Mi reloj corporal no sabe si es día o noche y no sé nada ni de la crisis del € ni de si Leyre ha dicho o no otra bobada (No todo va a ser malo en este viaje)
Curaçao es un Pais autónomo dentro del Reino de los Paises Bajos (O sea, supongo que otro Pais Bajo más). Los idiomas oficiales son el holandés y el Papiamento, que es una lengua que si la oye un español, es graciosa que te rilas. La moneda, el florín, ¿Pero no eran holandeses? (Supongo que les ha llegado lo de la crisis del € y se lo están pensando, jejej).
La capital de Curaçao es Willemstad, patrimonio de la Humanidad (No sé si os dais cuenta que ver, ver, no es que viera mucho, pero la Wikipedia ayuda un montón en situaciones de crisis. A propósito, ¿por qué no consulta ZP la Wiki con lo del €?)
Llegué a Curaçao de noche. El Aeropuerto se encontraba a unos 20 minutos de mi hotel. Los acesos malos, para qué engañarnos.
De repente cruzamos el puente sobre la bahía de Willemstad, y una visión maravillosa de luces se abrió. Si así era de noche, ¡Qué lástima no haber llegado 3 horas antes!
El taxista tenía más pluma que la fábrica de Montblanc, un tipo realmente gracioso. Me indicó donde cenar, cerca del Hotel.
Me negué a cambiar, todo se paga en dólares.
El hotel se encontraba en el puerto. Se observaban un par de cruceros impresionantes. Dejé la maleta (A la que se le ha roto una rueda y me está haciendo trabajar más de la cuenta) y me dirigí a tomar un pescado a cien metros del hotel a la orilla del mar.
En Curaçao no os compliqueis la vida con el idioma. En los sitios oficiales leereis letreros en holandés, pero los locales hablan el Papiamento, una lengua criolla mezcla de 20 ó 30. En español te manejas perfectamente y, pudiendo hacerlo en español...¿Por qué molestarse con el inglés?
Me senté en una mesa al descubierto. El mar a un metro batiendo tranquilamente contra unas rocas. Un pescado del día, no me pregunteis cual, que se notaba que hacía un par de horas no sabía donde iba a acabar la noche. El cocinero...un postulante al garrote vil. ¡Qué manera de churruscar algo! A éste le llevaba yo a Orio, para que viese que brasas y pescado no se tienen por qué forzosamente llevar mal.
De repente...un palo de agua que parecía que se había abierto el cielo en canal. Mi pez, en diez segundos, nadando de nuevo. Corrí a un techo de palma donde algunos, menos aventureros que yo, estaban cenando. Daba lo mismo. La ropa tardaría en secarse, con esa humedad del 90%, diez o doce semanas.
Me trajeron otro pez, igual de maltratado que el anterior, y estuve dudando si llamar a la Sociedad Protectora de animales. Porque todo pez merece un tratamiento digno, incluso en los fogones.
Me encontraba cansado, y me fui a dormir
Al levantarme por la mañana y abrir la ventana de la habitación...¡Dios! ¡Menuda vista! Daba al puerto, sí, pero no he visto puerto más bonito en mi vida. Muy parecido al de Ciudad del Cabo.
Enfrente unas casas como las de Amsterdam, totalmente multicolores. Era un auténtico espectáculo para la vista. Y verde, muchísimo verde.
Intenté sacar una foto desde la ventana. Sabía que tenía poco tiempo, merecía la pena. ¡Mierda! Sin baterias.
No es recomendable ir apurados y con prisas por Curaçao. Supongo que no saben lo que es eso. Tampoco creo que hayan visto mucho ejecutivo allí, más allá del gringo en sus vacaciones todo incluido.
Un baño en la piscina del hotel. Ya comenzaban a aparecer los gringos a desayunar. ¿Los zumos? De brick ¡En Curaçao! (Llamada así porque los primeros portugueses que llegaron, sanaron de escorbuto debido a la cantidad de frutas que tomaron. Curaçao= Curación)
Esto de que los gringos cada vez viajen más no puede traer nada bueno. Si es que están mal acostumbrados. Y un financiero aplicando una buena reducción de costes es letal.
Acabaremos todos viajando por internet y que se jodan los hoteleros golfos.
Hace años que en sitios tropicales huyo de vestirme de enterrador. Lo primero que hago al entrar a un nuevo trabajo es encargarme unas camisas corporativas blancas. Con eso y unos chinos azules no te derrites y vas correctamente vestido. Una de las costumbres gringas que acepto con entusiasmo.
Tenía tres reuniones, dos de ellas en el Aeropuerto.
Ahora que se cumplen doscientos años de las independencias de España en Latinoamérica, es gracioso que los que no han descolonizado sus posesiones allí sean los que vinieron siguiéndonos; Puerto Rico en USA, las Antillas Holandesas, los territorios franceses de Ultramar... jejeje, ¿Pero quien coño es el Imperialista aquí? (Perdón, que es que son ellos los que no se quieren separar, jejeje)
Solo pude admirar los colores. Los colores de las casas, los colores de la isla, impresionantemente verde, y el mal estado de las carreteras.
Y la amabilidad de la gente
Un sitio para volver con tiempo, seguro. Pero elegiré un hotel con mejor desayuno.
A propósito, no seais muy crueles con mi careto. Es lo que tienen los autoretratos. Siempre se estudió el de Velazquez en Las Meninas...