Eramos temidos en los Marias de Vitoria. En la Sala de Profesores,un tema recurrente. Eramos....la D
Año tras año fue forjándose un grupo. Al llegar a la adolescencia ya no éramos unos gamberretes, sino auténticos delincuentes juveniles
Le llamábamos Txuma. Supongo que se llamaría Jesus María. Profesor de Matemáticas en 1º de BUP, debíamos de tener 15 años. El, un buen profesor. De tan buena persona resultaba càndido, y màs con aquellas fieras con las que se encerraba a diario en el aula.
Enfermo de polio de joven, no podía escribir en el encerado con la mano derecha sola, y la izquierda tenía que sostener la diestra. El primer día que impartió clases, al verlo en el encerado, las carcajadas eran audibles...crueles...
Era el primer año que enseñaba, tiernecito, recien salido de la Universidad. Cara de no haber roto nunca un plato, una paciencia a prueba de bombas. Un auténtico yogurín. Supongo que vocación por arrobas para aguantarnos todos los días.
Todavía le recuerdo un acceso de ira despues de un boicoteo continuo a su clase. Con la sangre asomando por cada poro de su cara nos amenazó con un 3 colectivo si proseguiamos en nuestra actitud....
La carcajada consiguiente no le dejó otro camino que apuntarnos a todos un 3. Para gran parte de la clase, ese 3 significó una considerable mejora en la nota media aquella primera evaluación.
Ese curso era el primero en el que nuestra clase era mixta, como los sandwiches. De 44 teníamos 12 compañeras. Todavía conservábamos un núcleo duro, aunque sabíamos que nuestras compañeras se encontraban de cualquier manera menos cómodas....Lo que hubieran dado por salir de ese grupo de descerebrados....
Era lunes a primera hora de la tarde. Estábamos todos enterados de lo que iba a pasar. Puedo contarlo porque estoy seguro de que ya ha prescrito. Un ingenio para prender fuego con efecto retardado, compuesto por papel de fumar y fósforos, arrojado al entrar a la papelera de plástico, que nos habíamos encargado de llenar de papeles a última hora de la mañana.
Txuma comienza su clase. Todo el mundo pendiente de la papelera. A los dos o tres minutos, una fina columna de humo empieza a elevarse, comienzan las risas ahogadas.
Txuma continúa su clase, pidiendo silencio. Las risas ahogadas pasan a carcajadas sin solución de continuidad. La columna de humo es una humareda, pero Txuma todavía no se ha dado cuenta.
Muchos de nosotros estamos llorando de risa. Txuma nos pregunta....
"¿Se puede saber qué tienen las permutaciones de graciosas?"
En ese momento gira la vista. Las llamas se elevan más de un metro. Como si fuese un acto reflejo, Txuma mete el pie en la papelera...el plástico fundido se le queda pegado en el zapato, y ahí va Txuma, de lado a lado de la clase, a la pata coja, con una papelera ardiendo pegada a su zapato.
Y nosotros, angelitos, partidos de risa. Como decía anteriormente, autentica carne de presidio...
Los 3 meses que pasamos castigados, nos enseñaron que con fuego mejor no jugar, lo que no quiere decir que no se nos siguieran ocurriendo muchas otras....que preguntaré a mi abogado si han prescrito, a ver si las puedo contar.... no por dar ideas, aclaro...sino por pedir perdón...si todavía se puede...
Año tras año fue forjándose un grupo. Al llegar a la adolescencia ya no éramos unos gamberretes, sino auténticos delincuentes juveniles
Le llamábamos Txuma. Supongo que se llamaría Jesus María. Profesor de Matemáticas en 1º de BUP, debíamos de tener 15 años. El, un buen profesor. De tan buena persona resultaba càndido, y màs con aquellas fieras con las que se encerraba a diario en el aula.
Enfermo de polio de joven, no podía escribir en el encerado con la mano derecha sola, y la izquierda tenía que sostener la diestra. El primer día que impartió clases, al verlo en el encerado, las carcajadas eran audibles...crueles...
Era el primer año que enseñaba, tiernecito, recien salido de la Universidad. Cara de no haber roto nunca un plato, una paciencia a prueba de bombas. Un auténtico yogurín. Supongo que vocación por arrobas para aguantarnos todos los días.
Todavía le recuerdo un acceso de ira despues de un boicoteo continuo a su clase. Con la sangre asomando por cada poro de su cara nos amenazó con un 3 colectivo si proseguiamos en nuestra actitud....
La carcajada consiguiente no le dejó otro camino que apuntarnos a todos un 3. Para gran parte de la clase, ese 3 significó una considerable mejora en la nota media aquella primera evaluación.
Ese curso era el primero en el que nuestra clase era mixta, como los sandwiches. De 44 teníamos 12 compañeras. Todavía conservábamos un núcleo duro, aunque sabíamos que nuestras compañeras se encontraban de cualquier manera menos cómodas....Lo que hubieran dado por salir de ese grupo de descerebrados....
Era lunes a primera hora de la tarde. Estábamos todos enterados de lo que iba a pasar. Puedo contarlo porque estoy seguro de que ya ha prescrito. Un ingenio para prender fuego con efecto retardado, compuesto por papel de fumar y fósforos, arrojado al entrar a la papelera de plástico, que nos habíamos encargado de llenar de papeles a última hora de la mañana.
Txuma comienza su clase. Todo el mundo pendiente de la papelera. A los dos o tres minutos, una fina columna de humo empieza a elevarse, comienzan las risas ahogadas.
Txuma continúa su clase, pidiendo silencio. Las risas ahogadas pasan a carcajadas sin solución de continuidad. La columna de humo es una humareda, pero Txuma todavía no se ha dado cuenta.
Muchos de nosotros estamos llorando de risa. Txuma nos pregunta....
"¿Se puede saber qué tienen las permutaciones de graciosas?"
En ese momento gira la vista. Las llamas se elevan más de un metro. Como si fuese un acto reflejo, Txuma mete el pie en la papelera...el plástico fundido se le queda pegado en el zapato, y ahí va Txuma, de lado a lado de la clase, a la pata coja, con una papelera ardiendo pegada a su zapato.
Y nosotros, angelitos, partidos de risa. Como decía anteriormente, autentica carne de presidio...
Los 3 meses que pasamos castigados, nos enseñaron que con fuego mejor no jugar, lo que no quiere decir que no se nos siguieran ocurriendo muchas otras....que preguntaré a mi abogado si han prescrito, a ver si las puedo contar.... no por dar ideas, aclaro...sino por pedir perdón...si todavía se puede...