sábado, 10 de mayo de 2008

TIENES QUE BEBER MAS QUE UNA MUJER KAZAJA

Os he comentado a menudo que en China se bebe más que en ningún país del mundo (Incluyendo Polonia y Rusia entre el resto del mundo, para que conste), pero dentro de la China politicamente reconocida, la Región Uigur de Xinjiang no tiene parangón. Digo la China reconocida porque esta es una región musulmana separatista con lo que los viajes allí son extraños y yo me considero un auténtico afortunado de haber estado allí.


Ya el viaje hasta Yining desde Wulumuqi fue de asustar. A la hora de aterrizar, y como nos quedábamos sin pista, el piloto a mitad de ella volvió a meter presión al motor y nos volvimos a Wulumuqi. Nos dijeron que la pista era corta y que, con lluvia, si no la pillabas a la primera, mejor esperar a que dejase de llover. Llovía, sí pero, joder, fiarlo todo a la pericia del piloto me parece exagerado. Me pareció una de esas historias chinas que te cuentan para que no preguntes. Al día siguiente, al aterrizar por fin en Yining me di cuenta que, por esa vez, no debían de haberme engañado. Era una pista diminuta, con una caseta. La maleta nos la teníamos que bajar nosotros del avión. Joder, y en ese pasillo de casa de 90 metros cuadrados quería haber entrado el suicida del piloto la noche anterior con el aguacero que caía.¡P'abernos matao!

Habría viajado a China menos de diez veces, todavía me ponía traje y corbata hasta para mear y, aquella vez, no iba a ser menos.

Yining era entonces (En 10 años en China lo que pueden cambiar las cosas) una región remota. A 60 kms de Kazajastán, con una naturaleza salvaje. Ibamos a explorar un proyecto de TV que pretendía ser financiado por un organismo multilateral. En Yining es predominante la raza Kazaja, no hay mucho chino Han, como veis por las fotos.

La primera sorpresa fue la del Aeropuerto. La segunda es que, quien nos estaba esperando, iba acompañado de 3 caballos, y un carro tirado por otros dos. Yo con tremendo traje, mocasines y corbata, acompañado de mi interprete y el ingeniero, que los muy hijo putas, que ya habían estado antes, no me habían dicho lo que me iba a encontrar. Ahí que como un gilipollas le digo al pavo que qué hago con el portátil, y el otro pensando que más bobos no se los podían mandar, lo metió en el carro con el resto de las cosas. (Entre nosotros, el traje todavía huele a bosta de caballo, mierda, para los que no sean de pueblo) Sabiendo que conducir un carro es más difícil que un caballo, ¿os podeis imaginar donde fui montado con mi traje? ¡El carro no podia despeñarse!

Cabalgamos durante un par de horas y...no me podía creer donde estaba. En un campamento como los de Gengis Khan. Todo lleno de tiendas decoradas perfectamente por dentro, como veis. ¡Y allí querían a poner una estación de TV! ¡Pero si eran trashumantes!

De verdad, hay veces que no sabes muy bien como este mundo sigue girando, aunque me siento tremendamente afortunado por haber podido ver esto, que me juego un huevo sabiendo que no lo perderé, que ninguno de los que me leeis vais a poder ver jamás.

Bueno, les expuse mis dudas y posible solución. Montarlo en un contenedor, pero alguien debería de cuidarlo todo el año. Ellos estaban de acuerdo y pensaban que podían montar otro estudio tambien en la zona invernal ¡De locos! Bueno, si lo piensas, de locos...no. El Gobierno chino ha de mandar su mensaje a todo el país, y las zonas remotas son tremendamente abundantes con lo que apoya este tipo de proyectos, por muy locos que nos parezcan.

Trabajamos durante todo el día y, siguiendo la tradicional hospitalidad china, me invitaron a cenar con una condición, debía de beber lo mismo que una mujer Kazaja. Yo, ya llevaba más de 50 cenas en China, ¡una mujer Kazaja! ¡Vaya mierda!

La comida era una comida menos china. Se acompañaba de pan, muchos platos pero, no me atrevo a decir más Occidental (Estamos al este de Afganistán), pero más soviética, si me permitís.

La Kazaja en cuestión empezó a brindar conmigo ¡Kambei! y yo, pensando, bueno, esto es lo que me toca hoy, es mi trabajo, qué le vamos a hacer.

Nos acabamos la primera botella de licor de arroz de 52º mano a mano y comenzamos con la segunda. Yo, creo que os lo he comentado anteriormente, aguanto bien la bebida (Bueno, cada vez menos, supongo que es la edad). Soy más bien alto, tengo buen estómago y acompaño con abundante comida, fruto de mi origen vasco. De todos modos, veía que mi compañera iba igual de fresca que yo.

Al jefe de la tribu que se sentaba a mi derecha se lo tuvieron que llevar en coma al hospital ante el descojono de todo el mundo. Nada paraba la fiesta. Ellos se divertían con esto.

Acabamos la segunda botella y, es lo que pasa con estas cosas, cuando estás tenso porque te notas trabajando, el alcohol te afecta de modo diferente que cuando estás de fiesta, puedes sentirte bien con treinta copas pero...cuando te metes la siguiente, por supuesto de un trago, estas muerto.....Y eso fue lo que pasó.

Me noté en el punto de no retorno. Sonrei. Me levante del suelo donde estábamos comiendo. Y como un caballero español, sin tropezar, salí de la tienda y eché hasta la primera papilla.

En seguida salió Jin Sing. Le comencé a decir que presentase mis excusas a los clientes. Que era la primera vez que me pasaba. Que me sentía tremendamente avergonzado. Que era un profesional y no se dejasen llevar por este incidente, todo esto ante su mirada china de "tio, ¿qué me estás contando?"

Me contestó que estaban todos encantados. Que ellos solo querían saber mi límite. Que si no me había dado cuenta de que con ellos practicamente no habían brindado. Ante mi sorpresa contesté que sí, que me había dado cuenta y que no sabía si es que no eran bien recibidos.

El me dijo, mira, Juan, cuando vinimos la otra vez a preparar tu visita, vomitamos encima de la mesa. Ellos, hoy, ya sabían nuestro límite. Solo querían saber el tuyo. Te agradecen el que hayas vomitado fuera pero, no era necesario. Se hubiesen reido más si lo llegas a hacer dentro. La siguiente vez que vengas, no llegarán a esto.

Me empecé a cagar en todo lo que se meneaba. El con su inflexible lógica china me contestó que, si me lo hubiese dicho, seguramente, al haber estado en guardia, no beneficiaría tanto al negocio, que era lo que nos interesaba a todos. (Joder, pero no a costa de mi hígado)

Lo mejor de todo es que el putón que me pusieron al lado a beber, siguió brindando media hora más, mientras yo la escuchaba fuera de la tienda. ¡Una auténtica profesional!

8 comentarios:

Carrascal Bollo dijo...

Jjajaajajjajaja. Que locura Kikas.

Son tantas cosas a destacar que me pierdo:

Hay que tener las cosas claras para regresar en avión al día siguiente a un sitio donde no fue capaz el piloto de aterrizar...

Un día me tienes que contar, tranquilamente qué opinas de verdad sobre los chinos y su cultura porque frases como "Me pareció una de esas historias chinas que te cuentan para que no preguntes", o "todo esto ante su mirada china de "tio, ¿qué me estás contando?", o "Él, con su inflexible lógica china" jajaja me da a mí que tienes mucho que contar al respecto...

La situación, en carro, con caballos y con traje y el portátil es de los Hermanos Marx. Te juro que te imagino ahí en medio. Me parto de la risa.

Ojalá hubiera estado yo en Ying-Ping o como se llame (por vivirlo y para que te cortaras un huevo)

¡Que guapo estás sin barba Kikas!

Joder, que bien me lo estoy pasando esta mañana de Navidad, con un almax ya en el cuerpo que calme el exceso de ayer mientras el resto de mi gente duerme...

Un saludo Kikas

Kikas dijo...

No me he debido de expresar bien, me montaron en un caballo, no fuera que despeñase el carro (Con el portatil dentro)
Efectivamente, hablar de los Chinos a alguien que no los conoce bien es complejo porque no sabes por donde empezar. Cualquier lógica a la que estés acostumbrado has de revisarla. Y ellos se piensan de nosotros lo mismo que nosotros de ellos, que no hay Dios que nos entienda.
La verdad, recuerdo aquel viaje con alegria, lo pasé bien
Y supongo que podria escribir un libro de mis aventuras allí, más de uno lo hizo, pero supongo que se me pasó el momento
En fin, el blog puede ser un medio como cualquier otro
Un abrazo y gracias por pasarte esta mañana de Navidad

Mela dijo...

Kikas... vas a sitios peligrosos y haces cosas peligrosas.
Me parece una barbaridad beber tanto... y otra barbaridad subirte a un avión mientras llueve torrencialmente

Kikas dijo...

La próxima vez le digo al piloto que no despegué....
Aunque no se cómo se dice no despegar en chino....

Mela dijo...

No hace falta que sepas decir en chino cómo no despegar
Es suficiente con que no subas al avión y ya está solucionado

Kikas dijo...

Ahhhh, dejo las maletas en facturación, se pone a llover y digo que no me subo...y mis chinos me miran con cara de chino pero no pasa nada...
Me bajan las maletas solo a mi.....
Entiendo...
Y luego sigo intentando hacer negocios....
Jejeje

Mela dijo...

Kikas... tú, lo sencillo, lo transformas en complicado

Kikas dijo...

Es que la vida fuera de casa no es sencilla...