domingo, 7 de octubre de 2012

NOVENA ETAPA DEL CAMINO PRIMITIVO. AS SEIXAS-SALCEDA. 42 KMS

Tenía, ante mí, el Maratón de este Camino. La etapa más larga. ¿Por qué, quería llegar en 2 días a Santiago en vez de en tres como iba a hacer todo el mundo? Me había planificado, antes de ir, para dormir solo una noche en la parte del Camino que coincide con el Francés. En Agosto, eso iba a ser como pasear por la Gran Vía. Y no quería andar volviéndome loco, buscando sitios para dormir. Una vez en ruta, y con los pies en mi estado, lo que no quería era caminar un día más. Sabía que tenía una avería guapa en los pies, y quería llegar a casa cuanto antes para que alguien me los curase

¿Y por qué no me los miré en el Camino en un Centro de Salud? Porque, para que me prohibieran seguir caminando no hacia falta ir a ningún médico. Que estaban mal ya lo sabía yo.

Mis "amigos para siempre", los polacos, se levantaron a las 4 sin ningún empacho, me cago en sus muertos. Anduve remoloneando en la cama hasta las 6 y media de la mañana. A esa hora ya estaba todo el regimiento en marcha. ¿Mis pies? de aquella manera...

Caía sirimiri. No me apetecía nada tener camino embarrado, aunque, a lo mejor, a mis pies no les vendría mal. A las 7,15, aunque no se veía todavía bien, salí con un holandés de 55 tacos que venía caminando desde Amsterdam, según él, buscándose la vida...

La única persona, de todo el Camino, que he visto que, por media etapa, ha caminado más rápido que yo.

Para Melide, punto de unión con el francés, nos quedaban 15 kms. Pronto dejó de llover y comenzó a clarear. Para variar, otra vez, el amanecer fue espectacular, con las nubes en lo alto de unos cerros justo por debajo de unos molinos de viento....

Adelanté con una sonrisilla irónica a varios de los rapidillos, aficionados a andar a oscuras, que se habían perdido...Caminando coincidí con mi paisano Joseba, con el que estuve hablando durante cerca de una hora hasta que llegamos a Vilamor, donde Simona, que habría salido antes, le esperaba para desayunar. Nos dimos un abrazo y seguí camino. Ya no íbamos a coincidir más. Me quedaba una hora de tranquilidad hasta llegar a Melide.

No me apercibí de la linde entre Lugo y Coruña. Al llegar a Melide ya nadie contestó a mis "Buenos Días". Supongo que debían de estar hasta las narices de aguantar cientos de Peregrinos. Algunos maleducados...otros no.

Eran las 9,45 cuando pasaba delante del Albergue de Melide. Poco más de dos horas de luz, y ya había 5 personas esperando. Al preguntar si estaba dentro la Hospitalera (Quería que me sellase, ya me atendió de maravilla en mi anterior Camino en Invierno), me dijeron que me esperase ahí, que abría a la una del mediodía...¿A qué hora se habían levantado estas personas y en qué consistía su Camino, aparte de en esperar delante de una puerta cerrada horas, a que les asignaran cama?

No quería parar. La etapa era larguísima y, cada vez que paraba, al arrancar, mis pies se quejaban. Además no me había debido de ajustar bien la mochila, y me dolía el lumbar derecho..en fin...supongo que serán los años...o los días...

Me encontré con gente que dejé atrás en Lugo y que sé que no habían podido llegar. Gran negocio el de los Autobuses en según qué tramos. Al final, aquí no se engaña a nadie más que a uno mismo... Tal y como yo lo entiendo, es un tema de satisfacción personal. Pegarse toda esta paliza por que te den la Compostela, me parece un poco inmaduro.

En las guías dicen que, esta etapa, viniendo por el Francés, es de las más duras, por sus continuas subidas y bajadas. Viniendo desde Oviedo, la hace mi abuela con el taca taca...

Se comienza a ver la cantidad de gente. Continuamente adelanto peregrinos. Sin embargo no hay tantísima gente como esperaba. Mucha, pero no multitud.

Lo que sí me sorprendió, y muy desagradablemente, fueron los ciclistas. Entiendo que habrá de todo y que se nota más a los gilipollas que a la buena gente pero...cuesta abajo, embalados diciendo ¡aparta aparta!

Cuesta arriba, como ellos tiene que utilizar más camino, ¡aparta, aparta!

Y pasó que un desgarramantas, follado en una cuesta abajo, ¡aparta, aparta!, creyendo que todo peregrino sabe idiomas, se llevó por delante a un pobre alemán, que aparte de alemán debía de ser sordo. ¡Menuda hostia! Se tuvieron que llevar a los dos, pero por quien más lo sentí fue por el pobre alemán, que pasaba por ahí, por mucha prima con riesgo que tuviese (Riesgo que, está claro, le fue traspasado a él íntegro...reclamaciones a Doña Angela)...

Sin embargo, el trayecto desde Melide hasta Arzua es precioso, como de postal o de cuento. Caminando, me encontré con el jefe de la Pandi del día anterior. Y he de reconocer que, sin sus acompañantes era un tipo majo. Me quiso hacer unas fotos de los pies, porque formaba parte de un grupo de montaña, y me decía que había mucha gente que se quejaba de bobadas. Que, en esos momentos, les iba a enseñar mi foto para que se enteraran de en qué circunstancias se podía todavía andar...en fin...no sé si ahí comencé a pensar que mi situación era más grave de lo que era (Que lo era).

Disfrutaba de los paisajes maravillosos, pero no me metí en ninguna iglesia. Pensaba que no andaba bien de tiempo. Hacía mucho calor. Dejé a mi compañero eventual, porque le dolía una rodilla y quería descansar, y, enseguida, pasé al holandés del principio, cuyo fuelle había mermado....

Al llegar a Ribadiso da Baixo, pueblo autenticamente de ensueño, hice la primera parada del día. Debía de llevar 28 o 29 kms. En el bar, me tomé una cerveza enooooorme, a un precio tambien enoooorme (Consecuencias de la masificación, sin duda)

Los que me seguís, recordareis que, durante el pasado Camino, nos quejamos del rodeo que nos hacían dar a la entrada de Arzúa. Poco más o menos 2 kms. No se me había olvidado. En cuanto vi la carretera, la crucé, subí un pequeño ribazo de menos de 50 metros, y ya estaba otra vez en el Camino, pero dos kilómetros más adelante (La teoria de la distancia relativa de Einstein...o algo así). Se lo dije, entre risas a un peregrino que se había comido toda la vuelta.

Arzua estaba petado. Al llegar al albergue debían de ser las 12 y cuarto. Había más de cuarenta personas en cola...incluidos mis polacos favoritos, a los que hoy no iba a sufrir. Familias, grupos, en fin, si solo teneis Agosto para el Camino, evitad las etapas marcadas en las guías y buscad puntos intermedios. Mucho más cómodo.

Quedaban 12 kms a Salceda. En esta parte del Camino, los mojones y las distancias son absolutamente fiables. No así de donde veníamos, que parecía que los hitos los hubiesen puesto a voleo. Al llegar a Melide, como por encanto, desaparecieron misteriosamente de la ruta 5 kms, con los que yo andaba mosca porque no me cuadraban las distancias...(Y nadie sabe donde se metieron al final)

Seguía haciendo mucho calor. Recordaba practicamente el Camino de la otra vez, y sabía los paisajes que me iba a ir encontrando, todo precioso.

Los pies me ardían. En condiciones normales, pienso que el límite de cada etapa está bien en 35 kms con la mochila (Sin la mochila, como si hacemos 50). Con los pies en el estado en que los tenía, 42 kms es una barbaridad, pero ya me debían de quedar 5 ó 6 kms solamente, aunque se me comenzó a hacer eterno. Un paso despues de otro, como recomienda el Marqués, llegué al alojamiento que había reservado. Un albergue privado muy bien puesto en Salceda.

Al llegar me dicen que soy el primero, que si voy en ese momento, elijo cama. Casi me tiro en plancha a por la primera litera de abajo con una mesa y una silla, que ocupo insensible a las necesidades de los demás...que me las pidan si lo necesitan.

Otro grupo de peregrinos graciosos...estaba gafado. No lo llevo bien, entre otras cosas porque se mueven de 20 en 20, son ruidosos, y no tienen ninguna gracia para alguien que no sea de su grupo (Cosa que a ellos, es algo que no les importa, por supuesto)

A la hora de pedir la comida, cada uno a su bola volviendo loco al camarero. A la hora de reclamar, porque el camarero ha traido lo que buenamente ha entendido, casi se lo comen...

Unos chopitos, un guisote de pulpo y una tarta de queso...8,50 €.

Una colada de camisetas y a descansar los pies toda la tarde.

A eso de las 6, un grupo de 2 gabachos y una gabacha, se meten en las literas de al lado. La gabacha, que se acuesta abajo, le pide a su novio que no meta la sábana de la litera de arriba y la deje colgando para poderse aislar minimamente de mí. Debe de pensar que soy un sátiro peligroso...pero no fui yo quien se pasó la noche tocándole a ella, sino al revés...y como sé que os quedais con la intriga, os lo cuento en la siguiente etapa...que siempre me dijeron que era un poco capullo
;-)

22 comentarios:

Winnie dijo...

Hasta me duelen a mi de leerte y de verlos!!! Un beso

Kikas dijo...

Menos mal que no fuiste al medico cuando llegue...
3 medicos y 5 enfermeros mirandome..y yo creyendome Beckham

Doña Jimena dijo...

La verdad, Don Kikas, no puedo escribir, aun estoy estremecida con sus pies, y a pesar de los bellos luagres no se como pudo disfrutar!! LLegue rapido por favor!!! es una tortura caminar asi!! ;-)

Kikas dijo...

Doña, caminaba porque no tenia caballo. Si no, de otro modo hubiera llegado
;-)
Ya sabe, Santiago esta esperandola

Fernando Solera dijo...

Lo de los ciclistas no tiene nombre. Hay muchos que se piensan que la carretera es suya. Lo siento por el alemán, y por tus pinreles. Lo bueno del sufrimiento es que cuando desaparece, se queda uno de puta madre.

Kikas dijo...

Menuda leche la del aleman, Fernando, jejeje

Juan Carlos dijo...

¡Caray! ¡qué daño de pie, muchacho! Y sabe, oh peregrino, que a caballo también se sufre; que todavía recuerdo cómo estaba mi culo, mi rabadilla y mis abductores (amén de un puñado de músculos que, estoy seguro, no existen pero a mi me aparecieron). Como yo monto en bici, voy a poner un inciso. Esos que pegan voces son unos cretinos. Si se va cuesta abajo, se usan los frenos porque al igual que en el esquí, los que van delante no tienen ojos en el cogote. Y si se sube, se sube. Si no hay fuerza, se pone el pie en tierra y punto.
Salu2

Kikas dijo...

Como apuntaba, Juan Carlos, no decía que todos los ciclistas fuesen unos gilipollas, pero que me encontré con alguno que lo era.
Y de lo que dices de los músculos que no sabias que existían...sé perfectamente de lo que hablas. No olvides que intento jugar a Rugby en veteranos. En la siguiente entrada hablaré un poquito de eso...

Javier dijo...

Con esos pies te pueden fichar como "doble" para rodar una película de la Edad Media cuando al protagonista lo someten a la tortura de la cabra (echar agua salada en los pies y luego la cabra comienza a pasar su rugosa y áspera lengua lamiendo la planta de los pies hasta que desollaba la piel, la carne y llegaba hasta el hueso).

Un abrazo

Kikas dijo...

Esto...Javier....
Que yo tambien te quiero....
;-)

mientrasleo dijo...

Por dios, vaya pies. Eso tenías que haberlo tratado mucho antes. Unas gansas pretratadas y unos apósitos... (perdón, se me va)
Supongoq ue el sacrificio del camino en tu caso se hizo soberano.
Besos
PD. A los camareros sólo se les vuelve locos con el café!

Kikas dijo...

Silvia...despues de mas de un mes en tratamiento, y de ser el paciente estrella del centro de salud...¡No! Otra opinion profesional, no
;-)
Y respecto a lo de los camareros...si yo, por no enterarme digo...¡Eso! Y eso es menestra, y cuando me la traen, yo queria paella y encima pretendo que la culpa es del camarero....
De los cafes ni hablamos, que el grupito era de Malaga...y alli el cafe no solo es cortado o con leche...
;-)

Fuego negro dijo...

Menos mal que, después de siete años en el Cisneros y otros veinte dando vueltas por el mundo, te comes lo que te pongan en el plato. Y con hambre del camino, ni te cuento.

Yo creo que tendrías que poner estas entradas en formato libro. Se vendería bien.

Kikas dijo...

7 años en el Cisneros, dice...
Angelito, gracias por intentar mejorar mi mala reputación. A estas alturas ya es imposible
;-)

PUMI dijo...

volvere! que prefiero leer bien la entrada!

Kikas dijo...

Entiendo, entiendo...que estamos de fiesta
;-)

César dijo...

En mi primer camino, Ruta de la Plata, a los tres kilómetros ya tenía tus ampollas. Caminé cinco etapas talonando, como si llevase las botas llenas de arena. Fue penoso. No obstante, me quedaron ganas de volver; la sensación de dominio de uno mismo, de libertad absoluta (lo hice sólo), de pararte donde quieres sin que nadie te aconseje es una de las mayores satisfacciones del Camino. LIBERTAD. (Igualdad y Fraternidad).
Por cierto, qué brutos los de Rugby. Yo siempre fui de fútbol y de tenis. Juegos de manos, juegos de villanos!
Saludos.
Me falta por hacer el Camino Portugués, pero me parece que andas mucho para mi gusto.

Kikas dijo...

Anduve mucho en este Camino, pero, en efecto, el Portugues caera en primavera u otoño del 2013
Pero en vez de pisar mal preferia pisar y que doliese...las tendinitis son peores, Cesar
Un abrazo

PUMI dijo...

jooooodddddoooo!!! 42 km??? que pasada! yo no he ehcho nada del camino. y me tira, pero prefiero hacer algo por el piri.. no se no se.. ala que lo de los pies... a mi tambien se me ponen mal.. pero lo tuyo jodo, no tiene nombre...
y como pudiste seguir andando??qué dolor!! enhorabuena, de verdad.. que pasada!!

PD. SIGUE LA FIESTAAAA!!!!!!jijijijiji

Kikas dijo...

Pues te propongo algo de Pirineos y Camino...la variante Aragonesa
Te doy tres etapas:
Somport-Jaca, Jaca-Arres, Arres-Ruesta...Unos 80 kms para tres dias cerquita de casa
El peligro es que quien lo prueba, repite y se engancha
Yo solo aviso....
;-)

Mela dijo...

La etapa más larga, sí que parecen postales de cuento.
Hay un párrafo que lo empiezas diciendo "Me encuentré con gente", tendría que poner "Me encontré con gente" ;-)

Kikas dijo...

Gracias mi particular corrector de estilo...corregido..
;-)