jueves, 13 de septiembre de 2012

SEXTA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. PADRON-CADAVO BALEIRA. 26 KMS

Era el primer día que estaba solo. De alguna manera algo debía de cambiar.

Los ruidos de la gente saliendo del Albergue me despertaron a las 6. Había notado ruidos desde las 4. Sabía que, Emilio, mi doctor favorito, salía sobre las 6,30.

Me parecía ridículo quedarme en la cama ante tanto estruendo. Me levanté y tomé algo de fruta, pero me negué a salir hasta que fuera de día. La jornada que más pronto lo iba a hacer.

A las 7,10 parecía que se comenzaba a ver. Vero, la enfermera, me dijo si salía con ella, y ahí fuimos. Los pies, huelga ya decirlo, me ardían como condenados, pero me planteaba la aventura hasta la siguiente etapa. En cualquier momento podía tomar un Bus y volverme a Madrid vía Lugo.

En el primer desvío nos confundimos. Yo sabía que no era animal nocturno. No me explico como harán los que salían a las 4 de la mañana.

Por supuesto, estos, se perdían 5 veces más que los demás, pero sarna con gusto...

Menos mal que el desvío que tomamos daba a un vertedero de una obra....por ahí era imposible que pasase el Camino.

Una vez que se hizo más de día, cada uno tomamos nuestro paso, y yo me distancié. Un amanecer maravilloso. Pinares y eucaliptos, y varios repechos duros hasta el Alto de Montouto.

Al bajar hacia Paradavella, había una Venta regentada por un argentino. Tio más inutil para llevar un bar no he conocido. Ya me tocó las narices el hecho de que en todos los grifos pusiese "agua no potable", así la gente que quisiese llenar la cantimplora había de pasar por caja...o jugar al poker con el argentino a ver si era verdad o no...

Habia tres mesas pidiendo bocadillos y en vez de pedir las comandas, y tardar lo que le saliese de los ovoides una vez pillado el cliente, solo aceptaba la comanda de uno en uno. Moraleja, tardaba un montón y la gente se le iba

Y es que, un amigo mio dice algo, pero no tiene razón. El dice que, en España, el que no sabe hacer otra cosa, pone un bar (Con perdón para esos profesionales que todos conocemos). Hay gente que pone un bar y tampoco sabe de eso...

Al haber salido poco despues de las 7 de la mañana, a las 9 ya me había comido un tercio de la etapa.

En el bar del argentino coincidí con Emilio, que se iba harto de esperar y sin consumir nada. Tranquilamente seguimos subiendo hacia A Lastra. La pista era empinada, pero empinada de cojones, y el sol comenzaba a dar. Lo de las cuestas en el Primitivo da para más de una presentación en Power Point.

Al llegar al alto, una buena mujer nos ofreció agua de su fuente. Se lo agradecimos porque veníamos rotos por la subida.

No contentos con eso, en el bar del pueblo, y aunque no eran las 11 de la mañana, nos metimos dos cervezas como dos reyes.

En esto que llegan dos rusas y le piden a la buena paisana dos vasos de agua con limón...La gallega, obviamente, les contestó que de eso no tenía...

Decidimos interceder. La condición de peregrino es lo que tiene, el ayudar a las almas cándidas. Le pedimos a la paisana dos vasos de agua, un limón y un cuchillo. Cortamos dos rodajas de limón, una para cada vaso y todos contentos.

Y es que cuando no se piden bien las cosas, pasa lo que pasa...

No habíamos acabado de subir. Teníamos que llegar a Fontaneira, y si las rampas habían sido duras antes, nada tenían que ver con las que afrontábamos ahora. La mochila no la tenía bien ajustada. Me molestaba.

Sin embargo, subía bien. Pasé a todos aquellos que habían ido saliendo a las 4 de la mañana...

A las 12,15, y, aunque el tramo final se me hizo largo, llegaba al Albergue de Cádavo. Era el cuarto que lo hacía.

El Albergue no se abría hasta la una. En la Pradera de al lado, un Gaitero tocaba como los ángeles. Alguno se fue a verle. Yo bastante tenía con descansar mis pies.

Los Polacos volvieron a aparecer en este Albergue. ¡Qué prisa se habían dado!. Nos comenzaron a asignar literas y, poniendo cara de muy cansado y haciendo valer mis años, logré que me asignaran litera de abajo.

El Albergue, de lujo, se volvió a llenar. Esto era un problema. Mas gente de la que el Camino podía absorber. En tres años supongo que esto habrá evolucionado por pura necesidad...

Emilio quiere ir más lento que yo de aquí en adelante. Hemos congeniado y quiere que le acompañe. Sin embargo, tengo claro que mis pies no se curan hasta que no descanse tres días, o sea, cuanto antes acabe...mejor

La Comida fue espectacular. Por 8 € nos metimos una paella, una chuleta de ternera y un flan...vino y unos orujos...y es que durante el día hay buenos momentos...como estos.

El resto de la jornada, despues de llegar a poco más del mediodía, se me hizo eterno. Me quedé tumbado en la litera toda la tarde.

El cabrón del cura polaco, que ya le había olvidado, entró, en una tanda, 14 veces en diez minutos. Yo creo que hasta que se convenció de que no tenía ningún interés en robarle el misal. Pero llegó a exasperarme. Entraba, cogía lo primero que veía de la mochila, salía. Treinta segundos despues, dejaba lo que había cogido y tomaba otra cosa.

Al cabo de unas diez veces, mis frases en román paladino cagándome en todo polaco que se meneaba, creo que le hicieron comprender que, allí, a descansar o a dormir....porque alguien podía cometer un polaquicidio.

Y es que, de verdad, este tío era de los que miran torcido. Y a los de pueblo, los que miran torcido....

14 comentarios:

Winnie dijo...

Qué ocho euros tan bien invertidos madre!!!! bss y buen finde Kikas

Kikas dijo...

Despues de 26 kms, y aunque no fuera valenciana, valenciana...sí
;-)
Un beso y buen finde

Fernando Solera dijo...

A mí lo que más me gusta de tus artículos es la parte dedicada a la pitanza. Visitarás sitios estupendos, no lo dudo, pero yo disfruto mucho al constatar cómo a su vez tú disfrutas contándonos lo bien que nos comes ;-)

Kikas dijo...

Yo disfruto pero....¿Para eso tanto caminar?
Ser poco sensible....

mientrasleo dijo...

Tal vez te piques pero me he reído con el cura polaco. Cuántas veces habrá salido la anécdota?
Besos

Kikas dijo...

No sé muy bien qué anécdota...pero si te llegan a despertar 4 dias a las 4 de la mañana y sufren de un ataque de hiperactividad a las 7 de la tarde...
;-)

Santiago Ríos dijo...

Qué duro eres Kikas¡¡¡¡¡

César dijo...

Tampoco entiendo a quienes salen de noche. Además de arriesgado, corres riesgos, que decía aquel.
Me pasó en una etapa lo mismo; me despertaron y me puse en camino. Apenas veía nada y preferí salir a la carretera, antes de irme por un barranco.
Lo único bueno de madrugar es el espectáculo del amanecer. Cuando de nuevo el mundo cobra vida.

Kikas dijo...

De cabeza ni te lo imaginas, Santiago
;-)

Kikas dijo...

Totalmente de acuerdo, César...por eso me encanta salir cuando clarea, y quedan 20 minutos para amanecer. Ahí sí que disfrutas en medio del Camino...
Un abrazo

Mela dijo...

Un amanecer en el Camino debe ser una experiencia inolvidable.
Bueno, en esta etapa, no he padecido tanto.
Comprende que el Camino lo estoy recorriendo yo ahora.
Eres un pesado con la verificación de palabras, Kikas, ¿sabes que en algunos blogs están en contra de este método?
Lo siento, ahora soy yo quien no se contenta.

Kikas dijo...

Es la unica manera, Mela, de que esto no se llene de automatas chinos itentando dirigirte a cualquier sitio.
Antes debia de borrar no menos de 10 comentarios spam al dia.
Si no te vale la explicacion tengo otras, pero no serian ciertas...

Mela dijo...

Me vale la explicación, es la segunda vez que me la das jajaja
La primera vez que entré en tu blog me quejé de la verificación.
Buenas tardes

Kikas dijo...

Y si me la pides cinco veces las cinco te daré la misma...
Es la manera mas efectiva para demostrar que no miento
;-)