¡Qué tiene cojones! y cuya conversación, aunque un poco oxidado su sefardí o ladino rememora al Mio Cid, un romance medieval o El Libro del Buen Amor. ¡Qué amor sienten estas personas por la España, su Sefarad, que tan mal les trató!

Con todo esto que os estoy contando...¿Creeis que yo he tomado partido?

Tel Aviv es la ciudad laica. Una ciudad de playa con las mujeres mas bellas que he visto en mi vida. Tal es la mezcla de razas entre judios de todo el mundo que la mezcla de ojos, cabellos y pieles es alucinante.

No os podeis imaginar lo que es estar tomando unas copas en una terraza en la Playa rodeado de auténticas bellezas y ver pasar los helicópteros Apache hacia el Sur a bombardear Gaza, ante la indiferencia del personal. O estar en un garito y ver una mochila en el suelo, mmmm, mal rollo, mal rollo.

Jerusalen es otra cosa. Jerusalen es la ciudad Santa. ¡Cuanto sufrimiento han traido la religión y el nacionalismo desde el principio de los tiempos!

Así como en Tel Aviv ver una mujer que no muestre sus encantos es difícil, en Jerusalen ver el codo de una mujer es lo realmente difícil. Allí los judios ortodoxos, gente que no paga impuestos, vive de un subsidio del estado y no hace el servicio militar por ejemplo son los auténticos dueños de la situación. En el barrio ortodoxo de Mea Shearim, los hombres han de caminar por una acera y las mujeres por otra o, las mujeres no pueden sentarse en los asientos delanteros de los autobuses ante el riesgo de que a gritos de ramera y golpes la echen. Si alguien está preocupado por el integrismo...aquí tiene un buen ejemplo.

El resto de los judios esto no lo pueden soportar pero, son tantos los intereses creados que nada se puede hacer.

Si alguien, judio no ortodoxo compra una casa en este barrio, reios del mobbing inmobiliario. No pararan hasta echarlo.

En nuestro último viaje a Israel, Sadia nos llevó a visitar su casa, la casa de su familia en Jerusalen desde el Siglo XVII ¿Es o no es Jerusalen su casa?. Estaba enfrente de la ciudad vieja, a unos 500 metros en la otra orilla de la hondonada. Nos explicó cómo jugaban de pequeños esquivando las balas de los fusiles árabes. Por donde exactamente entró el ejército Judio en la Ciudad Vieja de Jerusalen durante la Guerra de los 6 días en el 67. Como todas las casas se comunicaban entre ellas por dentro de la casa para permitir a los soldados moverse por el vecindario sin tener que exponerse al fuego enemigo. Por donde excavaron un tunel para dinamitar las murallas. Como les hacían llegar comida a través de un cable a los soldados que estaban a los pies de las murallas. Historia pura
¿Alguien todavia se cree que no soy un privilegiado?

Shalom/Salam

sábado, 5 de abril de 2008

EL AEROPUERTO DE TEL AVIV

Me encuentro en la sala de espera de pasajeros frecuentes del Aeropuerto de Narita, Tokio (Eso de decir Sala VIP, será más corto, pero me parece una gilipollez). Alguien me ha comentado que me faltan muuuuuchos acentos. Por favor, un poquito de indulgencia. Hay ordenadores por esos países de Dios en los cuales los acentos vete tu a saber en qué tecla están, y escribir intentando no meter una palabra con Ñ, no sabeis lo complicado que a veces resulta, y si el portátil se queda sin batería...pues eso

En este momento pienso que muchos de vosotros estareis dormidos (Bueno, Jorgito, con el descontrol que lleva, no sé si estará yéndose al monte, acabará de venir de ver parir a una vaca, o estará ideando que contestar a Blanca...)

Habíamos ido a Israel mi compañero y amigo David y yo. Habíamos aterrizado en Tel Aviv y habíamos tenido varias reuniones. Un día habiamos ido a Jerusalen a reunirnos con la TV israelí, y en ese momento estábamos disponiéndonos a volver a Madrid.

David es un antiguo batería, un vendedor fabuloso, alguien que te mira de frente y sobre todo, un tío muy, muy divertido.

Israel se merece un comentario para sí solo, que será otro día.

Acabábamos de llegar al Aeropuerto. En esto que dos amables policias (ellas), nos separan.
Encantadoras, nos llevan aparte y nos comienzan a preguntar acerca de lo que habíamos hecho, de lo que íbamos a hacer, de con quien habiamos hablado. De vez en cuando, se llamaban una a otra y se iban a hablar para cruzar la información que les facilitabamos por separado. Al cabo de una hora seguiamos contestando preguntas.
Al saber que me dedicaba a la Radio/Tv, me preguntó que le explicase la diferencia entre analógico y digital. Claro, al comenzar yo con el Teorema de Nyquist (Hacia 15 años que no lo enunciaba, Dios), y ante su cara de sorpresa al saber la relación que debía de existir entre el ancho de banda y la frecuencia de muestreo, me comentó que no lo entendía, ante lo que le respondí que se matriculase en la Universidad, en Ingeniería preferiblemente, que Nyquist debía de ser ese Gran desconocido en las Academias de Policia de medio mundo.

¿Por qué nos preguntaban todo eso? Pues para pillarnos en una contradicción. A esta chica, Nyquist y su prima le importaban un bledo, pero evaluar si yo era quien decía ser, sí que le debía de importar.

Parece ser que una pareja de cuarentones que van a Israel 3 ó 4 días, es un grupo sospechoso.

Cuando nos dejaron marchar, como desde el principio, con una sonrisa en la boca, al cabo de 90 minutos de interrogatorio, lo único que se me ocurrió decirle a David era que menos mal que éramos unos chicos buenos. Que a ver como, si no, hubiéramos podido explicar, que nos hubiéramos ido con una chica que no sabíamos quien era, a un domicilio que no podíamos determinar, a hacer lo que se sobreentiende.

Bueno, buen chico…yo. David es libre, si a libre se le puede llamar el cuidar de una hija de 4 años a la que adora. O sea, que se podría decir que…tiene mala suerte, aunque ir acompañado de mi…no creo que ayude precisamente.

Consejo, en Israel sed buenos, aunque las chicas de Tel Aviv sean de las más espectaculares que yo haya visto en mi vida, no sea que tambien os toque interrogatorio y no sepais qué contestar.

No quiero ni imaginar este interrogatorio, en cualquier aduana Yanqui ante un cacho de carne seboso que no entiende nada, haciendo gala de su mala educación. A la tercera pregunta me habría suicidado, o me habría empapelado el fulano.