Se llamaba Carmen, para todos nosotros era Cuchichi.
Cuchichi era esa tia soltera que existe en toda familia que se precie. Esa persona que, a fuerza de no tener hijos, era la que más hijos tenía. Todos los sobrinos la adorábamos.
Siempre dispuesta y disponible, comenzó a trabajar a los 12 años, y lo hizo durante toda su vida. Se comió nuestras enfermedades. Cuando alguno de sus hermanos necesitó una ayuda para cuidar de nosotros, siempre estuvo allí, siempre, sin preguntar. Aunque tuviese que desplazarse 300 kms como sucedía en el caso de mi familia.
Vivía muy cerca de la Plaza de toros...la casa de los toreros, como yo le decía de pequeño.....Cuántas veces le ofrecí llevarla en mi triciclo para que pudiese venir a vernos. Luego yo me encargaría de devolverla a su casa. Total...solo eran 300 kms....
Tenía 92 años. Hacía 6 o 7 que comenzó a perder memoria. Cuando pasaba por su ciudad, siempre, le hacía una visita. Un día me encontré los zapatos en el frigorífico...eso no era normal...
Hubo que internarla en una residencia. Con regularidad, al principio, la visitaba, 3 o 4 veces al año. Siempre contaba las mismas cosas, siempre nos reíamos de lo mismo...
La vida no es simple. La penúltima vez que la fui a ver fue hace 3 años. De salud...un toro. 89 años, con ropa de una mujer de 50.
Fuimos a comer a las Bodegas de Fuensaldaña. Se puso como un pobre de cordero y vino.....leche frita y un café....todavía la estoy viendo.
Fui a verla, 3 años despues, hace exactamente una semana. Consumida pero pizpireta. Ya no me reconoció. Estuvimos paseando por la Residencia una horita. No coordinaba preguntas con respuestas.
"¿Quien soy?"
"Mi hermano"
"¿Te acuerdas de Kikas?", preguntaba yo ansioso por saber si me recordaba...
"El Gran Kikás" contestaba, apretándome la mano y dándome un beso...
"¿Has desayunado?", me preguntó no menos de quince veces....
"Un café en Molinero...espectacular" le contestaba sabiendo que era su sitio favorito....
"Ahhhh..." y me sonreía....
Al dejarla para merendar, supe que era la última vez que la veía viva....pero no suponía que se fuese a ir tan pronto....
El lunes la ingresaron....Le había dado un infarto.....
Y desde entonces tengo el runrun, que quien se lo aceleró fui yo.......
Mis hermanas y primos, gente educada aunque sean de mi familia, se han esforzado en tratar de convencerme de que es imposible, que solo le hice bien....pero esa es una respuesta tan bienintencionada como cuando se dice que el recien nacido es igualito que el padre.....pura buena educación....
Ayer se fue y con ella, un trozo, bien grande, de mi vida.....
Esta mañana, he desayunado en Molinero, a su salud....
Hasta en su última voluntad me la ha jugado.....No puedo decir que me haya gustado...pero así era ella...imprevisible....única....
Lo siento....hoy no es una entrada para reirse....aunque, a la vez que una lágrima aparece por mis ojos, una sonrisa se asoma a mi cara, recordándola....
Cuchichi era esa tia soltera que existe en toda familia que se precie. Esa persona que, a fuerza de no tener hijos, era la que más hijos tenía. Todos los sobrinos la adorábamos.
Siempre dispuesta y disponible, comenzó a trabajar a los 12 años, y lo hizo durante toda su vida. Se comió nuestras enfermedades. Cuando alguno de sus hermanos necesitó una ayuda para cuidar de nosotros, siempre estuvo allí, siempre, sin preguntar. Aunque tuviese que desplazarse 300 kms como sucedía en el caso de mi familia.
Vivía muy cerca de la Plaza de toros...la casa de los toreros, como yo le decía de pequeño.....Cuántas veces le ofrecí llevarla en mi triciclo para que pudiese venir a vernos. Luego yo me encargaría de devolverla a su casa. Total...solo eran 300 kms....
Tenía 92 años. Hacía 6 o 7 que comenzó a perder memoria. Cuando pasaba por su ciudad, siempre, le hacía una visita. Un día me encontré los zapatos en el frigorífico...eso no era normal...
Hubo que internarla en una residencia. Con regularidad, al principio, la visitaba, 3 o 4 veces al año. Siempre contaba las mismas cosas, siempre nos reíamos de lo mismo...
La vida no es simple. La penúltima vez que la fui a ver fue hace 3 años. De salud...un toro. 89 años, con ropa de una mujer de 50.
Fuimos a comer a las Bodegas de Fuensaldaña. Se puso como un pobre de cordero y vino.....leche frita y un café....todavía la estoy viendo.
Fui a verla, 3 años despues, hace exactamente una semana. Consumida pero pizpireta. Ya no me reconoció. Estuvimos paseando por la Residencia una horita. No coordinaba preguntas con respuestas.
"¿Quien soy?"
"Mi hermano"
"¿Te acuerdas de Kikas?", preguntaba yo ansioso por saber si me recordaba...
"El Gran Kikás" contestaba, apretándome la mano y dándome un beso...
"¿Has desayunado?", me preguntó no menos de quince veces....
"Un café en Molinero...espectacular" le contestaba sabiendo que era su sitio favorito....
"Ahhhh..." y me sonreía....
Al dejarla para merendar, supe que era la última vez que la veía viva....pero no suponía que se fuese a ir tan pronto....
El lunes la ingresaron....Le había dado un infarto.....
Y desde entonces tengo el runrun, que quien se lo aceleró fui yo.......
Mis hermanas y primos, gente educada aunque sean de mi familia, se han esforzado en tratar de convencerme de que es imposible, que solo le hice bien....pero esa es una respuesta tan bienintencionada como cuando se dice que el recien nacido es igualito que el padre.....pura buena educación....
Ayer se fue y con ella, un trozo, bien grande, de mi vida.....
Esta mañana, he desayunado en Molinero, a su salud....
Hasta en su última voluntad me la ha jugado.....No puedo decir que me haya gustado...pero así era ella...imprevisible....única....
Lo siento....hoy no es una entrada para reirse....aunque, a la vez que una lágrima aparece por mis ojos, una sonrisa se asoma a mi cara, recordándola....