domingo, 30 de septiembre de 2012

PIDIENDO PRESUPUESTOS ¿IKEA O LEROY MERLIN?

Porque vivimos en domicilios que no son como antaño, que donde antes vivia uno ahora viven 18, y además no son casas, sino soluciones habitacionales.
 
Y comienzas a meter cosas en casa, y los libros se convierten en e-books, y el salón, que antes solo se usaba para las visitas, es ahora donde está el sofa cama para que duerma el hijo que vino sin avisar cuando ya estabas hasta las narices de pagar hipoteca, como para meterte en otra nueva.
 
Ese cuarto de estar donde estaba la tele, que esos arquitectos a los que tanto quiere Esperanza Aguirre se lo han cargado, convenciéndonos de que era una habitación inutil.
 
Y los dormitorios, réplicas de 10 metros cuadrados cada uno
 
Pues como os iba diciendo, que los premios se me van amontonando y ya no me caben...y tengo que ir a encargar una estanteria de pladur al Ikea o al LM...
 
Porque Winnie ha decidido, en atención a su buena acción semanal, otorgarme un premio para que eche una sonrisa a mi vuelta de recibir en París hasta por dentro de los empastes...
 
Y aunque con un poco de retraso, yo se lo agradezco  y lo recojo, una vez que me han asegurado que no tengo que declararlo a hacienda, ni se debe nada por ello (Que ya sabeis que la Legión de Honor Francesa, no solo se la tiene que pagar cada uno, sino que solo se puede encargar en un par de joyerías de postín, vamos, como cuando te invitan a una boda de compromiso...), y con los nuevos presupuestos y la obligatoriedad de cotizar por los premios de lotería...en fin, que al principio no me hizo mucha gracia ;-)
 
Uno, que es curioso, ha ido a beber de las fuentes, y he visto que Winnie ha hecho trampa, porque tenía que declarar como era ella en 7 detalles y ese detalle se lo ha fumado. Pero como eso me da mucha pereza, no digo nada y hago como ella, pasarlo a 7 blogs que me gustan sin decir nada...
 
Así que, una vez agradecido a Winnie, y como no puedo premiarla a ella porque los auditores pensarían, con ciertas posibilidades de acertar, que estamos conchabados, cito a los blogs siguientes, que ellos saben que les sigo y les leo:
 
Fernando, por indignado
Juan Carlos...que es que me río mucho...
Javier por divertirme contándome historias...
Silvia, debe de tener un equipo que le escribe las entradas...es imposible que nadie lea tanto y le dé tiempo a escribir encima...
César, recien llegado y no solo del Camino
Angel, por aguantarme desde hace más de 20 años...
Gonzalo, porque nunca estoy de acuerdo con él y, sin embargo, me gusta como argumenta y razona...
 
O sea, que podeis daros por premiados, y lo podeis pasar a otros...o no (Rajoy dixit)

viernes, 28 de septiembre de 2012

OCTAVA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. LUGO-AS SEIXAS. 36 KMS

Me desperté a las 6. Los pies no tenían remedio, pero solo me quedaban tres días (Junto con la Etapa de Hospitales, las dos más largas)

Alfredo llevaba un tiempo despierto. O sea que nos vimos él y yo, a las 6,15 mirándonos a la cara...

Tomé una decisión que sé que me va a llenar de oprobio e improperios por parte de vosotros, mis lectores...

Y antes de confesar el pecado, presento mis alegaciones...

Debía dejar que Alfredo descansase un poco. Para él era día de escuela...

Los primeros 4 kms, el Camino pasaba por las afueras de Lugo, perfectamente iluminadas con farolas

En fin...sí...yo tambien he pecado....

Y a las 6,40 de la mañana, me encontraba caminando a la luz de las farolas en dirección al albergue de As Seixas. Creedme que no logro explicarme como la gente puede salir a esta hora en medio del campo...

Pasé a algunos peregrinos y....¡A los Polacos! No podía ser cierto. ¡Aguantar al cura otra vez en As Seixas! Rezaba porque se quedasen antes...o despues.... Pero antes era complicado. Un grupo de 40 portugueses habían reservado todo el Albergue (privado) de Ponte Ferreira. Estas son las cosas que joden del Camino, que te llegan dos autobuses de Almeria y, a la gente que está haciendo el Camino, le mandan a la cuneta.

Y despues...era mucho tute para dormir en Melide, donde el Primitivo y el Francés se unen...llegarian demasiado tarde y sin plaza....

Porque esa es otra. El Hospitalero de Lugo, con muy buen criterio, me sacó de mi error. En Melide el Primitivo no desemboca en el Francés....sino al revés...ya que ese camino siempre fue Primitivo. Parece lo mismo...pero no lo es.

Alcancé tambien a Emilio. Enseguida me di cuenta de que él no iba bien. Le dejé rápido y me dijo que, seguramente, llegaría solo hasta San Román da Retorta, a 18 kms.

La etapa era puro asfalto. Al final de la misma, excepto los 4 ó 5 kms de la Calzada Romana, más de 30 kms de asfalto que mis pies iban a notar al dia siguiente...

Aunque estaba encapotado, el bochorno era importante. El sombrero me escurria agua sin parar. Y lo llevaba no por el sol, sino porque me recogía el sudor y no me caia en las gafas, que todo he de explicarlo.

En San Vicente de Burgo cometí una imprudencia. Llené la cantimplora de una fuente, que no tenía todas mis bendiciones (Había sido inaugurada por el Presidente de la Diputación, vosotros entendereis). A ver si me iba a ir de bareta cuando me quedaban dos días...

Al ser un camino eminentemente asfaltado, la señalización era realmente mala. Paré a dos coches en el transcurso de la etapa para que me indicaran si me había saltado alguna indicación despues de más de 20 minutos sin ver ni una sola flecha.

Llegué a San Román da Retorta a las 10 de la mañana. Había un cartel de taberna...cerrada...

Decidí que me merecía un descanso. Había cubierto la mitad de la etapa, era temprano, y estaba solo.

Ataqué unas avellanas, una barrita energética, y medio litro de agua. La mochila me seguía haciendo de tendedero de calcetines, que esto tambien es el Camino.

Podía elegir entre el Camino normal, indicado con conchas, y la Antigua Vía Romana, indicada por flechas. Yo tenía decidido ir por la Vía, pero, además, el maravilloso hospitalero de Lugo me indicó que había un km menos por allí.

¡Los romanos!¡Sí que hacían cosas buenas los romanos! De esas que duraban. Yo creo que en el Servicio Post Venta de los romanos ponían a los tíos más vagos...total...para lo que iban a currar...

Porque los romanos hacían cosas y no se estropeaban a los cinco años...no sé si pasar el teléfono de algún romano a más de un fabricante alemán, ahora que están de moda entre los dos...

Despues de 4 ó 5 kms..más asfalto...hasta Ponte Ferreira. Allí, en una casa rural me paré a tomar una cerveza. Debían de ser las 11,30, y caminaba a 6 kms/hora. ¡Qué diferencia con respecto a los desniveles de Asturias!

La dueña de la casa me atendió de maravilla. La cerveza me la cobró bien, pero me ofreció agua de su fuente que era deliciosa.

Me quedaban 8 kms, que hice a buen ritmo.

El Albergue de As Seixas tenía fama por él mismo y por la Hospitalera. Llegué a las 12,45, y ya había 11 personas. Estos habían hecho una minietapa de 18 kms desde San Román. Un camión con comida en la puerta. No me apetecía cocinar. Compré tomates, una vela de chorizo, medio pan gallego, cerveza y fruta. Suficiente.

Ya en el dormitorio se me inflaron las pelotas. Venían de grupito, y una de ellas, comenzó a preguntar a la gente si roncaba a voz en grito, que la noche anterior había pasado muy mala noche. Yo, que ronco como una locomotora, me estuve mordiendo la lengua hasta que llegó a mí. Cuando me lo preguntó solo respondí

"A mí, lo que me molesta es la gente escandalosa y los que se tiran pedos. Pero no me molestan demasiado, porque si no, me iría a dormir a Melide que hay un huevo de hoteles, donde puedo dormir sin interrupciones."

Creo que entendió mi sutil indirecta.

Y es que hay gente que no sé muy bien si sabe lo que es un Albergue. ¡Cojones! Que me he tragado estoicamente a los polacos levantándose puntualmente a las 5 de la mañana haciendo todo el ruido que podían y, menos clavar unos alfileres en un muñeco que me han dicho que relajaba mucho, no hice nada...

Despues de esta intervención magistral, bajé a la cocina. El jefe del grupi, con el Iphone a tope, con música de Camarón....Otro de los miembros de la pandi, el que discutió con el hospitalero de Lugo porque no le daba habitación despues de llegar allí en bus (Y de allí a San Román...¡figuras! estos caminaros tres dias para llegar a Santiago). Efectivamente, no había elegido buen día para dejar de fumar...

Mientras ellos se hacían una ensalada, ostensiblemente abrí faca, y comencé a engullir chorizo, pan y cerveza. No iba a hacer pandi y, me apetecía demostrar que no la iba a hacer...

La hospitalera, Marifé, efectivamente, de lo mejor del Camino. Necesitaba papeles de periódico para secar mis botas. Fue a su casa a por ellas. Otro necesitaba aceite, o sal, o una cerveza fria. Un ángel.

Al acabar de comer, uno de los veteranos del grupo se me vino a donde estaba aireando los pies, a la sombra. Con ganas de conversación. Supongo que estaba del rollo friki de la pandi un poco saturado, y me debió ver con conversación más allá del ¡quillo, pincha esa del Camarón!

Hacia un año que no se llenaba el Albergue, y no me lo explico, porque es de lujo. Probablemente, el mejor del Primitivo. Esa noche se llenó hasta una habitación que tenían para minusválidos (que que alguien me explique qué hace un minusválido en el Camino de Santiago, con todos mis respetos. Y si me lo explican, estaré encantado de admitir mi error. El resto, corrección política y dilapidación de recursos públicos solo para hacerse cuatro fotos y salir en el periódico local)

El Albergue, estaba amueblado como de IKEA. Una pasada. La cocina impecable, el dormitorio igual, los baños...en fin, todo.

Por la tarde, ya con el Albergue lleno, 35 plazas, se montó una buena en la alberca donde teníamos las cervezas enfriando. El jefe de la Pandi le dió al Iphone, y ahí cantó cada uno una canción de su tierra. La chica de Ipanema, Lili Marleen, non, rien de rien, alguna de la Pantoja, una muñeira....los polacos se fueron a decir misa...

Y Marifé estaba pletórica y orgullosa de haber llenado el albergue. Un auténtico personaje...

Había buen ambiente al final, he de reconocerlo, pero me fui temprano a la cama. Al día siguiente tenía 42 kms, la etapa más larga del Camino, y los pies no estaban para ninguna hazaña, sino todo lo contrario.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

UN TOPICO TIPICO

La poca querencia de los franceses por el agua no es una leyenda urbana propagada por sus envidiosos vecinos del sur. Ellos mismos se han encargado de extenderla a través de sus gobernantes

Es bien sabida la carta escrita por Napoleon a Josefina;

“Ne te lavez pas, J’arrive dans dix jours” (No te laves, que llego en diez días), aunque otras fuentes apuntan a Luis XV en una carta a su amante Mme Pompadour ;

“Ne te lavez pas, J’arrive dans deux moins”, cambiando diez por dos (Una mejora apreciable para nuestros estándares de limpieza), aunque días por meses, en fin.

No sabemos si son dos variantes de la misma carta o dos cartas diferentes, lo que sí sabemos es que ninguno de los dos nunca desmintió las mismas y esto, como sucede en los acontecimientos periodísticos de hoy en día, ya las otorga validez….

No parece que el enviar estas indicaciones por escrito crease graves problemas a los redactores de las misivas con las receptoras de las mismas. (No me imagino enviando un emilio a Carmen con este sucinto mensaje y que no tuviese consecuencias en forma de agresión física). De lo que hay que deducir que era un hábito (más bien, falta de él) apreciado por ambas partes.

Cuando se habla con un gabachoise de estos temas (Y sabeis que estoy rodeado), te miran con cara de extrañeza, de esas que te indican…”¿A mí qué me cuentas, tio?”, aunque todos aquellos que, debido a un Erasmus, o fatal accidente hayan tenido que compartir piso con un habitante del norte de los Pirineos….en el Norte de los Pirineos, recordarán como, a partir del tercer minuto de ducha, si ya era el segundo día que lo hacías, te llamaban la atención ante ese indudable derroche.

Los tiempos han cambiado y, consiguientemente, no tengo registradas quejas que el simple hecho de ducharse, sin pasarse en los tres minutos, incluso 4 veces por semana, hayan provocado comentarios de extrañeza por parte de nuestros amables vecinos.

Sin embargo la fama les precede y, así como yo tengo que continuamente desmentir a mis compañeros de París, que entre mi fondo de armario se encuentre un traje de torero, o que llueva o nieve, haga frio o calor, la siesta es una costumbre imprescindible en nuestra jornada laboral (Por supuesto, siesta de PPPO o, lo que es lo mismo, de pijama, paja, padrenuestro y orinal, y no esas mariconadas de siesta de 3 minutos de trasposición en sofá que los minimalistas de hoy en día pretenden imponer), ellos han de luchar contra el imaginario popular.

¿Y por qué traigo hoy estas reflexiones? ¿Porque vengo de París donde he recibido hasta en el cielo de la boca? (Se deben de creer que la crisis me la acabo de inventar yo), ¿por las simpatías que sabeis que les profeso?

No, no y tres veces no. Tengo muchos defectos, conocidos y no, pero no soy un ser tan parcial, despreciable y vengativo. Sin embargo, en mi hotel en Paris, (Hotel de una cadena francesa reconocida entre aquellas con una adecuada relación calidad/precio…para ser Paris, o sea, que comienza en 120 Napos sin desayuno) es la tercera vez que no me funciona el agua caliente a pesar de ser un hotel nuevo. Y esto ya no es un fallo técnico como nos han vuelto a repetir a los clientes extranjeros del hotel (Ningún francés vimos protestando). Esto es un detalle del hotel para con sus clientes nacionales, con el fin de proveerles de una excusa y que no se sientan en la obligación imperiosa de tener que llevar a cabo tan higiénico e incómodo rito matinal.

Eso sí. No sabían que mi director financiero y yo somos del norte, y, para joderles, nos hemos duchado con agua fría. ¡Qué se fastidien!

Y es que, para cabezones….

domingo, 23 de septiembre de 2012

ESCOCIA. GREAT GLENN. CASTILLO DE EILEAN DONAN Y LAGO NESS

Desde la Isla de Skye a la Escocia de "tierra firme" (No olvidemos que estamos en otra Isla), se pasa por un puente. En medio minuto estás. A pocos kilómetros te encuentras con uno de los motivos más fotografiados de toda Escocia, el Castillo de Eilean Donan.

Cualquiera que tenga una guía de Escocia, tendrá este castillo, si no en la portada, en la contraportada. El castillo de Eilean Donan está situado en una Isla cercana a la orilla sobre el Loch Duich. Comenzó a construirse en el S XIII, pero su apariencia actual se debe a la restauración que sus dueños, los Mc Rae, llevaron a cabo entre 1912 y 1932. Es uno de los castillos más bonitos y visitados.

Veníamos de Skye y, para ganar tiempo, decidimos visitar el Castillo y, así, al día siguiente, podríamos dirigirnos al Este, sobre el Great Glenn, o división casí con regla de Escocia en dos mitades, hacia el Lago Ness. El Great Glenn lo forman el Loch Ness y el Loch Lochy, además de unas lenguas de tierra, y va desde Fort William hasta Inverness.

Este castillo de Eilean Donan hoy, sigue siendo residencia oficial del Clan Mc Rae.

El Castillo me gustó más, por fuera, en armonía con el entorno, que por dentro. Una vez que hicimos cerca de 100 fotografías y que lo vimos del derecho y del revés, fuimos a buscar nuestro B&B, único fallo clamoroso del viaje a Escocia.

Lo había buscado yo. Pedí alojamiento, por los alrededores en 4 ó 5, y, o me contestaron diciendo que estaban completos, o no me contestaron. Mi método de selección era, siempre, la fotografía de la casa. Tuve que decidirme por la primera casa, en los alrededores, sin fotografía...

Al llegar, ya vimos que no era el Palacio de Versalles. Cuando nos salió a abrir la señora, era como de los Monster...no había alternativa (Y nos costaba 100 Libras la noche el alojamiento, ojo)

Las habitaciones eran...digamos que kitsch. Ibamos a pasar una noche...

Dejamos las maletas y salimos disparados...cuanto antes mejor, y nos fuimos a cenar. Al lado del castillo, en Dornie, encontramos un pub con muy buena pinta y, en un atardecer maravilloso, dejamos pasar la tarde. ¿La comida? Realmente buena...


Si la señora era la de los Monster...al llegar despues de cenar, entrando por la cocina, nos encontramos al marido, en calcetines remendados, con los pies encima de la mesa de la cocina, dándonos las buenas noches...tengo en mi retina recuerdos mejores del viaje.


Nos metimos en la cama con ganas de que la noche pasara rápido. Por la mañana, el único que quiso desayunar algo, fui yo (Esa cocina llena de zapatos esparcidos por todo el suelo...). Pero nos faltaba conocer al hijo de los Monster....que ya tendria sus mas de 30 añitos...leyendo el periódico...por supuesto tambien con los calcetines remendados y sin calzar.

Salimos de estampida hacia el Castillo de Urquhart, mirador privilegiado sobre el Lago Ness. A medio camino se encuentra Invermoriston, con sus célebres casacadas, en un entorno bellísimo, en la orilla norte del Lago Ness. Dimos un paseo delicioso por los alrededores y, sin más paradas, nos encaminamos hacia Urquhart.


El Castillo de Urquhart es uno de los más famosos de Escocia. A la entrada, tiene un audiovisual donde se muestra la historia del Castillo. El acento escocés es, digamos, peculiar. Como si uno de Cadiz quiere enseñar español a un nativo de Arkansas, para entendernos. Si rapidamente decís que si lo pueden subtitular en español, eso que os llevais puesto, porque lo pueden subtitular en dos idiomas simultaneamente. Al acabar el audiovisual, se encienden las luces, abren las cortinas del escenario y teneis una vista maravillosa del castillo. Es realmente, muy bonito.


Intentamos descubrir a Nessie, pero ese día debía estar de baja maternal, porque no apareció y, despues de una visita realmente inolvidable, nos fuimos a comer.

Paramos en un restaurante que presumian de conocer el origen tanto de su carne, como de sus verduras. Y he de decir que fue una de las mejores comidas del viaje, y eso que, como no tenían licencia para vender alcohol, me tuve que tomar una cerveza de genjibre, que es lo más parecido a una gaseosa que os podais imaginar....


Antes de llegar a nuestro alojamiento de esa noche, una parada en la antigua destilería de Dallas Dhu, construida en el S XIX, para aproximarnos al proceso de fabricación del Whisky. Estábamos en la ruta del Whisky de Malta...al día siguiente nos íbamos a "jartar"

Habíamos reservado para dormir en Forres, un pueblo precioso cerca de Elgin. El nombre del B&B, Morven. Solo puedo decir que fabuloso.


De entrada la señora insistió que yo tenía que dormir con mi hijo y mi mujer con mi hija. No se fiaba de dos niños durmiendo solos. Me tuve que hacer responsable. Fue tal mi poder de convicción que se quedó tranquila.

Las habitaciones, como si fuese a vivir ella en las mismas, cómodas, amplias , limpias y decoradas con un gusto exquisito. La dueña, pasado el primer filtro, encantadora. Nos indicó donde cenar, en un pueblo a cinco kms, en la orilla del mar, Findhorn...delicioso.

Y si el alojamiento fue fabuloso...lo del desayuno, para quedarse a vivir. Absolutamente espectacular. No solo eso, nos preparó unos dulces para el camino y quería que nos llevásemos unos refrescos. Recomendable, absolutamente recomendable...

Forres, una ciudad que escogí a bulto y que se convirtió en una de las mejores elecciones del viaje...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

CENANDO EN UN DOS ESTRELLAS MICHELIN

No está el patio como para andar con frivolidades, y os ruego que no entendais esta entrada como una de ellas.

Porque la gente no lo está pasando bien y todos andamos con, no solo más apreturas, sino con muchas más incertidumbres.

Los que tenemos la inmensa fortuna de trabajar, no sabemos cuanto tiempo lo vamos a poder seguir haciendo con las ingentes cifras de venta que atesoramos desde hace un tiempo.

Sin embargo, en la localidad donde gusto de pasar unos días al cabo del año, hay un restaurante al que había ido con mi viejo una vez, antes de que lo cambiasen, y que Carmen nunca me perdonó que a ella no le hubiese acompañado nunca.

La vez que fui con mi viejo pasé una de esas situaciones en las que no sabes si querer que te trague la tierra, o descojonarte del patio. Despues de estar degustando un arroz caldoso con bogavante, en el que cuatro granos de arroz flotaban junto a un cuarto de pinza del crustáceo, en un plato que parecía una plaza de toros, cuando salió el cocinero a preguntar si estaba todo a nuestro gusto, mi viejo, genio y figura, solo dijo que no.

Silencio incómodo….

Le acabaron trayendo un plato de jamón….

Pero hace tiempo que el cocinero cambió. El restaurante sigue manteniendo las dos estrellas Michelín y el cocinero atesora un premio nacional de gastronomía. Además, han variado el esquema. Ahora se sirven dos menús de degustación. Uno cuenta con 30 platos, otro con 51.

La hostia es importante y, en estos tiempos, me vais a perdonar que no la detalle…no me parece relevante. Sin embargo, y como dice mi viejo...otros se lo gastan en putas, no es mi caso....

He de decir que, después de esos 51 miniplatos, salí absolutamente satisfecho. Por supuesto, Carmen no supo hasta que entramos por la puerta que ese día la homenajeada era ella.

¿Está bien pagado lo que se pagó? No es barato pero, dudo mucho que hubiese menos personal atendiendo que clientes. La capacidad es de 30 comensales, aunque solo estábamos 15. No menos de 10 camareros, maitre y sommeliers, más los cocineros que no les vimos…. No me parece escandaloso

Y una sinfonía que duró 3 horas de reloj, desde que entramos por la puerta hasta que salimos… Sin parar de comer o beber y de disfrutar…

Me he quejado a menudo del ataque de tontería que sufre el personal, que nos encanta que nos deconstruyan humo y pagar por ello. No es el caso. Preparaciones imaginativas, muchas de ellas deliciosas y, en conjunto, muy abundante, hacen que no vea este establecimiento como un engañabobos de salón al uso.

Remarcable la Grosella de Mar, alga en sopa fria absolutamente deliciosa, el Crepe de fresitas al vinagre, los pimientos de piquillo (Que en realidad era sandía...muy curioso), o el cuba libre de foie, absolutamente magistral.

Como postre, la escarcha de yogur al aroma de fresas....tal que si te estabas comiendo un rosal...sin espinas.

Y el personal, en su totalidad, dejándose aconsejar y disfrutando de la experiencia.

¿En estos sitios se va a comer? Seguramente en muchos de ellos no...pero puedo asegurar que en Quique Dacosta comes, y comes bien.

Si alguno no se lo gasta en lo que dije antes, y se puede permitir un exceso, aunque no sea todos los trimestres como es mi caso, lo recomiendo.

Si escogeis la opción del maridaje, 14 copas de vino os esperan. Yo hace muchos años que en Vitoria no paso de los 12 vinos cuando salgo con la cuadrilla. 14, en un restaurante de postín, me parece una petulancia, un querer aparentar...

Yo me tiré al Cava, directamente (Siempre fui un vasco discreto. Bilbao me queda demasiado lejos)...

lunes, 17 de septiembre de 2012

SEPTIMA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. CADAVO BALEIRA-LUGO. 32 KMS

A las 4 de la mañana, los polacos montarón un cristo del copón. El globo que me agarré no fue pequeño. Estos tíos debían de dormir en el pasillo o dejar las mochilas preparadas por la noche, levantarse e irse.

¡Menudo despliegue de actividad! El fusilamiento no me parece suficientemente cruel en su caso...

Por supuesto, a partir de las 6 zafarrancho. Yo aguanté en el saco hasta las 6,30. A las 7,15 salía con Vero y un alemán, despues de que alguien se hubiese comido el desayuno que había comprado a medias con Emilio. Esto de la confianza es lo que tiene...

No supimos encontrar la primera indicación y, al ser los últimos, no podíamos preguntar a nadie. (Y eso que comenzaba a clarear).

Despues de un par de vueltas y de ver a una "vieja del visillo" espiándonos sin decirnos para donde tirar, logramos ver la primera concha.

La temperatura era buenísima, y enseguida me distancie. He de reconocer que, a esas horas de la mañana, con la fresca, ando muchísimo, más de 6 km/hora. Pero viendo...no sé si me explico...

Sí que es cierto que, ver el amanecer caminando, es una experiencia realmente bonita, y los paisajes suelen ser espectaculares.

Al pasar por Villavade, entré en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, conocida como la Catedral de Castroverde...bonita, bonita

Una señora de guardia, no debían de ser las 8 de la mañana, me selló, convirtiéndose así en una agradable excepción en el Camino...

En Castroverde me quedé hablando con Joseba y Simona. Un tío majo mi paisano...

Enseguida pillé a Emilio. No había ni un mísero bar. Un cartel indicaba "bebidas frias y calientes"...un par de máquinas de vending...más rendimiento, menos gastos

Había bastante asfalto. Al cabo de unos kms metí la directa (No hay nada más incómodo que caminar muchos kms a un paso que no es el tuyo). Al cruzar la carretera vi en un cartel que para Lugo faltaban 8 kms. ¡Los 8 kms más largos de mi vida! Los mojones parecía que los habían puesto a boleo. Tan pronto marcaban una distancia como otra. No me fié de los mojones hasta llegar a Melide.

Una de las uñas me comenzó a doler horrores. Tuve que parar. No demasiado, porque luego, volver a caminar era más duro todavía. Entrando en Lugo, un señor me ofreció agua de unas garrafas que traía de una fuente. Todos los días la misma gente encantadora que sabía se iba a acabar en un par de jornadas...

Despues de una subida, ahí estaba, la muralla romana y la Puerta de San Pedro por donde, en el Siglo IX, entró Alfonso II en la primera peregrinación a Compostela. Hay una piedra con una inscripción recordándolo.

Nada más entrar intramuros está el Albergue. Me quedaba a dormir en casa de Alfredo, pero quería sellar. Además, Lugo está a 103 kms de Santiago, con lo que es etapa de inicio para mucha gente que quiere caminar lo mínimo para obtener la Compostela.

En los foros, el hospitalero de Lugo, desata opiniones encontradas. No me lo explicaba pero, despues de estar en la fila para sellar, lo capté perfectamente.

Un pavo que había hecho la etapa en bus desde Fonsagrada quería plaza, y, el hospitalero, con no muy buenos modos, le dijo que hasta las 8 de la tarde no se la podía dar, y si no se llenaba el albergue. El "motoperegrino" se rebotó bien.

Sin embargo, a mí me atendió a las mil maravillas aunque no fuera a alojarme allí, dándome trucos como por donde ahorrar kms en las siguientes etapas o donde dormir con poca gente.

¿La razón? Este hombre creo que intenta ayudar a los que hacen el Camino y no atiende de buen grado a los "presumibles jetas". Es solo una opinión de lo que yo vi. Las anécdotas que me contó de las cosas que le habían pasado con gente, que hay de todo, así lo atestiguan.

La casa de Alfredo es la primera saliendo por la Puerta de la Muralla de la Catedral. Justo en el Camino. Despues de una ducha me llevó a comer a un Viejo conocido..."Villa María"

Decir que fue un banquete es poco...y, además, no me dejó pagar

El Lacón asado con salsa de limón, la empanada de Xouvas, un rape que se salía del mundo, la leche frita....

Y para desengrasar, un Gin Tonic en un garito al lado del río. Posiblemente, el Gin Tonic con la proporción más exacta que haya tomado despues de la muerte de Mourelos.

A nuestro lado, una pareja que iba a casarse, discutiendo ya acerca de que no iban a aguantar no sé qué de la familia durante las navidades. Les auguré un futuro pletórico...

Había quedado con Emilio en que me mirase los pies por la tarde. Estaba preocupado porque me dolía mucho un dedo. Al limpiarme vimos que no había empeorado, cosa que ya era remarcable, despues de las palizas que me estaba metiendo.

Vero, mi compañera de mañanas y que ya terminaba Camino, había quedado con los habituales a tomar un vino por Lugo. Los vinos con tapas en Lugo es de las cosas más pantagruélicas y baratas que conozco, quizás junto con Leon y Granada o Linares. Con tres vinos vas cenado a casa. Sin embargo no nos quedamos. Alfredo no conocía a nadie y a mi me apetecía más compartir charla con él, que andar a ver si aparecían los polacos.

Por la noche, despues de un par de raciones, repetimos Gin Tonic en la Plaza del Ayuntamiento. Definitivamente, Lugo es un sitio donde los Gin Tonics los bordan....

A propósito, ¿Antonio Mourelos no era de un pueblo de Lugo?

jueves, 13 de septiembre de 2012

SEXTA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. PADRON-CADAVO BALEIRA. 26 KMS

Era el primer día que estaba solo. De alguna manera algo debía de cambiar.

Los ruidos de la gente saliendo del Albergue me despertaron a las 6. Había notado ruidos desde las 4. Sabía que, Emilio, mi doctor favorito, salía sobre las 6,30.

Me parecía ridículo quedarme en la cama ante tanto estruendo. Me levanté y tomé algo de fruta, pero me negué a salir hasta que fuera de día. La jornada que más pronto lo iba a hacer.

A las 7,10 parecía que se comenzaba a ver. Vero, la enfermera, me dijo si salía con ella, y ahí fuimos. Los pies, huelga ya decirlo, me ardían como condenados, pero me planteaba la aventura hasta la siguiente etapa. En cualquier momento podía tomar un Bus y volverme a Madrid vía Lugo.

En el primer desvío nos confundimos. Yo sabía que no era animal nocturno. No me explico como harán los que salían a las 4 de la mañana.

Por supuesto, estos, se perdían 5 veces más que los demás, pero sarna con gusto...

Menos mal que el desvío que tomamos daba a un vertedero de una obra....por ahí era imposible que pasase el Camino.

Una vez que se hizo más de día, cada uno tomamos nuestro paso, y yo me distancié. Un amanecer maravilloso. Pinares y eucaliptos, y varios repechos duros hasta el Alto de Montouto.

Al bajar hacia Paradavella, había una Venta regentada por un argentino. Tio más inutil para llevar un bar no he conocido. Ya me tocó las narices el hecho de que en todos los grifos pusiese "agua no potable", así la gente que quisiese llenar la cantimplora había de pasar por caja...o jugar al poker con el argentino a ver si era verdad o no...

Habia tres mesas pidiendo bocadillos y en vez de pedir las comandas, y tardar lo que le saliese de los ovoides una vez pillado el cliente, solo aceptaba la comanda de uno en uno. Moraleja, tardaba un montón y la gente se le iba

Y es que, un amigo mio dice algo, pero no tiene razón. El dice que, en España, el que no sabe hacer otra cosa, pone un bar (Con perdón para esos profesionales que todos conocemos). Hay gente que pone un bar y tampoco sabe de eso...

Al haber salido poco despues de las 7 de la mañana, a las 9 ya me había comido un tercio de la etapa.

En el bar del argentino coincidí con Emilio, que se iba harto de esperar y sin consumir nada. Tranquilamente seguimos subiendo hacia A Lastra. La pista era empinada, pero empinada de cojones, y el sol comenzaba a dar. Lo de las cuestas en el Primitivo da para más de una presentación en Power Point.

Al llegar al alto, una buena mujer nos ofreció agua de su fuente. Se lo agradecimos porque veníamos rotos por la subida.

No contentos con eso, en el bar del pueblo, y aunque no eran las 11 de la mañana, nos metimos dos cervezas como dos reyes.

En esto que llegan dos rusas y le piden a la buena paisana dos vasos de agua con limón...La gallega, obviamente, les contestó que de eso no tenía...

Decidimos interceder. La condición de peregrino es lo que tiene, el ayudar a las almas cándidas. Le pedimos a la paisana dos vasos de agua, un limón y un cuchillo. Cortamos dos rodajas de limón, una para cada vaso y todos contentos.

Y es que cuando no se piden bien las cosas, pasa lo que pasa...

No habíamos acabado de subir. Teníamos que llegar a Fontaneira, y si las rampas habían sido duras antes, nada tenían que ver con las que afrontábamos ahora. La mochila no la tenía bien ajustada. Me molestaba.

Sin embargo, subía bien. Pasé a todos aquellos que habían ido saliendo a las 4 de la mañana...

A las 12,15, y, aunque el tramo final se me hizo largo, llegaba al Albergue de Cádavo. Era el cuarto que lo hacía.

El Albergue no se abría hasta la una. En la Pradera de al lado, un Gaitero tocaba como los ángeles. Alguno se fue a verle. Yo bastante tenía con descansar mis pies.

Los Polacos volvieron a aparecer en este Albergue. ¡Qué prisa se habían dado!. Nos comenzaron a asignar literas y, poniendo cara de muy cansado y haciendo valer mis años, logré que me asignaran litera de abajo.

El Albergue, de lujo, se volvió a llenar. Esto era un problema. Mas gente de la que el Camino podía absorber. En tres años supongo que esto habrá evolucionado por pura necesidad...

Emilio quiere ir más lento que yo de aquí en adelante. Hemos congeniado y quiere que le acompañe. Sin embargo, tengo claro que mis pies no se curan hasta que no descanse tres días, o sea, cuanto antes acabe...mejor

La Comida fue espectacular. Por 8 € nos metimos una paella, una chuleta de ternera y un flan...vino y unos orujos...y es que durante el día hay buenos momentos...como estos.

El resto de la jornada, despues de llegar a poco más del mediodía, se me hizo eterno. Me quedé tumbado en la litera toda la tarde.

El cabrón del cura polaco, que ya le había olvidado, entró, en una tanda, 14 veces en diez minutos. Yo creo que hasta que se convenció de que no tenía ningún interés en robarle el misal. Pero llegó a exasperarme. Entraba, cogía lo primero que veía de la mochila, salía. Treinta segundos despues, dejaba lo que había cogido y tomaba otra cosa.

Al cabo de unas diez veces, mis frases en román paladino cagándome en todo polaco que se meneaba, creo que le hicieron comprender que, allí, a descansar o a dormir....porque alguien podía cometer un polaquicidio.

Y es que, de verdad, este tío era de los que miran torcido. Y a los de pueblo, los que miran torcido....

martes, 11 de septiembre de 2012

LA ISLA DE SKYE EN ESCOCIA. EL PARAISO

Es jodido intentar seleccionar, entre unas 600 fotografías que hicimos en Skye en dos días, tan solo 15 ó 20. No están las mejores. Ni siquiera las que más me gustan. Supongo que me he aburrido de intentar seleccionar. En fín, Skye es una Isla que debeis descubrir, porque este modesto amanuense se va a quedar sin palabras, y sería una injusticia para con la Isla, y con vosotros.

Llegábamos en el ferry a media tarde. En Verano, en Escocia, amanece a las 5 de la mañana y anochece allá sobre las 11 de la noche. Está muy al norte y media tarde es una opción aproximada para decir que nos quedaban unas cuantas horas de luz.

Nos costó encontrar nuestro primer B&B. Las direcciones en Skye son más bien elásticas y la población dispersa, pero mereció la pena. Era el alojamiento más caro que ibamos a tener en todo el viaje...pero pronto vimos que estaba bien pagado.

Dos habitaciones, auténticamente primorosas, una anfitriona amabilísima, todo hiper cuidado. Nos recomendó un muy buen restaurante para cenar, que tambien fue de lo más caro del viaje, pero mereció la pena. Ahí estaba, en la mesa de al lado, una parejita de españoles que se quedaron con la boca abierta al ver aparecer, tan lejos, a otros compatriotas, pero era lógico...a esas horas (Las 8) solo podían cenar los españoles ;-)

Allí, por supuesto, es muy recomendable el pescado, especialmente el salmón escocés, aunque la carne es fabulosa tambien.

Para desayunar, yo quería meterme lo más escocés que hubiese. Dude entre el Haggis o los arenques ahumados, y me decidí por ellos. Olía hasta Edimburgo por la mañana...

Skye es conocida por la Isla de las Cascadas. Las hay allá por donde mires. Toda la isla es de una belleza arrebatadora, aunque lo mejor está al norte. Es un destino turístico, pero nórdico, no sé si me explico. Cualquier parecido con Benidorm es pura coincidencia...

Las carreteras son estrechas, y excepto las más principales, de un solo carril con puntos de cruce. No os estreseis. La gente es amabilísima. No hay prisa y todo el mundo es respetuoso conduciendo. Incluso Carmen, que en cuanto me meto por una carretera de montaña se pone a sudar, no se inmutó en los dos días que anduvimos por ahí.

El Idioma Gaélico es algo vivo, y es otra de las cosas que llama la atención.

El primer día queríamos ver la parte sur de la Isla y la parte Noroccidental. Y pretendíamos dejar, para el segundo día la parte Nororiental y el regreso.

Uno de los centros turísticos es la destilería de Talisker, emblema de la Isla. No fuimos. Nos íbamos a hartar de ver destilerias en los días siguientes. Sin embargo sí que fuimos hasta el pueblo de Talisker, allí donde nadie llega, y es uno de los parajes, tan bonitos como otros, pero que permanecen todavía en la retina. Nos recordaba mucho a Nueva Zelanda, todo tan verde, las ovejas, las llanuras y las colinas...

Skye es uno de los centros de senderismo conocidos entre los iniciados. Se dice que las Cuillins son unas de las montañas más bonitas del planeta para andar. Al pasar por las cercanías, estaba nublado. Intentaríamos tener más suerte al día siguiente, de regreso. Sin embargo, no sabíamos qué podía ser más bonito que lo que no nos cansábamos de admirar kilómetro a kilómetro.

Nuestra siguiente parada era el Dunvegan Castle, castillo, propiedad todavía, del Jefe del Clan Mc Leod. Comenzó a construirse en el Siglo XII, aunque tuvo sucesivas ampliaciones. Merece la pena pagar la entrada, no por el interior, sino por las vistas desde fuera, el paseo a ver focas (Inolvidable...cientos de focas a pocos cientos de metros en barca desde la base del castillo) y todos los jardines.

Para comer paramos en una casa que daba comidas. Las indicaciones en Gaélico. Me metí entre pecho y espalda unos Haggis, como manda la tradicción. Con su pure de patata y su pure de colinabo...deliciosos.

De ahí, hacia Neist Point, el extremo más occidental de la Isla con un faro en un entorno absolutamente maravilloso y, de vuelta, hacia las playas de coral en Stein. Playas absolutamente blancas formadas por corales....no os lo podeis perder. Hay que caminar cerca de 40 minutos desde donde te hacen abandonar el coche pero, las vistas son tan impresionantes que merece absolutamente la pena.

Todos estos emplazamientos están situados en dos penínsulas a partir de Dunvegan...y el día lo teneis hecho.

Nos fuimos a dormir a Portree, capital oficiosa de la Isla.

En Portree, habíamos reservado en un hotelito en el Puerto. Absolutamente maravilloso, hotelito, y puerto. Nos dieron una habitación que supongo que era la que utilizarían los dueños en temporada baja, absolutamente impresionante.

El Puerto, con casas multicolores, una auténtica delicia.

A la hora de la cena, ¿A que no os imaginais con quien cenamos al lado? jejeje, ¡bingo!...la parejita española y otro grupete....claro, a las 8 y media, aquí es hora de estar tomando unas madalenas antes de irse a la cama...no cenando...

Al día siguiente, nos quedaba la península Nororiental. Se trata de una carretera de la que te puedes desviar minimamente si quieres, pero que, en cada curva, deberías parar a admirar el paisaje y tomar un par de fotografias.

Por supuesto, no os podeis perder, pero se ve desde la carretera, "The old man of Storr", un pico de roca que parece que lo han puesto ahí a drede. La cascada de Kilt Rock, llamada así porque los acantilados hacen el efecto de los pliegues de la falda escocesa.

Nos desviamos un poquito de la carretera para admirar las Quiraing. Formaciones de roca increibles con una ruta de senderismo que, si hubiese estado solo, desde luego me hubiese tomado las tres horitas para hacer.

En la Punta Norte de la Isla, un antiguo castillo vikingo, el Duntulm Castle, enfrente de las Islas Occidentales, que se observan a simple vista.....

No puedo destacar nada, todo es impresionante.

Nos quedaba tiempo. Skye no es muy grande aunque, si quieres, puedes pasarte allí una semana y no cansarte. Propuse desviarnos hasta Glenbrittle, y poder observar, desde allí, las Cuillins, que no habíamos podido el día anterior.

La carretera, como ya estábamos acostumbrados. Estrecha, sinuosa, pero bellísima. Al llegar allí, un montón de montañeros. Y algo pudimos ver pero, adivino, que lo realmente bonito es patearlas.

Nos íbamos de Skye maravillados. Pero nos quedaban un montón de sorpresas todavía por disfrutar...

domingo, 9 de septiembre de 2012

QUINTA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. CASTRO-PADRON. 23 KMS

La noche anterior, fue una noche diferente. Una temperatura estupenda, buena compáñía, unos orujos a la fresca...

Compartíamos habitación en el Albergue con Luis y Emilio, mi Doctor particular. A las 7 ya estaban saliendo. Nosotros, como he dicho en alguna ocasión, somos caballeros...y antes de las 8 no salimos (O eso creía yo)

Desayunamos abundantemente en el Albergue. Quién nos iba a decir que el dueño era un friki de las cervezas como Yogui. De esos que se fabrican su propia cerveza. Una conversación peculiar para las 7,30 de la mañana, hablando del las Indian Pale Ales (O, como me enteré entonces, IPAs)

A una pareja de catalufos, de la que no nos habían hablado bien, y que había dormido en Grandas, la vieron pasar por delante del Albergue, a las 6,30 ¡Tenían que haber salido a las 5,30 de Grandas! A esa hora no habían puesto el Camino todavía...

Lo que hay que hacer para ahorrarse 10 € en una litera (Cumpliendo todos los tópicos). No sé a lo que llama la gente disfrutar del Camino...

Dormí bien, pero al comenzar a caminar, los pies me comenzaron a doler otra vez. Era lógico. Los tenía en carne viva e iba a ser imposible recuperarlos hasta llegar a Santiago...si llegaba. Ahí me di cuenta que otra uña llevaba el mismo camino que las anteriores...

Teníamos que subir al Alto del Acebo. Rampa dura, para variar, pero a esto ya estábamos comenzando a estar acostumbrados. En 10 kms debíamos subir unos 400 metros. El amanecer, subiendo, para quedarse a vivir en él. Cuando llegamos a los Molinos eólicos, una vista espectacular.

La etapa era la más corta de todas las que teníamos planificadas. Yogui me había avisado que me abandonaba al llegar al final. Esas cosas de pareja, que interpretas que quieren que regreses (Bueno, no hace falta ir a Harvard para interpretar según qué mensajes) y que cuando llegas te preguntan que por qué has regresado tan pronto. Y me fastidiaba. Me gusta caminar con mi amigo. Cada uno vamos a nuestro paso, pero nos gusta acabar los días juntos, hablar...en fin...que no me quiero poner sentimental ;-)

Ibamos a buen paso. Casi 5 kms por hora. Con el estado de mis pies, prefería andar rápido, posas menos la planta que despacio, y pisas en la posición normal, evitando el riesgo de una tendinitis...

Culminando el Alto del Acebo, alcanzamos a Emilio. En la línea divisoria entre Asturias y Galicia, se dió un clásico en nuestros Caminos. Yogui cantó el Himno Gallego. A él le hace ilusión, y a mí, me divierte.

En la venta del Acebo llenamos la Cantimplora. Fonsagrada se veía a lo lejos, todavía nos quedaban 12 kms para llegar. El calor comenzaba a notarse.

Tengo una teoría, esto es como los exámenes, si necesitas un 7 estudias para un 6. Si necesitas un 5, para un 4...

Pues lo mismo con las etapas. Si es de 30 kms, comienza a hacerse larga a los 27. Si es de 23...a los 20.

Poco a poco nos fuimos acercando a Fonsagrada, pero nos quedaba la cuesta final. Hacía calor, mucho calor. Un paisano, al vernos, con ganas de charla, nos invitó a sentarnos en su casa, y nos ofreció agua. Del grifo no, de su fuente, que era de la que bebían ellos. ¡Qué gente maravillosa y cómo cambia cuando llegas a los últimos kms del Camino!

Yo no podía descansar mucho. Cuando paraba, comenzar a andar era un suplicio para mis pies, pero le agradecí el agua y la conversación.

Al llegar a Fonsagrada no sabía si comer allí o seguir dos kms más hasta el Albergue de Padrón. Odiaba a mi amigo, pero me sabía mal irme. Decidí que nos tomáramos una cerveza...y algo para empaparla. No merecía la pena ir corriendo al Albergue...¿Para qué? (Sí, me estoy poniendo sentimental...)

Nos fuimos a la Pulpería Caldeira. Famosa en el Camino. Allí se nos unió Emilio, mientras todo el mundo a los que habíamos ido pasando, iban disparados al Albergue...que nadie les robase un sitio. (Penita de Camino en Agosto...). Me daba lo mismo tener que buscar una pensión. Estaba para disfrutar, no para buscar sitio barato para dormir...y al que no le parezca bien...

Despues de ponernos como pobres de Pulpo y Ribeiro, nos encontramos otra vez con Vero, la enfermera de Cornellana y Tineo, y el otro Luis, aquel al que le cedí mi cama en el Albergue de Tineo. Fuimos juntos al Albergue
Y quedaba mucho sitio...

El restaurante nos dijo que si ibamos a cenar nos ponía un taxi de ida y otro de vuelta...y me quedé con la copla.

Emilio me volvió a curar los pies, cosa casi imposible. Era una labor de mantener los andamios...imposible mejorar, y estuve descansando los pies toda la tarde.

Por la noche, nos apuntamos al Menú del Peregrino. Por 12 € nos pusimos ciegos de Caldo Gallego, Pulpo, Pimientos, Flan de queso, vino, café...espectacular....

Se nos unió Julia, una negrita francesa y Johannes, un alemán, que estaban ennoviándose. Y estas cosas de los europeos. Les explicamos por activa y por pasiva que la opción del menú era perfecta. Decidieron que no debíamos de saber mucho. Media ración de pulpo, media de pimientos y caldo Gallego, con agua, sin postre, 11 € por persona. Unos fieras...Y es que cuando son cuadriculados, son cuadriculados, estos son los que nos quieren controlar...

Eso sí, el encargado del Caldeira...francamente mejorable. Ya le pillé explicando a una camarera que no dejase pagar con tarjeta, malencarado toda la noche...

Cuando estás de cara al público...si has echado un mal polvo y se te ha quedado atravesado...los que te dan de comer no tienen por qué aguantarlo...

Esa noche dormí como un tronco... quizás hasta soñé con los Angelitos, a mis años, tal era la tranquilidad de mi espíritu...