Carmen acaba de cerrarme la maleta. Mañana a primera hora me voy al Caribe otra vez. ¡Qué suerte! estareis pensando todos. Bueno, es el cuarto fin de semana consecutivo que no lo paso con mi familia, y eso que la última vez que fui a Venezuela, el día 5 (hace 4 fines de semana exactamente), me empeñé y salí el lunes, aunque el billete saliese un pelín más caro. No sé si tengo mucha suerte. Lo que sí sé es que mi trabajo me gusta, pero acabo un poquito cansado.
La verdad es que llevo una temporada que hacía tiempo que no estaba tan ocupado. Las dos últimas semanas de auténtica locura. Acabo de terminar de redactar el proyecto que voy a defender, y bueno, me siento cansado (Menos mal que me voy con Curro al Caribe ;-) solo me faltan las aletas)
Supongo que todos lo conoceis, pero a lo mejor algunos detalles específicos no. Los chinos son los seres más ludópatas del Universo. Los Yankis en Las Vegas, unos niños grandes. (Bueno, los Yankis por definición, en su gran mayoría son unos niños grandes...y tontorrones. Cómo, si no, les pueden tener con la cabeza tan comida, gente tan ignorante como quien les dirige en la actualidad , por mucha materia gris que pulule allí donde no se ve. Alguien que, antes de llegar a la presidencia de los EEUU, solo había estado en México , y supongo que porque hace frontera con Texas y se perdería en un desvío, no por otra cosa. A este sí que los contribuyentes le han ayudado a ver mundo. Y pensar que es quien nos dirige a todos....) MMM, pensándolo bien, mmmm, nosotros tenemos a Zapatero. Casi mejor voy a retirar lo que dije de Bush en defensa propia. A mi esto de que quien nos dirija, o ha sido un hijo de papá, o en la vida ha hecho otra cosa más interesante que militar en un partido político, como que mucha confianza no me inspira...
A lo nuestro, que decía que los chinos, por el placer de apostar....hasta pierden pasta cuando ganan, que ya es decir.
Una de las costumbres más curiosas que he observado, y que supongo que cualquiera que haya hecho un trayecto interno en avión por China lo habrá visto, es que, en mitad de los viajes, y para distraer al pasaje, subastan billetes de avión, aunque si no se tiene un amigo chino al lado, a lo peor no os disteis cuenta de lo que pasaba. Los chinos son capaces de pagar dos veces el precio de ese billete por el puro placer de jugar.
El espectáculo empieza con todas las azafatas en mitad del pasillo, en plan agentes de Sotheby's. Hacen una presentación del billete y dan un precio base. Los pasajeros comienzan a revolverse en sus asientos y a apostar. Generalmente, un par de ellos o tres se pican, ante el regocijo del resto, y comienzan a subir el precio. Al final, el más consciente, se da cuenta de que está ofreciendo más del doble del precio del mismo y desiste. El que lo gana se queda terriblemente satisfecho de pagar dos veces el precio de algo, y sonríe bobalicón, mientras todos aplaudimos y reimos.
Son ese tipo de costumbres que, si las cuentas, la gente se cree que te estás quedando con ellos. Como esto es internet, y supuestamente es libre, me doy el placer de contarlo. Los que no me conoceis, no tendreis opinión. Los que sí, espero que me defendais cuando el Charro me llame mentiroso ;-)
¡Charrito, un abrazo!