sábado, 21 de junio de 2008

CIUDAD DEL CABO, SOLO PARA MITOMANOS

¡Menuda semanita! O no ves a un cubano en años o no dejas de ver cubanos.
 
He estado con una de las máximas autoridades cubanas en materia de Radiodifusión. ¡Dios! Un ingeniero de los que sabe de todo, y, además, no te parece que alardee de ello. Un militante convencido del partido, que profesa una religión y que, cuando en su congregación le comentaron que no se podía servir a dos señores a la vez (Si lo sabran todos los jerarcas de todas las Iglesias que sí, que sí se puede, o...a lo mejor...tienen razón y solo se puede servir a uno y nos tienen a todos totalmente engañados) les contestó de esa manera que un cubano inteligente puede contestar. "Yo sirvo a uno y ayudo a otro. En cuanto se me ponga intransigente, le dejo de ayudar y ya está" (Filosofía por kilos en esta frasecita. Entre otras cosas, no sé quien es al que ayuda)
 
Bueno, que tenía este rincón un poco abandonado. No solo de trabajar toda la semana, sino que, ayer, por ejemplo, estuvimos en Toledo con él y con un judio Yanki. Cuando se lo pesento y le pregunto si tiene algún problema me dijo en un perfecto inglés, para que el otro lo captase, que él no tenía ningún problema con ningún ciudadano americano. Con quien tenía problemas era con su gobierno.
Lo del Judio visitando sinagogas en Toledo tambien es para contar, pero será en otra ocasión.
Me encantan los sitios en los que se respira historia y, posiblemente, uno de los que haya ido por causa de mi trabajo, y más me ha impresionado, haya sido Ciudad del Cabo. Johannesburgo es una ciudad peligrosa. No se recomienda andar por el centro a partir de la hora que cierran las oficinas. Es una ciudad preciosa, llena de bosques. Sin embargo, visitando a un cliente, al salir, me fijé en un mogollón como a unos 500 metros. Solo pregunté ¿Ahí comienza Soweto? No hacía falta la respuesta. Entre la ciudad de blancos y de la nueva élite negra, y la cruda realidad...¿Qué quereis que os diga?En Soweto nadie sabe los millones de personas que viven. Cada día reciben miles de inmigrantes de toda Africa. Para nosotros, en principio es fácil adivinar que un negro en principio, no tendría nacionalidad española. A ellos el tema se les complica.
Ciudad del Cabo es otra cosa. Ciudad con mar, con montaña, su famosa Table mountain, una meseta de unos 1000 metros de altura y tres kilómetros de largo justo en Ciudad del Cabo. Es impresionante. Y donde se respira historia, chicos. La historia de los grandes navegantes. Muchos de ellos naufragados en los alrededores del cabo de Buena Esperanza.
 
Hay que hacer notar que el Cabo de Buena Esperanza no es el punto más al sur de Africa. Este honor lo disfruta el Cabo Agullas, a unos 300 kms de Ciudad del Cabo. Sin embargo, era tal la complejidad en cruzar el cabo de Buena Esperanza, las tormentas que se originaban y los cientos de naufragios ocurridos, que, una vez cruzado este punto, se entendía que no había peligro mayor para llegar a las Indias.
El cabo de Buena Esperanza es un promontorio triste. Se observa en la segunda fotografía. Sin embargo, hay un centro donde te detallan los naufragios más conocidos de los alrededores y te orientan para localizarlos. ¡Y hay decenas de ellos en este punto!
El día que fui, el mar estaba en calma. Cuesta imaginar el mar embravecido, pero, creedme, debe de ser duro.Y lo intentamos pero....no pudimos localizar al "Holandés Errante", o "Flying Dutchman".
Cuenta la leyenda que este barco es un barco fantasma que no puede volver a puerto condenado a vagar por siempre por los océanos del mundo. El velero siempre es visto en la distancia, a veces a través de una luz fantasmal. Si el otro barco lo saluda, los tripulantes del Holandés Errante tratarán de hacer llegar mensajes, por medio del otro barco a personas muertas siglos atrás.
En el Siglo XVII, era famoso este barco por la velocidad con la que iba de Holanda a Java. Se decía que había firmado un pacto con el demonio. En vista de una gran tormenta, su capitán juró, que no daría la vuelta hasta atravesar el Cabo de Buena Esperanza, aunque le costase llegar al juicio Final. Desde entonces, el barco y sus tripulantes están condenados a vagar eternamente sin posibilidad de volver a tierra.
Y os parecerá mentira pero...hay cientos de avistamientos al Holandés Errante desde el Siglo XVII, en cuadernos de bitácora de medio mundo.
Nosotros, lo intentamos, pero ......no fuimos afortunados

1 comentario:

Mela dijo...

Johannesburgo sí debe ser una ciudad preciosa... con tantos bosques
Es una pena que también sea peligrosa
Me ha encantado la leyenda del barco fantasma... seguro que si yo fuera allí, lo vería
He estado en Toledo... es una ciudad muy bonita