martes, 19 de octubre de 2010

UNA NOCHE DE FADO

Hace unos meses, tuve la oportunidad de asistir a un restaurante donde se escuchaban fados. Por supuesto que no soy un entendido, pero gozo con las cosas bonitas. No acabé de quedar del todo satisfecho. Un comentario en esa entrada me indicaba dónde tenía realmente que ir para disfrutar de auténtico fado, al Senhor Fado.

Llegábamos a Lisboa procedentes de Evora. Había reservado mesa en este local, del que tan bien me habían hablado. Sabiendo que solo había fado los miércoles, viernes y sábados no teníamos mucha alternativa. La verdad, no sabía muy bien lo que me iba a encontrar.

Por teléfono ya me habían explicado que se comenzaban los fados al acabar de cenar. Yo pensé que eso dependía de la hora a la que llegase cada mesa, pero decidí dejarme llevar.

Llegamos a Chiado. No quería cansar a los niños el primer día. Podíamos subir andando o en el 28, (El vetusto Tranvía que sube toda la ALFAMA). Nos decidimos por esto último. Y menos mal, el diluvio Universal se desató en cuanto montamos.

La marcha en este viejo tranvía es una auténtica experiencia. Las subidas y bajadas se repiten. La vista desde una colina antes de llegar, de las Torres de la Sé (La Catedral), es una preciosidad. Nos bajamos en el Mirador de Santa Luzia, ya solo chispeaba, y bajamos las calles empedradas admirando cada fachada de azulejos de este barrio maravilloso. Deberíamos volver a la luz del día. Merecía que los niños lo viesen.

Pasamos delante del Sr. Fado. Faltaba una hora para nuestra reserva. El local, desde la ventana, se veía vacío. Suponía que habría otro comedor. No más de 6 mesas conté.

Seguimos paseando. Caminar por estas intrincadas callejas, tanto de día como de noche, es una experiencia inolvidable. Un barrio que, aunque lleno de establecimientos turísticos, conserva el regusto populoso. Nos dieron las nueve.

Al asomarnos a la puerta observamos que el local estaba lleno. Catorce comensales, ni uno más ni uno menos, más nosotros cuatro, 18. Duarte, el propietario, me reconoció. Yo era el que le había llamado de Madrid la semana anterior para reservar mesa. Nos acogió como a viejos amigos. Nos sentó en la mesa que quedaba libre y se sentó a nuestro lado dándonos conversación. Parecía cualquier cosa menos agobiado.

Comenzó a hablarnos de lo amigo que era de los padres de Raul, y de Paco de Lucía. Un tipo encantador.

Nos sacó un queso delicioso. Decía que hacía 300 kms cada 15 días, que era el tiempo que tardaba el queso en estropearse ya que era artesanal, para conseguirlo. En La Alfama, ¿qué comer? ¡Pues bacalhau!

A mí, una de las preparaciones que mas me gustan es el "bacalhau a bras", bacalao desmigado con huevo, cebolla y patata. Es delicioso. Las raciones en Portugal son absolutamente contundentes. Los cuatro pedimos lo mismo. Duarte nos recomendó simplemente una ensalada para desengrasar. Nos aseguró que era de su huerta, y a fé que hacía años que no probaba una lechuga con ese sabor a lechuga (Sí, sí, niños...no os riais. La lechuga real no sabe a plástico. Sabe....¡a lechuga! ) Una frasca de vino de la casa, tinto alentejano, completó la comanda.

A nuestro lado unos rusos, maleducados como ellos solos, un par de mesas de Yankis, una de "british" y dos portugueses completaban el personal. El local era acogedor y el dueño amabilísimo, pero la recomendación que me habían hecho decía que se trataba de un local para portugueses. Dudando me quedé...

El bacalao a mí me pareció delicioso. El ruso de al lado le hizo traer a Duarte tres platos diferentes, hasta que encontró uno que le gustó. (Moraleja, no preguntes si está bueno a los asnos, que te toman la palabra)

El personal comenzó a desinhibirse. Cuando hay yankis y vino, estas cosas suceden. Y cuando te desinhibes, hay veces que te vuelves un poco patán. Duarte aguantó las bromas hasta que una yanki intentó meterse en la cocina a sacar fotos. Ahí le vimos serio.

La noche iba pasando. Nadie parecía tener prisa. No sabía cuando iba a venir el trío de los fados. De repente, Duarte salió a poner velas en las mesas. El fado, según él, es para escuchar en penumbra. Uno de los comensales portugueses se levantó. Duarte lo presentó. Tocaba la Guitarra Portuguesa junto a Duarte, que tocaba la Guitarra Española. Ahí comenzaban a desvelarse los interrogantes de la noche. El fado empezaba cuando se acababa de cenar, porque el conjunto de fado eran ellos mismos.

De la cocina salió Marina, esposa de Duarte. Se cambió de ropa. Ya teníamos cantante.

Comenzaron a tocar a la puerta, y a entrar vecinos del barrio. (El doble lisboeta del Innombrable entre ellos, era para verle).

Se sentaron a nuestro lado. De todos modos no se podían sentar muy lejos. El local no es el Madison Square Garden. Empezaron Duarte y su amigo a tocar y a cantar. La atmósfera era maravillosa. Se respiraba magia. Los niños estaban interesados. Las canciones se sucedían. Cantaba cualquiera de los tres. Marina cantaba como los ángeles, los demás, cada uno en su estilo, no desentonaban. Más portugueses seguían entrando. Los Yankis comenzaron a irse, que si no se van a la cama pronto, salen los Gremlins.

Algunos portugueses salieron a cantar. Eramos conscientes de que estábamos viviendo una noche única. Un espontaneo le dedicó a mi hija María una canción. Mi hija, ojos como platos, era la primera vez que vivía eso.

Pronto, los únicos forasteros que quedaban en el local éramos nosotros. JA comenzaba a tener sueño. El espontáneo de mi hija le quiso dedicar otro a él. Le hizo sentar enfrente suyo. No sé si el niño estaba acojonado, pero no parpadeaba. Y nos sentíamos bienvenidos y acogidos, mientras ellos nos mostraban su arte urbano, como dijeron, el único cante tradicional urbano junto con el Tango. (Ahí pudieron empezar las disquisiciones acerca de si de Montevideo o de Buenos Aires. Yo...es que me gusta provocar ;-) )

Efectivamente, el consejo había sido bueno. Un lugar en el que admitían extraños y que, si te comportabas con respeto podías llegar a ser algo parecido a "uno de los suyos".

Que Duarte y Marina viven del restaurante no tengo ninguna duda. Que no lo tienen como negocio, en el peor sentido, tambien. Cualquiera hubiese tenido un camarero para poner copas, que "el negosi es el negosi". Ellos ni siquiera ofrecieron la primera. El que quisiese pedir, que pidiese. No era el turno del alcohol, sino del arte. Treinta € por cabeza, con todo lo que estábamos viviendo...en más de un local de diseño he pagado el doble por comida de plástico y "chill out" en el hilo musical

Eran las dos de la mañana cuando el pequeño no podía más. Carmen y yo prometimos volver solos, sabiendo que habíamos vivido una noche mágica y que, seguramente, nos estábamos perdiendo lo mejor.

21 comentarios:

Lisboa dijo...

Muy linda entrada. Una excelente reseña para aquellos que quieren saber de qué va Sr. Fado. Me encanta porque lo recomiendo tanto éste Restaurante, y son tan pocos los que se animan a escribir algo tan elaborado, tan detallado, tan "fadosamente"....

Sin duda un recuerdo para llevar en el corazón.

Me alegra que la hayan pasado tan bien, y ojalá puedan volver a vivirlo!

Un saludo,
Flavio B.
www.Lisboando.com

Kikas dijo...

Bueno, amigo Flavio, usted me recomendó el restaurante la pasada vez y yo se lo agradezco, porque fue una recomendación realmente acertada
Espero que todos los que sigan sus recomendaciones disfruten tanto como yo
Un saludo desde España

Juan Carlos dijo...

No sólo tomo nota si no que voy a ir a Lisboa antigua plena de encanto e beleça dentro de un par de semanas y voy a aprovechar esta reseña para ir al restaurante. Más aún si, encima, es un sitio donde la lechuga sabe a lo que debe, el queso es de los que se escogen y el lugar tiene el encanto que describes. Veo que hay que reservar así que apresúrome a hacerlo.
Salu2

Kikas dijo...

Espero que te guste...y que me lo cuentes
Ya sabes eso del duende...hay noches y noches...y te deseo la que tuve
Eso sí, diles que me leiste a ver si la próxima voy de gorra ;-)
(Un matrimonio español con dos niños...que les llamó desde Madrid, jejeej)
Un abrazo, Juan Carlos y pásalo bien

Gonzalo GY dijo...

Llevas (o llevo) dos de dientes largos...

Mira que lo tengo cerca... mira que llevo años diciendo que me voy a exiliar a Portugal... y qué poco lo piso, leñe.

Javier dijo...

Saber encontrar los lugares donde disfrutan los paisanos del lugar es una suerte. Yo estoy harto de que me lleven a los sitios típicos... de turistas, donde todo es artificial y edulcorado.

Kikas dijo...

Gonzalo...¿no habíamos quedado en que yo era rico de familia y tu pobre de solemnidad?
;-)
Portugal no es solo barato...sino que el portugués medio, es tan amable, que te hace sentir en casa
Lo mejor, el hotel. En eso tengo una secretaria que es un cañón. No sé si la pago muy poco o, haciendo cuentas, me sale carísima, pero estas cosas las clava
No diré que os vaya a sorprender mucho, pero me quedan un par de entradas...y no de Kuala Lumpur, ya sabes, Sintra, Cascais, en fin..el Casino de Estoril, jejeej

Kikas dijo...

Javier, en este caso mi mérito es nulo.
Flavio, quien comenta al principio, me leyó hace tres o cuatro meses y "me dió el queo"
El resto...lo pongo en conocimiento de los cuatro que me leeis, por si os apetece.
Este sitio, créeme, aunque la noche no sea mágica, merece la pena
Solo espero que no me lean mucho, y no suban el precio poniendo un fado en el hilo musical
;-)

Santiago Ríos dijo...

Si alguna vez voy a Lisboa prometo ir al Sr Fado y tomar el bacalao. ¿Tienes du Dirección? Y eso que el Fado no es lo que mas me gusta. Recuerdo que la primera vez que los oí fue cuando fuimos a jugar a Lisboa con la selección española de rugby. Si recuerdo que nos tomamos una gran centollada después de ganar el partido.

Kikas dijo...

Bueno, bueno...que va a parecer que estoy a sueldo
La dirección Rua dos Remedios 176, en Alfama
Y efectivamente, una centollada en Lisboa no es la cosa más cara del mundo...y hay unos cuantos sitios marineros
Un abrazo, Santi

Domingo dijo...

Rememorando todo aquello, amigo Kikas, debes estar experimentando una saudade de campeonato. ¡Je,je,je! Pero prometo "vengarte" algún día yendo al lugar de tan delicioso "crimen". :)

Kikas dijo...

No demasiada, "Txomin".
Mañana vuelvo a Lisboa
¿Quien dijo, qué suerte, cuanto viajas?
Bienvenido a la globalización, jejeej
Y si vas, diles que vas de mi parte, jejeje,
Como vayais todos me van a invitar a un café la próxima..con o sin leche.."que no haiga miserias"

Josito dijo...

El bacalo dorado, el bacalao a la brasa, el porco a la alentejana, los mariscos, ...
Portugal es magnífico.
Saludos.

Kikas dijo...

SI, Josito...
No sé si recomendarte un par de blogs gastronómicos que sigo...
Por cierto...¿Y el fado?
;-)
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí

Carrascal Bollo dijo...

Bueno, pues nada. Me acabas de obligar a visitar Portugal... ¡qué le vamos a hacer!

Me encanta además esa ternura-protectora de la experiencia con la que hablas de tus hijos y lo que "tienen que ver".
Me recuerda mucho a mi infancia. Mis padres me llevaban a todos lados para que lo viera...
Jajaja, recuerdo (muy vagamente) un viaje a Soria, en el Simca 1200 de ese color azul-verdoso raro de mi padre... ¡Yo viajaba y me dormía en la bandeja del maletero! jaja.
Evidentemente con todos los sistemas de seguridad de la época, jaja.
De Málaga a Soria cuatro adultos y dos niños, jajaja.

Bueno, pues eso, evidentemente no soy quien para dar lecciones o demostrar o nada, sólo me baso en mi propia experiencia para darte la enhorabuena por educar así a tus hijos, y en vez de llevarlos a la Warner, o a PortAventura, a Isla Mágica (que tal vez también) te los lleves a escuchar fado.

Un saludo y gracias

Kikas dijo...

CB...esto parece como cuando mi padre iba al extranjero.
Lisboa desde Malaga queda más cerca que Santander...lo digo para que te situes ;-)
Que es una obligación bastante sencilla y barata
Hay un mail que circula atribuido a Leopoldo Abadía que dice no preocuparse por el mundo que dejará a sus hijos...sino por la formación y educación que les ha podido dar. En eso, como en tantas otras cosas...de acuerdo con él.
Porque hay demasiados padres cuya única prioridad para con sus hijos es que tengan el último modelo de consola. En cuanto se quieren dar cuenta son unos desconocidos y, lo peor, unos auténticos analfabetos funcionales (Y alguno real)
Por supuesto, tambien hay tiempo para la Warner y Terra Mitica, mientras los padres se lo puedan permitir.
Jejej, 4 adultos y dos niños...me acabas de inventar la familia de piramide invertida. ¿Una especie de comuna?
Eran los tiempos, jejej
;-)

Marina...simplesmente fado dijo...

Boa noite sr.
Quero agradecer-lhe pelas suas palavras escritas aqui, para nós são o nosso maior incentivo para continuar. Quero agradecer-lhe também a noite que nos propocionaram, porque também são voçês, os "amigos" que nos visitam,que ajudam a que a noite se torne especial ou não. E voçês com a vossa simpatia também ajudaram e muito. Porque vieram de peito aberto. Esperamos encontrá-los mais vezes. Prometo não aumentar muito os preços, se tiver que o fazer, a culpa é dos malditos governantes deste lindo país que não param de aumentar os
impostos.Como sempre nós é que pagamos a crise(isto foi um desabafo) :). Mas a qualidade espero mantê-la sempre. Aos leitores deste blog, desde já vos digo que se preparem para serem recebidos como se viessem a casa de amigos para uma noite agradavel, e não a um restaurante convencional.Assim é o Sr. Fado.
Para si Sr. "Kikas" aquele abraço e um beijo para a sua esposa e filhotes "niños" com os cumprimentos do Duarte e da Marina.
Um abraço áté sempre e muito obrigada

Kikas dijo...

Marina, no tenga duda que volveremos...y nos volveremos a emocionar con sus canciones
Y ya sabe, a mis lectores cóbreles de más para a mí cobrarme de menos
;-)
Chicos...si os sale caro, para variar, la culpa del Gobierno...¿De qué me suena eso?

DM dijo...

Muito bem feito!

Kikas dijo...

Volví, DM, y me encantó de nuevo...

Mela dijo...

Hola Kikas... El ambiente, con velas, me parece muy adecuado para respirar y sentir magia
Creo que después de la cena quedaba el plato fuerte de la noche... y este plato se llamaba Fado
El paseo, en el viejo tranvía, también me ha encantado
Un beso