domingo, 23 de enero de 2011

ATENAS CON NIÑOS (Primera parte)

Hay principalmente tres paises que los niños tenían unas ganas locas de ir; Grecia, Egipto y China.

Siempre he pensado que hacer que los niños viajen les airea la pelota un montón. No hay problema para hacer un viaje largo, como mínimo, una vez al año. Si además ellos disfrutan, como es el caso...mejor

Porque veo padres de adolescentes intentando interesar a sus hijos en detalles cuando viajan, y las jetas de infinita paciencia de esos adolescentes, que cuando me ocurra a mí, los embarco en el primer avión y que se jodan.

O sea, que sí, que soy un afortunado, porque no solo disfrutan, sino que además se les nota y el ambiente es buenísimo. Disfruto un montón.

Alguien me dijo una vez que no entendía cómo, con lo que viajo, cuando tengo vacaciones no me quedo en casa. Y podría darle la razón, si no fuese porque viajar todos juntos es algo que me entretiene muchísimo.

Este año Egipto tenía todas las papeletas, pero solo encontramos billete de vuelta (A ver cómo cojones llegábamos), con lo que rapidamente cambiamos el destino. A todos nos gusta ver piedras. A todos nos gusta comer bien. ¡A todos nos tenía que gustar Atenas!

Primer consejo...si lo que os gusta no es torraros al sol y no vais buscando un crucero para bañaros mucho, enero es un mes cojonudo para visitar Atenas. No hay gente, te atienden bien en todos los sitios, estás sin agobios.

¿Cuantos días para ver bien Atenas con niños, relajadamente, sin parecer un touroperador Japonés? Tres. Te da tiempo a ver absolutamente todo lo importante (Y lo no importante, no nos volvamos locos), sin ir con la lengua fuera todo el día.

Para llegar a Atenas desde el Aeropuerto, buscad un hotel cerca de la Plaza Sintagma o en las cercanías de la línea 2 de Metro. Es directo, razonablemente barato y cómodo.

Nos alojamos en Megaro Moussikis, que es uno de los mejores barrios de Atenas, a dos paradas de metro de Sintagma. Los billetes de metro cuestan 1 €, los niños hasta 18 años, la mitad. El abono de 7 días 10 napos para cada uno. No interesa sacar abono para los niños...en una semana no haces 20 trayectos en metro ni siendo el conductor (El trayecto al Aeropuerto es aparte)

Nada más llegar, Carmen quería comer en Plaka, el barrio que rodea a la Akrópolis. Primer error, se tiró en plancha a la recepcionista del hotel quien nos recomendó un restaurante con música. Solo advertí, "no queremos un restaurante para turistas". La recepcionista me contestó, "no sólo hay turistas...."

Efectivamente, los camareros eran locales. Nos dieron hasta en el carnet de identidad por una comanda infame. Me acabé de cabrear cuando quise pagar con VISA y, pese a la pegatina de la entrada, me contestaron que casualmente ese día, no les funcionaba.

Me quedé mirando al pavo decidiendo si le comentaba que no tenía nada más que la tarjeta, a ver si comenzaba a funcionar de repente el datáfono. Vi tres pares de ojos que me escrutaban y me tragué mi orgullo. Efectivamente, no era "solo para turistas", era para "turistas pringaos"

Cuando viajas con niños, los horarios los marcan los mayores, hasta ahí podíamos llegar, pero la disciplina hay que relajarla.

LLegábamos a la Akrópolis al día siguiente sobre las 11 (Nada de eso que te cuentan en las guías de las 8 de la mañana para evitar los grupos en verano). La entrada son 12 €, pero con esta entrada se puede visitar todo lo que en Atenas es de interés menos el Museo de la Akrópolis. Hasta los 18 años no se paga. Se me ocurren muchos adjetivos en vez de caro para esto.

La impresión que me produjo el estar ahí, sin mucha gente, con tiempo para observarlo todo y la cantidad justa de asiáticos por metro cuadrado, fue fabulosa. La Akrópolis es una maravilla, sé que soy original en mis apreciaciones. Sin embargo, las restauraciones que están teniendo lugar no me satisfacen, acaban pareciendo de cartón-piedra.

Un Monstruo el Conde de Elgin quien se llevó la mayor parte de los frisos del Partenón (Desde luego, los mejor conservados) a Londres, y unos monstruos los británicos que aun hoy defienden su derecho a conservar estos monumentos. La próxima cena de amigotes la hacemos en Londres y nos traemos el Big Ben.

La sensación de ir paseando en un entorno existente hace 3000 años a mí, por lo menos, me impresiona. Nada que ver con ese amigo, bruto él, quien me dijo que ahí no había ruinas, que solo había escombros.

En las faldas de la Akrópolis se encuentran los teatros de Herodes Atico y de Dionysos, y el Barrio de Plaka. No me quiero ni imaginar estas callejuelas en mitad de Agosto. Debo de parecer raro en mi entorno, pero a mí, eso de que me guste disfrutar de las cosas sin estar en medio de un rebaño, no me parece nada extraño sino al contrario. Tendré que hacérmelo mirar.

Era lunes. El Museo de la Akrópolis se encuentra enfrente del teatro de Dionysos. Sospechoso no ver gente. ¡Ah! ¡Que los lunes cierran!

Paseando por Plaka y Monastiraki, encontramos la Biblioteca de Adriano, otro de los recintos donde sirve la entrada única. Supongo que habrá gente que esto no le diga nada. Todos nosotros disfrutamos como enanos del entorno y de la tranquilidad. Insisto que pasear por aquí en rebaño no debe de ser lo mismo, ni mucho menos.

Me habían hablado de un restaurante cerca de Monastiraki. Cuando llegamos nos encontramos con un edificio abandonado. La suerte fue que estábamos al lado del Mercado. ¿Alguien ha comido mal cerca de un mercado?

¡Como nos pusimos por 30 €! No recuerdo lo que tomaron los demás. Yo, Souvlaki de cordero, con un vino muy decente y Tzatziki, que es una salsa de yogur con ajo, pepino, aceite, vinagre y el secreto de cada cocinero. Acabamos con un café turco, griego le llaman ellos

En invierno, las piedras las cierran a las 15, 30, o sea que la tarde es para empaparte de Atenas, ver sus calles, vivirlas, encontrarte con esas Iglesias bizantinas en cualquier esquina y disfrutar de la tranquilidad de los rincones y las calles en cuanto te alejas doscientos metros de la parte turística.

Por supuesto, algo que no os podeis perder es subir al Monte Lycabetos en el funicular. Es caro de narices, pero la vista de Atenas y, sobre todo, de la Akrópolis iluminada, merece la pena. Eso sí, si haceis como nosotros que, hasta llegar al funicular fuimos andando, el paseito es curioso. Hacía un frío de pelotas, pero, otra vez, no había nadie, y la posibilidad de disfrutar a tus anchas del entorno, no se paga.

Nos quedaban unos cuantos días. El aperitivo había sido espectacular, pero todos estaban cansados como para continuar. En según qué circunstancias, no hay que abusar

13 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Grecia la recorrí allá por el 92. Y desde entonces ando como loco por repetir viaje. 18 días nos tiramos de un mes de octubre donde coincidimos con turisteo (después de todo es Grecia) pero sin exagerar. En Atenas estuvimos en un hotel cerca de Sintagma que era espléndido y nos soltaba unos desayunos que no se los sataba un torero. Por supuesto, alquilamos coche y disfrutamos la conducción griega que era de lo más divertido. La conducción griega, la comida (con aceite, ajo, verduras) riquísima en las estiatorias o en las tavernas (se escribe así en griego), la arqueología (a mi chica, historiadora del arte, no había quien la sacara del Archailogicos ni de ningún sitio que pareciera tener menos de 400 años), el cambio de guardia de los ezvones (mi chica, que babeaba viéndolos, qué vicio), el retsina que estaba gonísimo, el paisaje que era increíble, el estrecho de Corinto y el remate de 5 días tirados en Creta que ya fue la recaraba, las playas (nos dio tiempo y todo), Heraklion y Knossos. Para contar y no parar. ¡Menudo disfrute!
Egipto es algo que me falta por hacer y que tengo que resolver.
Salu2

Kikas dijo...

Juan Carlos, veo que te marcó, jejeje
Ese plan, en efecto, es diferente. Lo que no cambian son los desayunos, habitualmente espectaculares. Los chicos del cambio de guardia (Yo mido 1,82, y en la segunda parte publicaré un documento gráfico que parezco un liliputiense)
La comida y las piedras
Tambien realizamos un crucero "para japoneses" con el fin de que los niños se hicieran una idea de las islas griegas (No lo que hiciste tú, que eso es abusar ;-) )
Pues a ver si solventamos el problema de Egipto rapidamente. ¿Tambien tenias solo el billete de vuelta? ;-)

Winnie dijo...

Estuve en Egipto hace 4 años y mi ilusión por ir a Atenas la tengo desde estudié algo de Arte y comprendí que aquello teía que ser absolutamete espectacular. Gracias por tu crónica y espero con ganas la segunda parte. Un beso

Kikas dijo...

Lo poco que conozco de El Cairo se debe a viajes de trabajo, por lo que visitar esa ciudad en familia nos apetece
Atenas, si tienes curiosidad por el arte, es un destino para ver sin prisas
Un beso

Javier dijo...

Tu blog se está convirtiendo en un rincón para viajeros de negocios y de placer.
Además, como siempre te he dicho, los sitios que nos recomiendas, o tratas de hacerlo, son los que están libres de turistas.

Un abrazo y este verano hablamos para tus recomendaciones.

Kikas dijo...

Javier, si puedes viajar fuera de temporada, créeme, todo es facilísimo.
Si es en temporada, solo salte dos calles de la riada humana y te sorprenderás.
No te puedo dar el nombre del restaurante. Creo que no tenía. Eso sí, da lo mismo ese que otro. ¿El secreto? Ver que haya gente del lugar. A partir de ahí...hacerse entender
Los viajeros de negocios desde el Aeropuerto van en taxi ;-)
Lástima que en Atenas, los taxis no son solo para ti, sino para ti y para los que decida el conductor. No te asustes cuando te meta a otra pareja en el coche, jejeje

Fran Soler dijo...

Que alegría me da leerte Kikas. Estas entrada me da ánimo para mis futuras salidas con mis mellizos. ¿En serio se puede salir del país sin volverse loco? Lo pienso y me dan temblores.
Ya puestos Atenas me apetecería visitarla y espero tus consejos ansioso.
pd: dime fecha y hora para ayudarte en lo del Big Ben.
Saludos.

Kikas dijo...

A los niños, Fran, hay que "viajarles" desde pequeñitos, siempre procurando que no nos amarguen las vacaciones por no calcular bien.
A mi hija mayor, con 6 meses ya le llevamos de boda a Sevilla y se nos quedó frita debajo de un bafle en la celebración (Y espero que el fiscal de menores no tome medidas, que cosas más absurdas he visto)
Se tienen que acostumbrar a tomar aviones, aunque solo sea a las Islas. Con nosotros vinieron varias veces a Canarias y Baleares, a hoteles de playa. (Para que se vayan curtiendo en la dura vida del "Aeropuertista"), jejeej
Con mis hijos, hemos ido de muy pequeñitos a Disney, y hemos aprovechado para ver París y Londres, dos días. Créeme, les encantará variar.
Luego les pusimos a prueba y, con 8 años el pequeño ya les llevamos a Roma una semana. La excusa es que querían ir a Nueva York y, los experimentos con gaseosa.
Resistieron como jabatos y el año pasado tocó Nueva York y Lisboa. Este año comenzamos en Atenas.
Al final, todo es un aprendizaje
Saludos

Domingo dijo...

Viajar. Qué manera tan maravillosa de educar a los niños, y a los no tan niños, en el respeto hacia los demás, hacia otras culturas y hacia otras gentes. Viajar, inculcar esa inquietud de ir más allá de las cuatro calles que nos vieron nacer, es una forma estupenda de formar ciudadanos más cívicos, más respetuosos y más sabios, como tú, amigo Kikas (o no). ¡Ji,ji,ji! :P ;)

Kikas dijo...

Domingo, me da que va a ser "o no", que yo tengo muy mala lactea
Yo tambien te quiero
;-)

Alexandra Sánchez dijo...

Hola! He viajado por todo el mundo debido a mi trabajo, pero ya soy madre de dos pequeños y el sueño de toda mi vida es conocer Atenas. Quisiera ir a finales de octubre de este año, qué me recomiendas para ir con dos pequeñitos de 3 y 1 año??? Será una buena idea? A mi hijo mayor le encantan los museos, las ruinas, el arte y la comida. Genial tu blog!

Kikas dijo...

Para ir con dos niños de esa edad, Alexandra, te recomiendo paciencia y una pasadita por el gas....
;-)
Mis hijos le dan a todo y la piedra de toque de andar fue cuando el pequeño tenia 8, a Roma, una semana.
Se lo pusimos de prueba. Si aguantaba, al año siguiente, Nueva York...
Y lo hizo...
Pero 3 añitos me parece chico. De todos modos, ya sabes, hasta que se canse, y todos al hotel....
De todos modos, Atenas os va a encantar, y siempre podeis repetir dentro de unos años....
Gracias por tus elogios....

Mela dijo...

Hola Kikas... Pues como aperitivo no estuvo mal esta primera parte en Atenas
Yo creo que es imprescindible ver la Acrópolis y subir al monte Licabeto en funicular... también visitar la biblioteca de Adriano... sin desmerecer en absoluto Plaka y la plaza Sintagma
Me ha encantado esta entrada, Atenas tiene algo especial
Yo no he estado, pero mi hermana sí... y me lo explicó casi tan bien como tú
;-)
Un beso