NO HAY QUIEN ENTIENDA A LAS DEL MERCADONA

Sé que esta entrada me va a granjear las antipatías de todos los que me leeis. Y no porque me vaya a meter con todos vosotros que podría, sino porque...estoy de vacaciones

Lo siento, de verdad. No tengo la culpa de no soportar las vacaciones en Julio y Agosto, de que en Agosto en Sudamérica sea una época de trabajo...y de que me guste restregároslo ;-)

He de reconocer que desde hace los 7 días que estoy de vacaciones, le he metido al curro un par de horitas diarias. O sea que podeis reiros por lo bajinis de lo pringado que soy, pero eso no impide que en este momento esté en la terraza al lado de la playita, recién acabada una oferta es cierto, pero sin presión de ver mañana a nadie.

Estoy con JA. Mi Santa no tiene días, y yo aprovecho que no me quedan más de dos o tres años para pasar de ser SUPERMAN, al "calvo ese que me da la charla en la cena".

JA y yo no tenemos muchas diversiones comunes, pero las pocas que hay las disfruto mucho.

Esta mañana nos hemos ido a bucear. La mar un poquito movida pero el agua estaba deliciosa. Luego nos hemos metido unos sepionets y una fideua en Casa Gavilá que casi lloro de la emoción. Gracias a Dios, a JA eso de comer bien le gusta. Pero eso no se consigue por influencia divina, sino a base de que los niños prueben cosas ricas y variadas. Creedme, aunque parezca muy difícil alejarse de los burgers, es más fácil de lo que pensais...tambien cuesta algo más, es cierto.

Despues de meternos un helado y una horchata...al puerto. Hemos contratado un curso de vela para esta semana y, aunque el viento esta tarde estaba de huelga, simplemente el oir el agua deslizándose por el casco a mí me vale. Esto es como perder al poker...ya, si hay viento...

Al volver a puerto teníamos que hacer algo de compra. Pretendo comer fuera todos los días, pero cenar no.

Llenamos el carro en el Mercadona y nos dirigimos a la caja. A la hora de pagar entrego una tarjeta a la cajera. La introduce en el TPV

-"Teclee el PIN y luego la saca"

Creo que en ese momento se da cuenta de mi cara de peplejidad

Echo un vistazo a la fila que está esperando. Me acerco y pregunto con voz trémula

-"¿Aquí? ¿Delante de toda la gente?

Me mira y con cara de suficiencia responde

-"La tarjeta. El aparato déjelo quieto"

Entonces me vuelvo a acercar y le pregunto...

-"¿Qué aparato? ¿El TPV?

Cojo la tarjeta, la compra y salgo de estampida con JA. No sé por qué me da que ella y yo no estamos hablando de lo mismo.