miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL BOLSO

Una de las cosas que más odio y que peor llevo es comprar un regalo. Todo el agobio que no me entra por otras cosas, con esto se magnifica desde semanas antes de la fecha en la que haya que entregarlo.

Y yo, que reconozco que en este último año he aprendido un montón de cosas de las mujeres, no he dicho, de momento, que esos aprendizajes impliquen comprensión acerca de muchos de sus actos.

Con lo fácil que nosotros compramos. Necesitamos unos calzoncillos. Nos miramos la talla de los últimos que nos compramos. Vamos a una tienda, pedimos unos calzoncillos de nuestra talla, los pagamos y nos lo llevamos.

Una mujer estandar (Ni imaginarme quiero una no estandar) Entra cuarenta veces en 20 tiendas (En cada una varias veces) Generalmente no encuentra aquello que busca que solo existe en su imaginación. Se vuelve a lamentar (Como las 39 veces anteriores) de que no encuentra nada. Alguna vez se lleva algo a casa. Una vez en casa se lo vuelve a pensar y lo devuelve. Por Dios, es un trabajo intensivo en tiempo.

Carmen está buscando desde Octubre pasado, 11 meses, un bolso de un color que da lo mismo (No es la cosa más rebuscada del mundo ni mucho menos). Por su cuenta ni sé las tiendas que habrá mirado. Para Reyes del año pasado si no ví 500 bolsos con ella no vi ninguno. Al final le compré uno que me pareció muy bonito (Y creedme que me suelo gastar una pasta en los regalos de mi señora) y que la dependienta me lo recomendó vivamente. Lo escondí y se lo puse como sorpresa. Mi gozo en un pozo. Le pareció de las cosas más feas que había visto y lo devolvió. (Tenía yo mi autoestima en Enero como para echar cohetes).
Su cumpleaños ha sido hace poco. Llevo desde hace más de un mes intentando descubrir qué quería, y, si no hemos visto otros 500 bolsos, hemos visto unos 350. El día antes de su cumpleaños, por la mañana, me fui a varias tiendas de bolsos. Al final no quedé muy convencido pero, sabiendo que cuando quedo convencido no acierto, a lo mejor había suerte. Al llegar a casa le pedí a Maria que escondiese ella el bolso, y así menos riesgos.

Al volver ella de trabajar por la tarde, me preguntó si había encontrado algo. Le contesté que no. Entonces nos fuimos al Corte Inglés y, de repente, vió un bolso que nunca le hubiese comprado yo y dijo "Esto es lo que he estado buscando"

Bueno, nos juntábamos con dos bolsos pero no iba a liar más la madeja. Devolvería el mio sin decirle nada y que se pensase que era un dejado.

Al llegar a casa y decirle Carmen a María que fuese a ver el bolso que había comprado, la cara de mi hija era un poema, porque nada sabía. Despues de insistirle que no dijese nada y parecía que el bocazas era su padre.

Cuando lo vió, nada dijo.

Al día siguiente, su cumpleaños, tomé a María y fuimos a devolver el bolso que yo había comprado sin desenvolver siquiera. Le pedí a la dependienta que se lo enseñase a la niña y ella me dijo que era muuuuuucho más bonito que el que había elegido su madre ¡Qué le vamos a hacer!

Lo mejor fue ayer por la noche. Carmen comentó durante la cena que iba a devolver el bolso. Que no le gustaba. La cara que pusimos María y yo era de tierra trágame.

Amigos (No he dicho amigas) que me leeis. ¿De verdad es tan difícil acertar?

22 comentarios:

Jevy dijo...

Siguiendo la lógica que nos estás contando, cuando te dice que quiere un bolso que no encuentra lo que quiere es que te la lleves de vacaciones al Caribe. Nada, a mandar.

Kikas dijo...

Joder, ¿Y para eso me he visto yo más de 800 bolsos?
¿Las entiende alguien?
Si es que no soy más torpe porque no entreno lo suficiente

Gonzalo dijo...

JOJOJOJOJO.

Se lo he enviado a mi mujer. Yo hace tiempo que he optado por mandar a tomar por culo el romanticismo y le digo "¿qué quieres? Si es ropa o cosas de esas, vas y te lo compras, que yo le pongo un lazo".

Kikas dijo...

¡Pero qué haces, loco! ¿A tu santa? ¡Por Dios! ¿No ves que entre ellas todo se lo cuentan? Se van a pensar que este es un club subversivo y ya la tenemos liada...
De todos modos, tu sigue así, mandando al romanticismo a buscar acomodo fuera y te auguro un futuro brillante amigo.
Aunque sepas que tu esfuerzo está abocado al fracaso, a ellas en realidad lo que les compres no diré que les da lo mismo, que no es cierto, pero sí que muchas veces, en ese recóndito estado mental que nosotros tan mal conocemos, valoran el que nos volvamos locos.
Y que no te quiero ningun mal y me jode ser profeta pero, como a mi me dijeron en su día, el que avisa no es traidor, el que avisa es avisador

Luis Medina-Montoya Hellgren dijo...

Intentar aceptar comprandole un bolso a una mujer es como que acierte una mujer comprandote una corbata. Esto claro esta, si tienes cierto estilo y elegancia y te gusta llevar corbatas en esa linea. Si te da igual cualquier trapo doblado grisaceo, pues es mas facil acertar.
Lo de los bolsos de las mujeres es toda una ciencia que jamas llegaremos a comprender en su totalidad. Ten en cuenta tan solo que cuando una mujer busca un bolso esta realizando combinaciones de 4 o 5 elementos de orden 3 (zapatos, cinturon, ropa, epoca del año, moda del momento, imagen proyectada, usabilidad, etc, etc) que un humilde hombre necesitaria un ordenador de 80 Gb para realizar.
Tarea imposible, te lo digo yo.
Yo le he comprado muchos bolsos a T, y unas veces he acertado brillantemente pero las mas he fracasado estripitosamente...

Kikas dijo...

No te quedes en la anécdota del bolso, Marqués, sino en qué diferentes han de ser las neuronas de hombres y mujeres para que nosotros tardemos 10 segundos en un trámite y ellas disfruten hoooooras y diiiiiasssss entrando y saliendo de tiendas, llevándose cosas y devolviéndolas la mayoría de las veces (de lo que conozco).
Y mis corbatas me las compra ella, no se come tanto la cabeza y vosotros que conoceis mi estilo inigualable estareis de acuerdo que impongo mogollón ;-)

Rafa dijo...

El bolso es lo de menos, lo de mas es comprobar tu romanticismo, paciencia, aguante que tiene la pareja. Ya sabia ella que le había comprado un bolso, ahora solo quedaba ver que haría cuando se decidió por otro.
Mejor la invitas a cenar... y alli lo que surja.

Anónimo dijo...

Con los dos bolsos te dabámos fuerte las dos....bdj y anónima

Kikas dijo...

Rafa, ¿¿¿¿Rafa???? ¿¿¿El Innombrable??? Joder, si lo acabo de nombrar. No, no me creo que siendo él hayas podido ligar ese comentario con variedad léxica y sin faltas de ortografía. Debes de ser otro Rafa.
O sea que con mucho gusto te contesto que es pura obligación. El romanticismo se demuestra en otras cosas.
Tampoco me gusta ir a la Iglesia, y cuando me invitan a una boda, pues me fastidio y no hago como el Innombrable, esperar en la puerta a la salida.
Lo de la invitación a cenar tiene un riesgo, ambos tenemos diferentes ritmos vitales. O sea que mejor a comer porque entre cenar y desayunar perderíamos un tiempo precioso y no nos pondríamos de acuerdo.
Ella compró otro bolso. Yo devolví el mío y no dije nada hasta que dijo que lo quiere devolver. Ahí, a pesar de mi entrenamiento en estas tesituras exploté.
En fín, qué le vamos a hacer. Nadie es perfecto.

Kikas dijo...

Lo que me faltaba, Belle de Jour ya tiene Clá.
Pues si con una no pude, que casi me hunde el blog, con dos mejor que lo dejo.
No os olvideis meter dentro de los bolsos un buen ladrillo, como la madre de aquella friky que acabó llamándose Tamara despues de catorce nombres que no recuerdo. Si, la Seisdedos.
Es que mi cabeza es dura, solo lo digo por eso, que la casa la tengo pagada y no necesita reformas de momento.

Kikas dijo...

¡Coño! Ahora que lo pienso, que Rafa puede ser Azrael;
Perdona Chico, ya sabes que los años pasan pero los motes permanecen
Y por mucho que me lo proponga yo no puedo dejar de pensar en ti como Azrael. Es que ambos meamos, y no pocas veces por cierto, de noche en el Parque del Oeste, porque no aguantábamos, y eso crea unos lazos que son difíciles de romper.
Si no eres él, Bienvenido. Si lo eres, bienvenido igualmente ;-)

Malvi dijo...

jajjajajajaj, no es que sea dificil acertar, realmente es muy fácil... Pero siendo mujer como soy diré que lo que nos pasa a nosotras es que somos muuuuuy complicadas, Me hace mucha gracia cuando decribes a tu mujer para ir de compras... jejjeje ese comportamiento en común en todas nosotras... jejejjejem qué gracia, porque es verdad que vamos buscando "algo" que no sabemos qué es... y cuando lo vemos ¡plin!! ahí está, eso es lo que estábamos buscanco.

Recuerdo cuando iba cn mi madre buscando mi alianza de boda... Mi madre, que es peor que yo, se desesperaba, porque me preguntaba miles de veces qué estaba buscando y yo nnca lo sabía... hay que ver con nosotras las mujeres!! jejejejeje qué gracia me hace.

En el fondo esque somos graciosillas

Kikas dijo...

¿Fácil?
¿¿¿Faaaacil????
Oiga usted, este es un blog serio, y no permito que se me tome a broma.
¿Graciosillas? Sí..como un cubata de salfumán
En fín...no podemos vivir con vosotras...pero sin vosotras tampoco
No sé aquí quien es el complicado
;-)

Malvi dijo...

jajajajaja, creeme, es facil.

Recuerdo algunos Reyes en que yo tenía en mente un regalo, para mí. Entonces lo soltaba de vez en cuando. Y lo dejaba estar. Confiaba en la inteligencia de mis familiares y de mi novio... Pobre ilusa, me trajeron lo que les pareció bien y ya está

El momento de no ver lo que tu estabas esperando ansiosamente... mosquea. jejejejeje

Pero esque así somos las mujeres. Un poquito gilipollitas de vez en cuando, porque podríamos decir MIRA ESTO ME ENCANTA NO BUSQUES MUCHO Y REGALAMENE ESTO y ya está

La de tiempo que ahorraríamos a nuestros familiares o nuetsra pareja. La gran satisfaccion que tendríamos cuando vieramos ese regalo... qué bien (me sonrio al pensarlo) Pero claro... el factor "sorpresa" también nos mola. (el "factor sorpresa es la caña" kikas) y si no hay sorpresa hay mosqueito también... Osea, resumiendo, somos muy complicadas...

Condenadamente complicadas, pero como te dije antes... somos graciosillas, buena gente, os cuidamos y mimamos en la medida que queremos... en fin ¿qué más quereis?

osculos

Kikas dijo...

Efectivamente...eres mujer
Porque dices que algo es fácil, pero que sois complicadas, con lo que al final es difícil
Y esto lo dices sin despeinarte pretendiendo que teneis razón, y que si no os entendemos es que somo unos pedazo de animales sin sensibilidad
En fin...¿Has leido "Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no saben leer los mapas"? Ahí comencé a descubrir que el que estaba loco no era yo...era el mundo entero
Con lo simples que somos nosotros, que nos dais una cerveza y somos felices....

Malvi dijo...

Cierto! no he caido en mi incoherencia... Pero esque es así, aunque sea incoherente es así, tiene su parte de coherente... me lio!!

Somos complicadillas. Y me quedo tan pancha al decirlo. jejejjeje. Una intenta cambiarlo, porque no te vayas a creer que no nos damos cuenta, que sí que lo hacemos... Intentamos cambiar un poco.. simplificarnos como vosotros... y no podemos. ¡la complicación la llevamos en los genes! Tengo el libro por ahí, se lo regalaron a mi marido... y me hace una gracia cuando lo leo... por ojearlo un poco... corrobora lo pateticas que somos en algunas ocasiones.

jejejejej qué gracia me hace todo esto.

Pero no podeis vivir sin nosotras, y si ustedes hombres no existieran y son simplificarais un poco las cosas... esque nos volveriamos locas (por lo menos yo), así que... concluyo diciendo que nos necesitamos complicados y simples

osculos!

PD: Además¿qué sería de vuestras vidas, hombres simples, sin alguna complicacion de una mujer? carecería de emocion! jejeje

Kikas dijo...

No caer en tu incoherencia es coherente, jejeej, o sea, que eres incoherente en tu mismidad cuando eres coherente...que no sé si me explico, jejeej
Que tu digas que sois complicadillas es como si Judas Iscariote dice que es un poco travieso...incoherente, jejeej
A mis años...las emociones fuertes ya me gustan solo en las películas...aclaro, que el corazón ya no está para cualquier cosa

Mela dijo...

Kikas...parece que hayas descrito a mi hermana.
Recorre 100 tiendas, tarda horas en decidirse y, siempre, devuelve lo que compra.
De ninguna forma puedo ir a comprar con ella... me pone de los nervios.
A la hora de comprar... yo tengo el comportamiento de un hombre... decido enseguida la compra y jamás la devuelvo.
Y nunca desprecio o rechazo un regalo.
Empiezo a entender cuando mi marido me dice que yo no me parezco a ninguna

Kikas dijo...

A lo mejor eres mi cuñada y por eso discutimos.....
;-)

Mela dijo...

Me había parecido entender que tú no discutías... que era yo quien lo hacía.
Ahora has dicho... "discutimos".
No soy tu cuñada, mi hermana no se llama Carmen... pero pondría la mano en el fuego apostando porque tu cuñada es quien tiene razón... y no me quemaría.
Ponte como quieras

Kikas dijo...

Estupendo, pon la mano en el fuego......
No tengo cuñadas.....
;-)

Mela dijo...

jajaja... Kikas, me río porque he recordado el globo que agarré cuando leí que no tenías cuñadas
Pensé que ya me había quemado por tu graciosa culpa ;-)