Estoy preparándome para salir mañana hacia Caracas. El típico viaje que te explota dos días antes de un puente. Bueno, salgo el lunes y vuelvo el jueves pero...no me negareis que es un palizón.
He decidido llevar un trolley en vez de maleta. Para tres días no merece la pena mucho más folklore
Jajaja, estareis pensando, ale, a desbarrar de Chavez que ahora mola, pero eso lo dejaré para otro día.
Hoy me apetece escribir de algo que me pasó en Puelto Hulaco (Es decir, la China profunda). Pensareis que escribo mucho de China pero, claro, una vez que has estado allí más de 30 veces, que es como un continente y, sobre todo, que es tan diferente que, cualquier cosa que diga, sorprende, bueno, que tengo historias para aburrir. Era la provincia de Gansu, pobre de solemnidad, y mira que he visto sitios paupérrimos.
Habíamos dormido mi Ingeniero de Proyecto chino, mi interprete y yo mismo, en el antro más guarro en el que he pasado una noche en mi vida. A los que os imaginais la vida del ejecutivo agresivo llena de glamour, os dejaba a dormir 4 ó 5 horitas en este tugurio. Había mierda del año que la pidieras.
Es la primera vez que he dormido vestido y con la capucha de la chamarra puesta, tal era el asco que me daba la mugre de la cama y la del resto de la habitación, bueno, habitación por decir algo, pocilga. Y yo, como era el Occidental, me habían dado la suite, que no me quiero ni imaginar la "standard room".
La ducha me la di con los calcetines puestos y me sequé con la ropa con la que había dormido. Los que me conoceis sabeis que muy exquisito no soy. Como de lo que me den, no tengo generalmente problemas con un poco de suciedad, pero esto, joder....
No sé si os he contado que los chinos se duermen en el palo de un gallinero y, despertarles, bueno, es un deporte para gente persistente.
Debíamos ser la atracción de la ciudad, tanto que al interprete le entraron en su tugurio, y le robaron el dinero que teníamos, y ahí nos teneis, en mitad de ningún sitio sin pasta.
Sin embargo, estos chinos no sabían que yo era un hombre de recursos. Así que les dije que no había problema, que podríamos tirar de tarjeta de crédito y Santas Pascuas. Me dijeron que no creían que allí funcionase. Les comenté, harto de suficiencia, que fuésemos al Banco de China, que tiene sucursales en todos lados y que allí lo podríamos arreglar costase lo que nos costase.
Ahí que nos dirigimos. Entré en el Banco. Desenfundé mi trocito de plástico como un Cow-Boy, y le dije al interprete que pidiese dinero contra mi flamante Visa.
El pavo que nos atendía no entendía muy bien lo que el chino le estaba queriendo decir. (A mi chino tampoco le veía yo muy convencido, para qué vamos a engañarnos)
Dentro del banco habría unas 20 ó 30 personas trabajando. Ni un solo ordenador, ni una calculadora. A toda pastilla movían esos empleados las bolitas de los ábacos, cloc-cloc-cloc. No daba crédito a lo que veía. ¿Podría fiarme de un recibo sin soporte mecánico?. Era como retroceder al siglo XIX.
De repente, el pollo que nos atendía pareció entender. ¿Ves, hombre de poca Fé ? le decía yo a mi chino, ante su mirada perdida. El de detrás del mostrador empezó a llamar a grandes gritos a todo el mundo, que dejaron sus tareas y vinieron donde estábamos nosotros. De repente, todo Dios comenzó a descojonarse mientras me miraban.
¿Qué pasa? pregunté a mi intérprete. Y éste, en vez de contarme una mentira como hacía cada vez que no quería decirme algo, esta vez, para apagar mi soberbia de una vez por todas, me tradujo la cruda realidad.
Nada, me dijo, les ha contado que "este narizotas (Así es como nos llaman a los Occidentales) se debe de creer que somos tontos. Me dice que apunte los números de este trozo de plástico y que le demos dinero. ¡Será sinverguenza!"
Para volver a Pekín tuvimos que pedir dinero prestado a nuestro, hasta entonces, previsible cliente. Huelga decir que nunca hicimos el negocio. Se debieron pensar que no éramos lo suficientemente fiables si, en la primera reunión ya les pedíamos dinero.
Y lo que es la relatividad, que diría Einstein. Al llegar a Pekin y meter la VISA en el cajero del Aeropuerto....¡Me sentí en casa!
8 comentarios:
Madre mía, creo que voy a tener que racionar estas entradas.
Lo de la pocilga ha sido BRUTAL, jajaja. Ducharse con los calcetines puestos y secarse con la ropa, jajajajajajaja, de verdad, me estás alegrando el día (ya de por sí alegre)
Y lo de la traducción algo sin nombre, y lo del ábaco... ¿Pero qué mierda es esta? ¿El Banco Nacional de China sin ordenador y con ábacos? Jajaja ¿Y cómo hacen las cuentas de una hipoteca con euribor a 35 años? Jajajjaa
Un saludo y gracias de nuevo.
De verdad, amigo que no he exagerado nada pero....es que la China de hace 10 años, y la de hoy mismo, si te sales del circuito oficial, no tiene nada que ver con lo que te imaginas
¿Hipotecas, Euribor? Pero Carrascal, ¿De qué coño me estás hablando?
Eso sí, en la puta vida he visto mover más rápido un objeto que esos ábacos. Créeme que en alguna operación estarían ahí ahí con un ordenador Operado por Windows Vista y un pelín cargado, jejeej
Mira que he visto Pekín exprés... y me ha dado asquito algunos sitios donde dormian alguna vez... Pero me imagino ese sitio donde dormiaste tú... mmmmm uyyyyyy y me da más asquito aun, te duchaste con los calcetines!!! dormiste con la capucha. Una amiga mia, una vez que Fuimos a Caños de Meca, durmió con la boca tapada porque le daba asco... pero lo comparo con lo que cuentas... y no sabemos realmente lo que es dormir en un antro verdadero... buaaaghhh.
Y lo del ábaco, un banco con abacos por doquier... ya ve, no eestoy segura de saber usarlo... un banco sin ordenador... sin cajero, esta gente ¿dónde escondía el dinero?.. Muy fuerte que no supieran lo que son las tarjetas... flipo
un saludo y gracias
Esos programas a mí me recuerdan minimamente a lo que he vivido, pero no te olvides que detrás de cada concursante hay un montón de gente, con sus intérpretes, camiones de apoyo y demás, puro cartón piedra. Créeme, mierda para repartir a paladas, que no soy exquisito para según qué cosas.
¿Donde guardaban el dinero? Pues en el Banco, o debajo del colchón aunque, como en las casas tradicionales chinas las camas son de ladrillo y se calientan con brasas...guardar el dinero debajo del colchón es complicado, jejeej
Al final lo que pasa es que en esas regiones míseras, el dinero que circula es de pura subsistencia y para pagar a los funcionarios del estado, todos del partido, que esos sí que manejan.
Un beso, Malvi
qué curiosidad esto de las diferentes culturas... pienso que debe ser un placer saber tanto, conocer tanto.
GRACIAS, un beso
No me quiero poner pureta pero sí, me considero un auténtico privilegiado.
Para mí viajar, aunque sea por trabajo y muchas veces no vea más que una oficina, un aeropuerto y un hotel, es un auténtico placer. Porque siempre conoces gente diferente y eso de por sí, ya es enriquecedor.
Ahora, los prejuicios se han de quedar en casa, porque si no todo lo compararás con lo que conoces y entonces no viajas, sino que ves una película que ni te va ni te viene.
Muchos besos, Malvi, me alegra de que te guste
Kikas... en esta entrada además de un pavo ha salido un pollo
Te llamaron "sinvergüenza", no tuviste uno de tus mejores días
Yo tampoco he tenido un buen día hoy, aunque no me han llamado "sinvergüenza"
Bueno, mañana será otro día y lo mejor de hoy ha sido leerte
La ignorancia, Mela, que es muy atrevida
Espero que tus días ahora sean mejores
Besos
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