domingo, 22 de junio de 2008

EL MOMENTO CERDO

Carmen tenía muchísimas ganas de ir a Nueva York. Por razones de trabajo, aunque yo había ido varias veces, siempre había surgido algo que nos había impedido encontrarnos ahí de regreso de algún viaje mío a California, o a Las Vegas .
 
Pasaba las dificultades en mi empresa que ya os he comentado anteriormente. Es decir, el pescado estaba vendido. Solo estábamos discutiendo cuando salir y cuanto costaba. No merecía mucho la pena sacrificar más puentes o vacaciones con una fecha de caducidad tan clara.
 
Se lo comenté y preparamos el viaje en un santiamén. A ella, que ha viajado en su juventud lo que yo no he viajado en mi vida, le sigue haciendo ilusión volar. Decidimos, una decisión equivocada como otra cualquiera, ir con Iberia. Para variar, problemas en Barajas. La T4 estaba recien inaugurada pero...lo que realmente tenía problemas era el 340 de las narices. Salimos con un par de horas de retraso, en cuanto solucionaron los problemillas técnicos que nos anunciaron.
 
Por cierto, a la vuelta, tuvimos el mismo problemilla técnico, o sea, que esos cabrones habían estado volando toda la semana con el avión jodido. A la vuelta ya no lo pudieron solucionar y, si no llega a ser por mi tarjeta de Iberia de algún metal precioso, todavía estamos esperando en Nueva York, en vez de volver vía Londres, pérdida de maletas incluida.
Siempre me han dado mal rollo estas excusas de las líneas aéreas, pero a ello me dedicaré en otra entrada.
 
Llegamos a Nueva York. Increiblemente no me cagué en la madre de ninguno de los bulldogs que tienen en la aduana. Iba de vacaciones...no estresarse.
Como suponía, fueron unas vacaciones maravillosas. Anduvimos lo que no está en los escritos (Manhattan es para andar). El dólar creíamos que estaba barato, ni parecido a como está ahora. Para variar, no yendo solo, tuvimos que comprar otra maleta para traer lo que habíamos comprado (O sea, un ahorro bárbaro, como os podeis imaginar, maleta que no necesitábamos incluida). Además, y pese a estar en Noviembre, el tiempo nos respetó.
En Nueva York puedes vivir sin hablar una sola palabra de inglés. Lo que necesitamos al ir allí son camareros, recepcionistas, taxistas, dependientes, en fin, que yo no necesito un director de banco en unas vacaciones en Nueva York, que son los que no serán hispanos. A mí, además, sabiendo inglés, me gusta hablar castellano allá donde voy. Al vender, intento hablar inglés...al comprar...que otro se esfuerce ;-)
Era domingo. Ibamos a tomar un brunch (Ya sabeis, ese palabro derivado de breakfast y de lunch). Los yankis siempre inventando jerga. Todos vosotros sabeis que el brunch se toma los domingos, cuando la gente se levanta tarde. Entonces es una comida en toda regla a eso de las 11 de la mañana.
A nuestro lado había una pareja de yankis neoyorkinos, de esos con pinta de yuppies pero incultos hasta decir basta. Les acababan de traer un par de toneladas de colesterol a cada uno. En la carta había unos platos mexicanos. Llamé al camarero y me dirigí a él en Español directamente. Pedí nuestros desayunos.
No me di cuenta yo, sino Carmen, pero nuestros vecinos comenzaron a cuchichear y a reirse. Debían haber apostado qué clase de fajitas y tortitas habíamos pedido, como pobres hispanos que éramos.
 
Trajeron nuestra comanda. En ese momento se miraron, miraron su desayuno, y uno de ellos exclamó, "estamos en nuestro momento cerdo" (This is our piggy moment)
Entre sus huevos, panceta, mas panceta, patatas, mantequilla, salchichas, etc, etc, y nuestra macedonia de frutas con zumo y café, había unos cientos de años de evolución culinaria, y, despues de su prepotencia prejuzgando, se dieron cuenta de que hay veces que es mejor "to wait and see" (o sea, esperar y ver).
Para estos prepotentes, unos inferiores, sin comerlo ni beberlo les habían dado una pequeña lección, sin intención alguna además, porque la cruda realidad es la que es y ellos, habrán llegado a la luna pero...de comer, y de otras muchas cosas....ni puta idea.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es un producto natural,
Colorante autorizado,
Azucar refinado.
Sto esta envasado al vacio,
Y tiene la fecha de caducidad.
Ya lo ves. Ya lo ves.
Controlamos tu seguridad
Si la espichas
Y te enterramos
Enterrador con guantes higienizados.
Yo con el asunto del papeo,
Ahora me doy cuenta
Porque somos tan feos.
Que tenga buena cara
Es lo que importa
Anuncio con maciza
Y asunto terminao.
Ya lo ves. Ya lo ves.
Controlamos tu seguridad.
Si la espichas
Te enteraras de las ventajas
Del control de sanidad.
Come mierda vitaminada.
Come mierda concentrada.
Come mierda deliciosa.
Come mierda y pagala.
Ya lo ves. Ya lo ves.
Controlamos tu seguridad.
Come mierda con proteinas,
Es el papeo del futuro.
Come mierda.
Ooohhh

Anónimo dijo...

¿Cientos de años de evolución culinaria?

¿Los evolucionados son ellos, o vosotros?

Porque la definición de evolución en lo que se refiere a la comida, consiste en mezclar substancias desconocidas de origen animal o vegetal o cosa, con alguno de los estabilizantes, conservantes, aromas y colorantes artificiales indicados con la letra E seguida de un número de dos o tres cifras que figura en la lista de aditivos autorizados.

Elegir una macedonia de frutas no es muestra de evolución, porque mezclar varias frutas para apreciar las combinaciones de los distintos sabores no es algo de ayer. Y el nombre, tampoco es nuevo, porque ya lo aplicaban los chefs en el siglo XVIII para referirse a la combinación de diversas frutas cortadas en cubitos.

En realidad, lo que es moderno es lo que comieron los yuppies.

Tu elección, más que evolucionada, es racional.

Introducir por tu boca el resultado de combinar en una tolva la carne de varios miles de vacas (que han sido alimentadas con pienso mezclado con hormona del crecimiento y que han sido convenientemente vacunadas e inyectadas con antibióticos contra enfermedades ocasionadas por su deficiente alimentación y las insalubres condiciones de estabulado) con varias decenas de productos conservantes, colorantes, aromatizantes y espesantes, para luego congelar la mezcla y torrarla a temperaturas por encima de los 500 grados justo antes de ponerla en tu mesa, no deja de ser una soberana gilipollez.

Comer una ensalada de frutas, refrescante y llena de minerales y enzimas (alimentos vivos, suponiendo que fuese fruta fresca recien cortada, que es mucho suponer) en lugar de una mezcla medio quemada de cadáveres me parece una elección más acorde con el sentido común.

Pero de ahí a que lances un discursito sobre lo ignorantes que son los americanos y lo mal que comen a cuenta de lo que tu mujer y tú creísteis que pensaban aquellos yuppies de medio pelo, va un mundo.

En Estados Unidos también se puede comer de puta madre. Algunas de las personas más conscientes de lo que ponen en sus estómagos que conozco, son estadounidenses. A eso ayuda el que en la mayor parte de las ciudades de mediano tamaño puedas encontrar un supermercado de alimentación del tamaño del mayor de los Continente (no me refiero a Asia, claro, ustedes perdonen la forma de señalar) lleno de la mayor variedad de productos exclusivamente biológicos y de calidad que te puedas imaginar y además a un precio razonable. Algo que, por lo menos cuando yo vivía en Madrid no se podía encontrar. Creo que sólo pude encontrar una tienda ecológica de 200 m2 cerca de la Castellana, a precios astronómicos.

Me llama la atención, que te quejes tanto de lo que tus compañeros de mesa dijeron en una ocasión de las costumbres higiénicas de los negros y me salgas con ese tópico tan manido de lo mal educados y mal comidos que están los americanos. Claro como en Madrid todo el mundo come en Horcher y Zalacaín y no hay restaurantes cutres ni hamburgueserías...

¿No será que esperas que el tradicional sentimiento antiamericano, tan español, aprecie tu comentario?. Este es un sentimiento que no deja de sorprenderme. Pero si los españoles somos los más americanos de Europa! Es más, si vivimos como americanos. Trabajamos como los americanos, muchas horas por poco sueldo; la distancia entre ricos y pobres crece a gran velocidad, como en los Estados Unidos, fundamentalmente por la contínua importación de mano de obra barata e ilegal y luego nos quejamos de tanto extranjero como hay, lo mismo que los americanos; comemos deprisa y mal, como los americanos; vivimos a tomar por el culo de donde trabajamos, como los americanos, compramos el sábado en un centro comercial donde se pueda dejar a los niños, como los americanos. Y un diez por ciento de los españoles entrevistados hace seis años no supieron decir un sólo país de los (entonces 15) de la Unión Europea (es decir, que no sabían que España pertenece a la Unión Europea desde el 1 de Enero de 1986. Igual de ignorantes que los americanos y encima sin ir a la Luna. (Si hubieras hecho la mili, igual habrías enseñado a escribir a un chaval de 20 años como hice yo. Siendo este un caso extremo, se contaban por decenas, sólamente en mi compañia de 250 hombres, los que eran incapaces de aprenderse el mecanismo de cierre del CETME porque leían con dificultad). Nuestro recurso al endeudamiento exterior, empata y gana a los Estados Unidos. Nuestra deuda exterior supera hoy el 150% del PIB español, el porcentaje más alto del "mundo desarrollado". Si quieres saber cuáles van a ser las cadenas comerciales que van a triunfar en España dentro de cinco años, sólo tienes que mirar a los Estados Unidos y ver lo que triunfa hoy allí.

Date por regañado. De alguien que viaja tanto como tú y que presume de dar una exquisita educación en la libertad, la igualdad y el sentido común a sus hijos, no esperaba yo generalizaciones xenófobas y chauvinistas como éstas.

Y encima añadiste a tu tentenpié esa agua sucia que en Estados Unidos llaman café. Vamos, como para presumir.

(No hace falta que me lo digas. Ya me lo digo yo. Me he pasado tres pueblos).

Pero sé que me has echado de menos.

Se te aprecia, aquí, en Flandes.

Un abrazo.

Kikas dijo...

Mi querido amigo;
¿Reñiste ayer con la afortunada usufructuaría de esos 23? Te echaba de menos pero, ¡Dios!, qué fuerte regresas.
No voy a contestar toda la caterva de generalizaciones de las que haces gala en tu escrito. Sin embargo déjame puntualizar algunos aspectos con el fin de poder llegar a un acuerdo entre dos personas por lo común razonables.
Haré, ya que me das pie, una primera generalización, que creia estaba clara, aunque, por lo que me doy cuenta, no me lees con suficiente atención. Me encantan los USA, no me gusta el 80% de los USAsenses. Y sé, que entre 220 millones de ellos, habrá algunos que no se merezcan mis apreciaciones pero...un pueblo que es capaz de votar por dos veces a Bush hijo, despues de haber sufrido a Bush padre, no se merece mi respeto. Antes de acudir a la respuesta fácil, cuando aquí elijamos a la hija de Zapatero, contéstame.
El consumidor yanki, incluso el de productos ecológicos, es eso, no sé si yanki o consumidor, pero habrás de saber que una de las aberraciones ecológicas más absolutas que se producen tiene su origen en esa manía de la salud, que hace que todo yanki que se precie de saludable y ecológico anda por el mundo con una botellita de plástico que contiene agua mineral, lo que hace que en este país se consuman del orden de los 100 millones botellas diarias de plástico, o 35 mil millones al año. ¿Tu sabes la cantidad de energía desperdiciada por estos adalides del consumo saludable?
Por no decir que es el país de los desechables. Pides un café y, en vez de darte una taza de café te dan, un vaso de cartón, con una cucharilla de plástico, con una pajita, con una tapa de plástico, con un envoltorio de cartón para que no te quemes....
Bueno, el país de los mórbidos increibles. Esa gente que, como diría Gomaespuma, se cae de la cama por los dos lados, en una proporción a la que nos acercamos peligrosamente, pero que nos quedan 40 ó 50 años para alcanzar.
Y esto es generalizar pero, efectivamente,es posible que en algún momento conozcas a alguien que no sea así pero, en virtud de las decenas de americanos que conozco, he de decir que es una sociedad bastante uniforme. Insisto, generalizando que, Estados Unidos no es Nueva York ni San Francisco.
Y cuando conozco un yanki fetén, y conozco alguno, lo reconozco.
Bueno, querido amigo. Ni xenófobo ni chovinista. Digo mi verdad que, por lo general, solo es válida para mi.
Angelito...como siempre...un placer y bienvenido de nuevo

jorgito dijo...

Me gusta todo, cerdo y sano, lo que chorrea grasa y lo que espanta de verde. Disfruto con todo y con todo tipo de presentaciones, no he viajado tanto como tú, pero aunque hacía vacaciones mochileras siempre ganaba algún kilo.
Como sentado, de pie, tumbado o de rodillas...eso sí, procuro no hacerlo sólo, siempre en compañía.
De hecho, en buena compañía hasta el hambre sabe buena (si es que sabemos lo que es el hambre).
Eso sí, sin afán de adoctrinar.

Aparte, tengo un lío de nombres y contraseñas del carajo...con este blog.
Un abrazo a tu compañía.

Kikas dijo...

Se te echaba de menos, Jorge.
Mi Santa tambien te envía recuerdos
Eso de comer acompañado y en tantas posiciones....me suena a peli porno....

Anónimo dijo...

Me parece que confundes la salud consciente con la hipocondria. La última lleva a la obsesión por la higiene que denuncias. Ningún americano bebería café en una taza lavable, ni removería su café con una cucharita lavable, ni pondría azúcar procedente de un recipiente con tapa que se pueda rellenar, que pueda haber tocado con sus manos llenas de gérmenes otro ser humano, por mucho que jures y perjures que en la cocina lo lavan todo en un autoclave.

Y esa obsesión por la higiene viene del mundo médico-farmacéutico. Antes, cuando el médico venía a tu casa, le pedía una cuchara sopera a tu madre y con el rabo de la cuchara te empujaba la lengua hacia abajo para observar tu garganta. Luego te mandaba penicilina, que te inyectaba el practicante (aún no eran ATS) con una jeringuilla de cristal y una aguja metálica, que había desinfectado con alcohol de 90 grados al que aplicaba fuego con su propio mechero (casi todos los médicos, practicantes y paramédicos fumaban) delante de tus narices. Y esas mismas agujas, pasaban del culo al fuego y del fuego al culo, con la mayor naturalidad. Ahora saca el médico un "bajalengua desechable", homologado por la Consejería de Salud de tu Comunidad Autónoma (o Nación en los países poco o demasiado descentralizados, que los extremos se tocan) convenientemente empaquetado en cajita de cinco con envoltorio de plástico individual. En la cajita, en el envoltorio y grabado en el "bajalengua" la omnipresente marca de una de las multinacionales farmacéuticas. Despúes de su uso, todo va de inmediato al cubo de la basura cuando no a un caja especial que se envía a una empresa especializada que hace un tratamiento especial de basuras especiales.

Detrás de todo eso está el márquetin. En el caso del café en cada uno de los recipientes (sobrecito de azúcar, plastiquito que envuelve la cuchara, vaso de café, vaso para evitar que te quemes con el vaso de café, tacita con crema de leche, bandejita desechable....) encuentras una marca. Y el sencillo acto de tomarse un café se convierte en una operación de marquetín con, al menos, cinco impactos publicitarios. En el bar donde trabaja el que elige los pinchos con el palillo que se saca de la boca, con suerte, ves la marca del café en el saco que está en la trastienda al lado de retrete cuando vas a mear.

Pero esto no es un fenómeno exclusivamente americano, Kikás. Si no me crees, haz la prueba: Durante una semana, no consumas ningún alimento que esté empaquetado en cartón o envuelto en plástico. Te aseguro que es menos penoso ayunar durante esa semana. Al menos, esa es mi experiencia, que he hecho las dos cosas.

Por cierto, que nosotros los españoles seríamos capaces no sólo de votar a la hija de Zapatero si se presentara a las elecciones sino incluso al yerno de Aznar.

En el jardín de mi vecina, cambiando de conversación, quince adolescentes que celebran un cumpleaños juegan con una manguera a mojarse los unos a las otras. Ya te contaré quien ganó el concurso de "Miss camiseta mojada". Voy a llamar a mi vecino italiano. Esto lo aprendí de un boticario de Bilbao. En el verano de 1992 cuarenta holandesas se alojaban en el Cisneros. Entre ellas, mi usufructuaria (porque hablamos de bienes duraderos, amortizables a más de 20 años, Dios mediante, no de consumibles). Algunas de esas holandesas, tomaban el sol en tetalaire (topless para los que sepan inglés) en el jardín del Colegio. El futuro boticario fue a mear y vio los "bulbos de tulipan" (así les llaman en Holanda) desde la ventana del retrete. Tras algunos segundos (eso dijo él) de absorta contemplación, se dio cuenta de que las propietarias de los "bulbos" podrían mirar hacia arriba y sorprenderle. Entonces, y según sus palabras "para que no vayan a pensar que soy un salido" no se le ocurrió otra cosa que avisar a todo el pasillo. Seis cabezas se asomaron por la ventana del retrete (100X40cm aproximadamente). Claro, claro, pensamos todos. La "salidez" colectiva es un pecado mucho menos grave que la "salidez" individual.

No se como he llegado aquí ni que tendrá que ver el café americano con las témporas holandesas, pero parece que la cabra siempre tira al monte.

Un Abrazo.

Kikas dijo...

Nooooooo, al yerno de Aznar noooooooo.
¿Pero no hablábamos de que los gringos eran cojonudos y ahora es todo lo contrario?
¿No me estarás haciendo luz de gas y serás mi jefe que dice una cosa y la contraria en dos minutos y pretende tener razón las dos veces?
23, que yo creía que hacía cosas raras como comer sesos de mono por ejemplo y...me he dado cuenta que soy un puer imberbe a tu lado. ¿Que pedrada te dieron en la cabeza para no comer durante una semana cosas envueltas?
A dicho boticario que, ni era natural de Bilbao, ni la botica la tiene en el bocho, le vi por última vez, en estado comatoso y lamentable (Yo) el día de tu boda...que ha llovido, incluso con tanta sequía de por medio. (Cada vez queda menos para que tus 23 se den por amortizados al cabo de esos 20 años que dices)
Y tratándose de paisanos de tu santa, me esperaba alguna apreciación del Flying Dutchman...o es que es mentira y allí no le conocen?

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que de Bilbao, Bilbao no es. O sea, que de sacarse las muelas sin anestesia nada. Pero fíjate que pronto lo has identificado.

Me acuerdo de otra del boticario. Estaba jugando un partido de rugby en el Central y de repente, en una melé, sin que nadie pudiera entender por qué, se lió a darle bofetadas a un contrario a tal velocidad que parecía un molino.

- "¿que te ha pasado? le preguntaron desde la grada

- "No sé. Es que me ha mirado con una cara que me parecía que me iba a pegar. Y entonces he pensado que para que me pegue él, le pego yo primero."

Esto es lo que se llama medicina preventiva. Ahora vende vacunas, o sea, que sigue en su línea.

El contrario se encontró con tres puñetazos y todavía tiene que estar preguntándose que coño le había hecho él al tío ese de la barba.

Y él fue quien le puso el mote de Huevón al Muyayo.

Fuera de eso, y para que tus infinitos lectores no se lleven una mala impresión, era un hombre tranquilo y juicioso. Yo tampoco lo veo desde mi boda y creo que es una pena. También me lo pasé bien en la suya, o eso creo, porque me quedé dormido encima de una barandilla, al lado de un altavoz. Al la salida de la discoteca había un alcoholímetro. Alguien sopló delante de mí: 1,2. Luego soplé yo: 2,4. Supongo que el alcoholímetro estaba mal porque si no..."pa haberme matao".

Sobre el "Holandés volador"...bueno, cuando termine los exámenes te cuento una historia que no vas a encontrar en la Enciclopedia Británica.

Kikas dijo...

23, Tu diste 2,4, porque siempre has trabajado en estéreo, que algunos por no dar, solo dan señal mono. Esto con todos mis respetos a todos los de Hellín que en el mundo han sido

Anónimo dijo...

Volviendo a los americanos.

La película "Amanece que no es poco". La he visto "cienes" de veces, tantas que casi me la se de memoria. Cada vez me rio más, sobre todo de lo bien que me acuerdo de las frases.

Antonio Resines hace de profesor de la Universidad de Oklahoma que regresa a España en búsqueda de sus padres. Había una discusión sobre si un grupito de estudiantes americanos debía o no marcharse del pueblo. Todo el mundo dice que se tienen que ir. Entonces Resines dice "Yo quisiera romper una lanza en favor de los americanos, porque también tienen cosas positivas". La respuesta del alcalde no se hace esperar: "No me jodaaaaas, no me jodas".

Buenísimo.

Hoy leo una noticia de un grupo de arquitectos que ha diseñado un edificio cuyos pisos pueden girarse a voluntad, de modo que el edificio cada vez puede presentar un aspecto distinto, dependiendo de la posición relativa de cada piso respecto de los demás.

Pronto Microsoft sacará el software para edificios giratorios que lo programará para que girando pisos (y subiendo o bajando las persianas) en la fachada norte, que da al colegio se vea la cara de Micky Mouse y en la sur, que da a la cantina del cuartel de aviación, se vea a Britney Spears bajándose de una limousine.

Y también podrán programarse anuncios, claro, para hacer el edificio tan rentable como sea posible y entre piso y piso, un molino para producir energía eléctrica y el techo, y parte de las paredes, forrados de paneles solares y las ventanas formadas por cristales productores de energía solas como los que investiga la empresa Octillon Corporation. El primero de esos edificios, claro está, se va a construir en Dubai

Y me dió por pensar en la Junta de Propietarios en la que el vecino del 20 A le dice al del 20 F que "como me vuelvas a girar la planta para que te dé el sol de la tarde en invierno me voy a cagar en tu puta madre".

Y también me dió por pensar en que hay gente que se entretiene en pensar en edificios giratorios mientras hay niños que juegan en casas de cartón. Yo creo que el tiempo, el dinero y el talento en este mundo están mal repartidos.

¿A que lloro?

Kikas dijo...

23, veo que vuelves a tu ser de chico sencillo de Los Yébenes, radicado en Flandes.
Estas conclusiones que haces no son muy diferentes de las que hago yo en "El Pais de la Revolución necesaria", o "Sexo en Bangkok", por poner dos ejemplos.
En alguna reunión de vecinos de mi comunidad, ante alguna pollada que exigía como algo imprescindible el del 1º H bloque B de Zuloaga, por poner un ejemplo, yo ya dije a mi compañero de asiento que ese gilipollas seguro que no había ido a Calcuta, y si había ido, debía de no haber salido del hotel, ante la cara de poker de mi compañero.
Si, el mundo está mal repartido. Gente que posee pocos, pero extraordinarios amigos, y gente que tiene mucho, que muchos le adulan, pero no tiene ninguno.
Gracias por estar ahí, amigo, y estudia

Anónimo dijo...

Angel,

Soberbia tu réplica inicial. 100% de acuerdo contigo y de la misma opinión sobre el hijo del médico y sus comentarios facilones sobre los USA. Yo ya me lo tengo oido muchas veces, pero como me suena a perorata de los de CC.OO. sobre la explotación de los trabajadores...pues desconecto.
Seguramente no he viajado tanto como el primi pero una cosa que ya nunca hago es generalizaciones del tipo los americanos esto o los españoles lo otro o las holandesas aquello (aunque podría afirmar sin gran índice de error que las holandesas son las que están más buenas de toda europa, mal que le pese a mis paisanas las suecas...) Y mucho cuidadito con las estadísticas que las carga el diablo. Sabéis que España es ya el país con el índice de obesidad infantil más alto del mundo?? TOMA MACEDONIA!!!
Coincido también contigo Angel en lo de "Amanece que no es poco" aunque no me la sé de memoria, claro. Recuerdo con cariño y nostalgia llegar a las mil de la madrugada al Mayor, cocidos como cubas y ponernos en el video este clásico. La experiencia bordeaba lo que debe ser una subida por LSD. La otra opción era ver "La Sirenita" que también resultaba flipante...
El Marqués

Kikas dijo...

Marqués, ese comentario viniendo de alguien que tiene una bandera de los USA con mastil incluido en su despacho....pues bueno. (Que otros ni de las USAdas ni de las nuevas)
España, efectivamente, está alcanzando el nivel de los USA en obesidad infantil, fundamentalmente debido, entre otros, a los hábitos alimenticios importados, de tus paisanos, porque podemos hacer tambien la estadística por regiones, nacionalidades, pueblos, territorios, etc, etc, y no saldríais excesivamente bien parados. Desde luego no es para sentirse orgulloso, yo, no lo estoy.
Y no pretendas hacer pandi con 23, que lo que pasa es que aquel día había reñido contra su señora. Ya ha llegado a su estatus natural.
Ah! y donde estén las eslovenas....

Anónimo dijo...

Como me caliente con el tema de la nutrición (que no solo es mi tema favorito sino que va camino de ser mi futura profesión) me hacen falta media docena de ciberdiarios de estos.

Al Marqués. No se si las holandesas son las más mujeres más guapas de Europa, pero tienen una buena media. Además tienden a ser delgadas o parecerlo (porque si mides un metro ochenta importa menos que peses ochenta quilos que si mides un metro cincuenta. Comparese el ejemplo más cercano del "segunda de casi dos metros" con el "innombrable numero uno". Ambos pesan ciento cinco quilos, pero no es lo mismo).

Sí, las holandesas tienden a estar buenas. Por muchas razones. Duermen mucho. Comen poco. Hacen mucho ejercicio. (Para ellas, montar en bicicleta no es un deporte sino un medio de transporte). En mi clase de masaje tengo el honor de untar aceite a auténticos bombones, mejorando lo que tengo en casa.

Pero lo cierto es que las nuevas generaciones parece que tienen peores cuerpos que sus madres. El concurso de "miss camiseta mojada" del que hablé en otro comentario a esta entrada fue una decepción. Podía ver las cartucheras y la celulitis de aquellas jovencitas aún a los cincuenta metros de distancia que separan mi jardín del de mi vecina. Vamos que mi mujer, a sus cuarenta primaveras, y doce horas de trabajo diarias tiene mejor cuerpo. Y eso después de parir a tres hijas, las últimas dos, mellizas.

Lo más preocupante no es que cada vez haya más niños gordos. Lo más preocupante es que nadie parece tener un mínimo de sentido común para darse cuenta de que niños alimentados con comida que tiene más "mejorantes" que nutrientes y que se mueven poco (basta con ver los atascos de padres histéricos que se forman cada mañana a las puertas de los colegios para darse cuenta de que casi ningún niño va andando ya al colegio) tienen muchas papeletas no solo para ser gordos, sino también para sufrir toda clase de enfermedades.

Y mi preocupación alcanza niveles de acojono cuando ya no hablamos del elevado riesgo de enfermedades cardiovasculares o diabetes o tantas otras que alcanzan ya niveles epidémicos sino de la superviviencia del ser humano como especie.

Me explico. De un estudio iniciado en Dinamarca y continuado por científicos de todo el mundo se llega a la conclusión de que existe una disminución importante en el conteo y vivacidad de los espermatozoides de los varones en edad fértil (fundamentalmente de raza blanca por si esto le importa a alguien). Y que esa disminución está ocasionada porque ciertos pesticidas y aditivos autorizados para la alimentación humana y animal imitan el funcionamiento de las hormonas femeninas, "feminizando" a los varones y por lo tanto, disminuyendo su fertilidad. Uno de los síntomas más evidentes de esta feminización es la distancia anogenital (la que va del culo a las témporas). Dicha distancia es muy pequeña en las mujeres y mayor en los hombres. Pues bien, dicha distancia es cada vez más pequeña en los varones.

En estudios realizados en ratas (aparentemente, desde el punto de vista patológico es el animal que más se parece al hombre) sometidas a una combinación de productos químicos parecida a la que diariamente recibimos, muestra que la segunda generación de ratas nace con deformaciones y tendencia a desarrollar cancer. En la tercera generación mueren TODOS los individuos de cáncer y son estériles o sufren abortos espontáneos. La cuarta generación...no nace.

Pero claro, los humanos siempre podemos recurrir a la inseminación artificial o a la adopción.

Por cierto, KIkás, yo no regaño con mi esposa nunca porque en casa se aplica el Modelo Pólder. Dicho modelo tiene dos opciones, A y B. La opción A consiste en negociar y negociar y negociar hasta que cada parte asume los postulados de la otra como propios. (Traducción, hasta que hacemos lo que ella dice pero dejándome con la idea de que eso es lo que he propuesto yo). La Opción B no se aplica casi nunca, solo en casos extraordinarios. Consiste en abrir la esclusa e inundar el pólder. (Traducción: te cae un chorreo de mil pares de narices).

Si alguien se pregunta cómo es que los holandeses son tan ágiles negociando es porque no ha vivido con holandeses. Los holandeses lo negocian absolutamente todo. Si le pides algo a alguien, te pregunta si puedes hacer algo a cambio. Porque lo negocian todo, es por lo que, aunque parezca contradictorio, son tan estrictos con sus normas. Porque las normas no son impuestas por alguien desde arriba. Son el fruto de la negociación de años quizá siglos. Durante años se negoció a que hora se cena en casa y a que hora se van los niños a la cama y se llegó al acuerdo de que es a las siete de la tarde. Así que no vengas ahora con costumbres raras que esto lo tenemos ya nosotros muy hablado. "Begrepen, allochtoon?" (Traducción: ¿te enteras, tio raro?).

Hala, otra vez un rollo de narices.

Es que nos vemos poco, coño.

Kikas dijo...

Coño, Angelito ¿Metodo Polder?
Pero si es lo que hacemos en casa desde hace 15 años (Fundamentalmente la opción B)
No sabía que tenía antepasados holandeses.
Y si nos vemos poco es porque no vienes mucho, Begrepen, allochtoon?

Anónimo dijo...

En esta entrada observo cierta prepotencia. De que disfrutaste más, del brunch que tú pediste, o quedar por encima de los americanos. No tendrán ni puta idea de gastronomía, pero como exportan sus productos, ya quisieran algunos que el jamón serrano se comiera como la hamburguesa. Además observo con tristeza que las fotos que sacas, son las típicas, esperaba más de ti. La del FLATIRON, si realizo un montaje saco al Gomas, Georgi, Villa, Crepo, Muelas, perrodedo y a mi. Hablando de esos, dile a Georgi y Gomas que te cuenten la historia de Tito, cuando estuvimos en NY, te partes. Y estoy con Georgi, lo mejor de una comida es la compañia, y segun esta, SE LLEGAN A COMER UNAS COSAS !!!!!! El chinarri

Kikas dijo...

Chino, ¿qué pasa? ¿que ya acabaste de ver el partido?
Pues en este momento no caigo quien es el gomas, pero se lo preguntaré a Jorgito
Y entiende, aquí me lee mucha gente. No puedo poner las fotos que te gustaría ;-)
Y sé que a los productores de jamones les gustaría que se comiese como las hamburguesas, igual que a los de vino les encanta que les hayan comenzado a descubrir...pero quien sufre eso eres tú, que el vino no vale lo que cuesta, y que el jamón, se va a poner a precio de caviar.
Venga, espero el montaje del Flatiron, como diría un amigo mío....a qué no hay cojones...

jorgito dijo...

Como ya sabrás Kikas para celebrar los 40 nos fuimos de excursión a Nueva York 9 elegidos para la gloria a pasar 9 días inolvidables.
La verdad es que el tema del Tito tiene tela pues en realidad el tito en cuestión era un tío de Aitor que vivía en New Jersey al cual, él y sólo él le debía una visita.
Desde el primer día Aitor nos estuvo dando la barrila con que teníamos que ir a hacerle una visita a la mierda del tito y encima el día elegido iba a ser el del partido de la NBA que íbamos a ver allí en New Jersey (los locales contra los Miami Heats). La noche en que estuvieron Alvaro e Iñigo meando sobre los coches en el puente de Brooklyn casi tira Pedrao a Aitor por el puente abajo.
Acordamos que visitábamos al puto tito camino del partido, una cervecita y adiós muy buenas, nosotros a lo nuestro. Ok, ok.
Llegado el día del partido, habíamos quedado con la prima de Aitor, hija del tito (que por cierto estaba bastante güena, joven y tierna). La pobre muchacha se había ofrecido voluntaria para acompañarnos a casa de sus padres a los 9 (8 pues Juan Luis no se animó, se quedó cascándosela en el hotel) tolais de la Llanada perdidos en Nueva York. Tomamos un ferry y luego el tren a la estación donde nos esperaban los dos coches de los titos.
Ya teníamos el plan hecho: Hola titos...y adiós titos que tenemos partido (ibamos justos de tiempo y había que recoger las entradas).
Cuando llegamos a titolandia nos habían preparado una "party yankee total de la muerte" con globos y el copón de la baraja. La prima hábilmente se escaqueó diciendo que iba a casa de una amiga que se casaba proximamente. Mentes calenturientas como la mía enseguida pensaron en una fiesta de pijamas y guerra de almohadas y en las güenas, jóvenes y tiernas estadounidenses llorando borrachas en plena escena lésbica y...(sigo con el tito).
Hubo gente como yo que insinuó que podíamos quedarnos y pasar del partido (nunca he sido muy amigo de ver deportes y el tito me ofrecía unos buenos entrecots y abrir una magnum de vino californiano que pa'qué), otros sin embargo se bebieron la cerveza de trago y dijeron que a la puta calle y que al pabellón. Como Juan luis no venía nos sobraba una entrada y el tito se vino con nosotros.
Vimos una puta mierda de partido que en vez de tener tías de esas que saltan con pompones tenía una banda de bujarrones acróbatas que daban volteretas en los tiempos muertos y descansos. El Gomas se cagó en la madre que parió al tito (una vez más) porque como luego íbamos a cenar donde el tito no se pudo comer, como la mayoría de espectadores una hamburguesa, perrito o una carretilla de nachos con salsa. Eso sí, se metió al cuerpo una pedazo Coca Cola de no sé cuantos litros.
De vuelta a tito's house, la cena: camarones en salsa picante y barbacoa de morcilla, chorizo criollo y entrecot.
Fue el cabrón de Pedro quién repartió y me puso nosé cuanta morcilla y chorizo criollo de ese pero me costó dos días empezar a cagarlo y aún hoy (después de los años) creo que lo sigo echando.
Durante la cena el tito no se cansó de decirnos la sueerte que teníamos de estar allí; sólos, sanos, fuertes y sin mujeres... como el mismo se definió: "UN TORO ESPAÑOL". Se debió de pensar que fuimos a Nueva York a follar...pues anda que no hay kilómetros ni puticlus en la N-I.
Nos arrimó al hotel y durante el viaje se empeñó en llevarnos a un "sitio de brasileñas" que él conocía. La respuesta de los sementales españoles fue que no, así que nos dejó en el hotel y se las piró.
Seguramente acabaría donde las brasileñas contándoles la misma historia del toro español que a nosotros mientras se tomabas dos "güiscas" y al llegar a casa, a las mil poniéndonos a nosotros como excusa, se arrimaría a la tita para darle un par de largas cambiadas después de venir echando humo de casa de las brasileñas mientras su hija sudorosa yacía desnuda junto a su amiga del alma que mañana se iba a casar.

jorgito dijo...

Kikas, no creo que la historia del Tito importe a nadie que no nos conozca.
Te la mando a petición popular, vería más útil su publicación en cualquiera de los otros foros.
Un saludo

Kikas dijo...

Sin palabras m'as dejao. A mi, en mis 40, Carmen me montó una fiesta sorpresa de la leche, y yo sin enterarme. Juntó a amigos de los años de Universidad que no veia desde hacia 10 años por lo menos. Nunca podré agradecérselo bastante.
Necesito los nombres de los viajeros...Aitor ¿Dantzolari?, no me pega. ¿Iñigo?¿Pedrao?, Alvaro Muelas. Perdonad, pero hace demasiado que no voy a los paisos vascongats y me pierden los nombres
¿Era el toro español?, ¿o sería vasco?
Necesito respuestas urgentemente, porque no voy a poder dormir
Por cierto, ¡¡¡¡a la celebración de los 50, ya me estais apuntando!!!!!

Kikas dijo...

Por cierto, Jorge, no sabes lo que te agradezco que ilustres esta página con historias tan cojonudas
¡que no decaiga!

Mela dijo...

Por el título de esta entrada, pensé que iba a salir algún cerdo por alguna calle de Nueva York
Que cada uno hable y coma como prefiera en esta ciudad de rascacielos y de libertad