NO VOY MAL. AHI HAY UNA TIENDA DE ZARA

Vaya por delante que odio comprar. Con tal de no ir a probarme algo, estiro la ropa hasta que doy pena. O sea, que no os confunda el título porque esto, más que de trapitos, va de no perderse.

El consumidor es de natural simple, y en vez de preguntarse por las bondades o no de un producto, se rige por la mercadotecnia. En España esto lo sabemos muy bien. Compramos el producto ZP y así nos va. La próxima vez que compremos a lo mejor no compramos ZP, que ya hemos visto que la garantía es nefasta, pero tampoco estoy muy seguro de como nos irá. (Peor es jodido)

Digo esto porque, si no estoy equivocado, Zara en España tiene una posición de ropa funcional, con una calidad aceptable y a un precio razonable para nuestro poder adquisitivo. Sin embargo, es cruzar la frontera, cualquiera, y Zara, con exactamente la misma ropa está situada en el segmento alto del mercado. Con unos precios asimilables a marcas de mucho prestigio y, por supuesto, sus tiendas están en el kilómetro de oro de las principales ciudades del mundo.

Cuando hablas con una mujer fuera de nuestras fronteras y les comentas lo que es Zara en España, no dan crédito.

Y yo me descubro ante esta gente que sabe hacer negocios sin necesidad de tirar del trincón del alcalde de turno. Y que no solo hace negocios aquí, sino que los hace donde les pete. Y que no necesitan salir en la Televisión, ni en los periódicos, si no son los económicos, ni ser directivos del Madrid o el Barcelona. Y me pregunto que por qué no tendrá este país más Directivos y Empresarios con este perfil, porque estamos saturados de aquellos con el de trincón, fagocitador de ayudas públicas o tendero mismamente. (¿De quién me estaré acordando, Dios?)

En mis viajes, si he querido saber si la zona por la que andaba no solo era buena, sino que era excelente, solo he tenido que buscar una tienda de Zara, y no me han hecho falta gafas, porque Zara no se pone en locales de 25 metros. En las avenidas más comerciales, en los lugares más céntricos, poniendo una pica en Flandes y compitiendo al lado de las marcas más prestigiosas.

París, Manhattan, Budapest, Kuala Lumpur, Jakarta, Hong Kong, Praga, Lisboa, Dubai, Londres, Bogotá, Shanghai...

Precisamente, yo fui una víctima de la Inauguración de la tienda de Shanghai, la primera de China si exceptuamos Hong Kong. Iba a realizar la entrega de una Unidad Movil en Pekín. Unidad Móvil de 10 cámaras, totalmente digital y de Alta Definición. Era una referencia de primera línea para cualquier empresa tecnológica Española. Ofrecí a mi cliente si quería que viniese TVE a cubrir el acto (Con dos cojones, sin hablar con TVE). El chino, para el que aparentar es consustancial con su persona, se derretía. No solo su tele, sino tambien la mía ;-)

Llamé a Rosa María Calaf que entonces estaba en Hong Kong y a quien había conocido en el Aeropuerto de Jakarta y ella me dirigió a Vicenç Sanclemente. Este se mostró muy interesado. Además, la noticia era del gremio.

Sin embargo, el día antes de que fuéramos a tener la ceremonia de entrega, le avisaron que Zara inauguraba la primera tienda en Shanghai, y dos noticias de China en el mismo telediario me dijo que era mucho (Yo entendí que, aunque trabajase en una empresa gallega, no era lo mismo que Zara ;-) ) Con toda mi candidez le sugerí que pinchasen la noticia al día siguiente, pero no coló.

Y así como la primera vez que vi un Zara, en Orchard Road, en Singapur me sorprendió, es ahora cuando paseo por una zona buena a 10.000 kms de casa y, si no veo un Zara, busco una zona mejor.