sábado, 8 de agosto de 2009

DIME QUE BEBES Y TE DIGO DONDE ESTAMOS

O no, porque con el tema de la globalización, al final en muchos sitios se reducen las posiblidades. Y es que a demasiadas cosas diferentes se les llama cerveza. Un par de capítulos de un buen libro se podrían escribir hablando de las más de doscientas marcas de cerveza diferentes que habré probado en mi vida.
Yo comencé a sacar fotografias de los viajes hará unos dos o tres años. El resto me las regalaron. Un amigo me comentó que si hubiese sacado fotografias desde el principio, tendría una colección impresionante, pero no fue así, y he de conformarme con lo que hay. O sea que alguna foto tengo bebiendo, pero no todas las que podría.

Durante mis primeros viajes siempre me traía una botella de vino local de allí donde fuese. Sí, lo habeis adivinado. Yo soy aquel que salió en el periódico porque compró aquella botella de vino clarete inglés, que ha sido una de las dos que en mi vida tiré por el fregadero.

Sin embargo, demasiadas veces he tenido que beber líquidos, alcohólicos o no, que a más de uno le hubieran hecho vomitar.

Y no sé si empezar por continentes, pero en China, en la región de Xinjiang, allá donde una mujer Kazaja acabó con mi fama china (Esto ya lo he contado el año pasado), además de licor de grano de 50 grados a granel, buena leche de Yak hube de tomar. Sin salir de China, cerveza, caliente, fría, local o foránea, que pedir una birra allá es complicado de cojones. Vino, pero despues de un par de malas experiencias con el Great Wall lo dejé (En China, si el vino está picado, te jodes. Haber escogido muerte).

Mi sempiterno té verde, que me acompaña allá donde voy. A todas horas, sin parar. Descansando en mitad del trabajo, o porque sí.

En Japón té verde tambien, pero esta vez se disuelve, al ser en polvo, en vez de en hoja. (No logro acostumbrarme. me parece que estoy tomando el Cola Cao de Hulk, vistos los polvillos verdes)

En Vietnam un café delicioso. Me traje una cafetera de allí para hacer café estilo vietnamita. Como suele suceder, no sale igual. Será cosa de la latitud...

En Singapur, Jugo de Caña en los mercados al aire libre, o el famosísimo Singapore Sling, en el Raffles hotel. (El asesinato de la foto es por Carmen. Sabeis que no le gusta aparecer ;-) ). Tambien ese Oyster Shoot, en Holland Village, chupito de vodka con una ostra dentro y una salsa especial. Hay que pedirlo por docenas, y la melopea, nutritiva por cierto, está asegurada.

En Indonesia no se permite alcohol al ser un pais musulman o...depende. Si vas a la Isla de Bintam, te dejan llevar en el ferry un litro por persona. En Yakarta, el alcohol se toma en los hoteles internacionales.

En India Whisky del mejor o un buen Gin-tonic, que para eso se llevan bien con la metrópoli. (Sin hielo, por favor, si no quieres pillar una cagalera que recuerdes)

En Australia y Nueva Zelanda, cerveza, y un vino delicioso, pero espantosamente caro. Siguiendo la senda abierta por los Yankis, si bebes alcohol en la calle o fuera de los bares lo has de hacer tapado con una bolsa, para que todo el mundo se de cuenta de que eres un alcohólico peligroso. Ha de ser así, porque si no, no me lo explico.

En todo el Magreb, ese maravilloso té con menta. Dulce e hirviendo que no os podeis imaginar como quita el calor. Hasta que no lo pruebas no te lo puedes creer.
En Israel un vino que me trae buenísimos recuerdos de mis amigos clientes y proveedores Yaron y Meir.

En los paises árabes cualquier clase de zumo que te puedas imaginar. A propósito, creo que lo he dicho ya, nada como el zumo de sandía que me he tomado en Bangkok, o el de naranja en Estambul. O esos cafes deliciosos, estilo turco.

En Rusia, vodka, cerveza, vino, lo que haga falta, desde el desayuno hasta que te acuestas. La foto del grupo debía ser sobre las 10 de la mañana en una feria. Y fijaos la cantidad de botellas abiertas.

En Centroeuropa vino o cerveza. Me encanta la Dunkel Bávara, cerveza de trigo negra, dulce. Aviso, en casa nunca faltan unas botellas.
O los licores típicos de cada pais. Ese Palinka de diferentes sabores húngaro, o el licor de arandano rojo y el vodka en Polonia, el Becherovka, licor de 32 hierbas y raices de la Republica Checa, que alguna botella debe de andar por el congelador de casa. O ese licor Rumano donde aparecen frutos dentro de una botella y es que situan las botellas antes de que crezcan las peras, manzanas u otras frutas, y crecen dentro, rellenándose luego de licor. De todos ellos debe de haber una botellita en casa.

En los paises mediterraneos, maravillosos vinos.

En España, cañas, vino, licores, lo que haga falta.

Ahí estoy con unos amigos Cubanos y Venezolanos de tapas por Madrid y en una bodega en La Rioja.

(Y tomando un vino con un bocatín de jamón despues de una noche de juerga en mi pueblo). Por cierto, mi patxaran. No habreis probado muchos iguales.

En América, un tintico en Colombia (Café, delicioso, mmmm).
En Venezuela, y Caribe, Ron, riquísimo.
En Cuba esos mojitos, o daiquirís, ricoooossss.

Tequila y cerveza en México. Mejor dicho, cerveza y tequila, y tequila, y tequila y un poco de tequila en México.

Y esas cartas de Caipirinhas en Brasil que te falta tiempo para acabar de leerlas.

La Mamajuana en la República Dominicana que dicen que tiene propiedades afrodisiacas. Miel, Ron y una botella llena de raices. No sé, aunque en casa hay una botella debería preguntar si es cierto ;-)
En Estados Unidos cerveza. Buen vino tambien, aunque los dos últimos años en Las Vegas tomé poco, o casi nada. Una botella para 16 llegó a pagar el rumboso con el que debíamos cenar cada noche, casi obligatoriamente. Para no pagar otra botella le ví servir a un invitado un culín de su propia copa, por supuesto ya trasegada, y sin despeinarse, oiga, y enfrente de mí, que esto no me lo han contado. (Y luego encima pretendía que se le vendiese más. Al invitado, digo. Sería por el despliegue de atenciones que el rumboso prodigó).
Y es lo que decía mi padre, si no se puede salir bien, pues no se sale, pero miserias no. ¿Qué no se pueden pagar dos botellas? No pasa nada, que ninguno va a morirse. Todos cerveza o refresco. Pero pedir vino para poder hablar de vino durante toda la comida, que nos encanta demostrar al personal que entendemos ;-), mientras el único sentido que puedes desarrollar durante la misma es el olfato es como mínimo, pretencioso. (Y muy cansino para el personal)

Mate y un café exquisito en Argentina y Uruguay, Pisco en Perú.
Habreis visto que nada digo de esa bebida negra con burbujas y sabor a jarabe que sirve para desatrancar tuberias. Hará mas de treinta años que no la pruebo.

¡Dios, qué sed me está entrando!

3 comentarios:

El 23 dijo...

Te ha faltado indicar el calimocho de cerveza y meada de escocés que te bebíste en Bayonne al ritmo de "Oh, my darling Clementine", con su regustillo a blended Scotch reciclado.

Aquello si que estuvo rico ¿eh?

Kikas dijo...

Me han faltado demasiadas...¿Crees que estas son las únicas cosas que he bebido en mi vida?
Aquel Kalimotxo en un VIPS en los días de la Final de Copa del Athletic contra el Barcelona en el 84 debió de ser, cuando el camarero nos indicó muy profesionalmente que se le acababa de terminar el Kalimotxo. Y le pedimos unas copas de vino y unas coca colas y sin inmutarse nos sirvió....
Pero la de Bayona fue buena, mientras descubríamos aterrados lo que llevaba ese escocés debajo de la falda....

Mela dijo...

"Dime que bebes y te digo donde estamos"... un título muy apropiado para lo que contaste
Me parece un buen compañero de viaje el té verde... tiene propiedades muy beneficiosas, aunque reconozco que no me gusta el té
Las bebidas que más me han gustado son las de Australia y de Nueva Zelanda
Bueno, Rusia también... y España, claro
Las que menos me han gustado son los chupitos de vodka con una ostra dentro... o las botellas con frutos en su interior
Es curioso que el té con menta de Magreb, dulce e hirviendo, quite el calor... pero me lo creo
Terminaste esta entrada diciendo que tenías sed... no sé si beberías agua... y es la bebida que más quita la sed
Creo que yo también tengo sed ;-)