lunes, 4 de agosto de 2008

JUGANDONOS LA VIDA EN QUEENSTOWN























¡Qué nooooo! ¿Como vais a pensar que iba a dejar a las dos personitas a las que, hasta la fecha, he pagado el bautizo, huérfanos? ¡¡¡Ya os gustaría!!! Lo que sí es cierto es que, si quereis emociones fuertes, Queenstown es vuestro destino. Aquí la gente hace puenting en mitad de la ciudad, rafting, jetboating y todos los ing que os podais imaginar incluido el ing direct.
Os había comentado que Queenstown es una ciudad que las guias dicen que tiene 2.500 habitantes. Yo creo que tiene bastante más, por lo menos el doble, pero cuenta con Aeropuerto Internacional y de los que tienen tráfico. Tambien os he comentado que está lleno de japoneses que son de los pocos que pueden permitirse los precios que se dan por aquí. Hay bastante hispano en la Hostelería, o, argentinos como monitores de esquí, como en el Pirineo, por otra parte.
Algún día hablaré de la vida perra a la que los impresentables políticos argentinos obligan a vivir a su pueblo que, por otra parte, tiene lo que se merece si no es capaz de mandar al Atlántico a esa recua de corruptos que desde hace más de medio siglo chulea al personal (Partidos políticos, sindicatos, etc), y cada elección reincide en el error. Eso sí, luego todos se quejan, pero en España se decidió que ni un día más de Aznar ni sus herederos y, aunque en circunstancias dramáticas, lo que parecía imposible sucedió, o sea que sí, sí se puede, si se quiere. (Y al de ahora, tambien nos lo quitaremos de enmedio, ya vereis, que más de 8 años con el mismo, es un error de los gordos)
Perdón, que me pierdo. Queenstown es una ciudad pija hasta decir basta. Fue fundada sobre el 1860 por un granjero que se estableció con su familia al lado del lago Wakatipu. A los dos o tres años se descubrió oro en los alrededores y, a William Gilbert Rees le ofrecieron 10.000 Libras de la época para expropiarle su tierra (Por otra parte una enormidad de terreno) Se fue con su familia a otra parte y ahora tiene una estatua allá donde estuvo su casa. El Señor de los Anillos se rodó en los alrededores.
En el casco urbano se dan cita tiendas de marca, restaurantes y pubs para que el pijerio local, despues de hacer puenting o esquiar, pueda ligar en su ambiente.
Aparte de jugarte la vida, esquiar y hacer compras, poco se puede hacer en Queenstown, eso sí, centro de un paisaje arrebatador.Hay dos atracciones principales, el skyline (Un teleferico que te sube hasta 800 metros desde donde se ve un paisaje maravilloso, y la gente hace puenting, como veis en una foto) y un vapor de 1910, el TSS Earnslaw, donde se pueden dar paseos por el lago, se visitan las calderas a pleno rendimiento y tocan el piano en un ambiente decadente mientras te das la vueltecita.
Por la noche, ¡a esquiarrrrrr! ¡En verano! (Lo siento, Pulmo) (Pulmo es mi compañero de esquí. Monitor sufrido y paciente. Esquiador experto y que me corrige desde hace más de 10 años encima de las tablas sin que haya logrado mejorar nada mi estilo, pero tengo afición) (Sé que en cuanto me lea, me odiará cordialmente por no haber podido ir él)
Carmen estuvo tentada de hacer puenting, pero el no saber si Sanitas nos cubria la posible galleta hizo que se echase para atrás. Yo me apunté a remontar los rápidos del Shotover en una lancha rápida.
El Shotover es el río más aurífero por metro cuadrado del mundo y el segundo que más oro ha dado en un solo día, 58 kilos. La pericia de estos pilotos es alucinante. A toda velocidad sorteaban piedras, árboles y rápidos. Ni os podeis imaginar la sensación, y eso que en ningún momento tenías conciencia de estar pasando peligro alguno tal era el dominio que veias pilotando. Pero el pasar a toda pastilla a 5 cms de un arbol viendo que te lo comes, es para vivirlo.
No podía estar en Queenstown sin probar algo de esto.
En Queenstown comimos muttonbird. Es un pájaro que se alimenta de pescado. Y ni os lo podeis imaginar ¡Sabe a anchoas! ¡En serio! Es de las cosas más extrañas que he probado en mi vida y solo se puede comer en Nueva Zelanda.
Un par de horas antes de tomar el avión hacia Auckland, y la Isla Norte, nos saludaron en castellano una pareja. Eran de Barcelona y mi txapela les hizo pensar que teníamos algo que ver (Eso que algunos políticos se empeñan en convencernos de que es mentira) La verdad, todavía no ha habido un país en el que no me haya encontrado con un catalán. Ellos...sí que viajan.
Jugándonos la vida en Queenstown....¿Soy o no soy exagerado? ¡Si es que parezco de cerca de Bilbao! (o de Queenstown)

2 comentarios:

Mela dijo...

Estoy segura que de ir aquí... subiría al teleférico, se deben ver unos paisajes muy bellos
También me gustaría recorrer los rápidos de Shotover
Kikas... no he visto tu flotador de patito y, en el 2008, no te lo había escondido
Me he reído mucho con tu chubasquero... mucho
Parecías Caperucita Gris ;-)
Lo siento, Kikas, es que me aprovecho un poquito de que no contestas

Mela dijo...

En esta entrada, con tu permiso, tengo que hacer una pequeña rectificación
Ni aunque te afeitaras la barba podrías ser Caperucita
En todo caso... Caperucito
Bueno, creo que he llegado a tiempo de decirte... Muy Feliz 2014