jueves, 19 de julio de 2012

INTENTANDO BAILAR SALSA EN BOGOTA

Hay ciertas cosas que uno sabe que no es capaz. Eso de los ritmos caribeños, lo intenté con un nulo éxito y mi autoestima por los suelos después de que mi profesora personalizase en mí, todos los males del bailarín hispano.

Me encontraba hace unos días en Bogotá. Un posible proveedor quería sacarme a disfrutar del Bogotá La Nuit con su esposa y unos amigos. Aunque desplegué todas mis excusas, buenas y malas, no fui capaz de escabullirme.

Me llevaron al Parque de la 93, a un antro salsero puro.

Bien entré, me atornillé a la silla con doble arandela de seguridad. La verdad es que, todos los cursos que he hecho de marketing, siempre hablan de la necesidad de la diferenciación. Lo conseguí. Creo que era el único que no estaba continuamente dando vueltas por la pista, y debía de llamar la atención.

Mi posible contacto, al interiorizar mi negativa profunda al baile, me dejó en la mesa mano a mano con el ron. Al lado mío, un grupo de cuatro maduritos…o sea, como yo, cada uno con un instrumento de percusión, el cencerro, los bongos, los palitroques esos que se tocan, en fin…

Yo me creía que era una orquesta que iba a tocar luego, pero simplemente acompañaban la música que sonaba y, creedme, lo hacían de maravilla.

Alguna chica de alguna mesa cercana, al verme, madurito resultón de buena factura, con una intensa discusión con la botella, se acercó a sacarme a bailar. Yo le hice ver mi absoluta imposibilidad fisiológica para bailar estos ritmos. Los vascos, como dijeron en “Vaya Semanita”, no tenemos caderas. Los húmeros se articulan desde las costillas flotantes….No se lo
acababa de creer, y yo tampoco me iba a dejar hacer una autopsia para que se convenciese.

Uno de los de la mesa de al lado, al darse cuenta de mi sin par acento, se vino con el cencerro…y comenzó a repetir como si le fuese la vida en ello….

-“Joder, Tío, Hostia”…..

En este país en el que para atracarte te piden la cartera por favor, y te dan las gracias cuando se la entregas, suena horrible oírles decir un taco. Cuando se enfadan mucho exclaman un “juemadre” que hay gente que se santigua y todo al oírlo….

Yo le sonreía con cara de bobalicón…la mía. Por supuesto, cuando el otro aterrizó en nuestra mesa, la ninfa con ganas de bailar se volatilizó, supongo que pensando que acababa con el cencerro colgado del cuello.

A la quinta vez que me repitió eso de “Joder, tío, hostia" solo le dije que debía de haber conocido a algún español muy maleducado…¡no te jode! ;-)

Ahí bailaba todo el mundo. Me sorprendió ver una señora, que ya no cumplía los 80, bailando dale que te pego con un chico de menos de treinta…y no lo hacía nada mal.

De vez en cuando, quien me había llevado al antro, se acercaba solo para comprobar que la segunda botella de ron seguía bajando ostensiblemente.

En una de estas, le dije que me disculpase, que una tercera me parecía demasiado. No insistió.

Me creía muy inteligente, pero, en la puerta, no me dejaron salir. Necesitaba el justificante de haber pagado. Vano mi intento de explicar que quedaba más gente. O salía con ellos o no salía.

La situación era Kafkiana, no tenía ganas de quedarme, pero si no demostraba haber pagado no me podía ir. Desde luego, si llego a tener 20 años les arruino. Si no me dejan salir me quedo dentro toda la noche y me bebo hasta el agua de los floreros.

Pero no tengo 20 años y ya llevaba más ron del necesario. En vez de sacar a mi contacto, pague las dos botellas de ron. Me dieron un papelito amarillo y me fui pensando que ya podían beberse otras dos, porque si no, los que se quedaban dentro eran ellos….

10 comentarios:

Fernando Solera dijo...

Jo, Kikas, no sólo tienes buen saque. Al parecer, tu capacidad etílica es más que notable, hostias, joder...

En fin, que aunque estés hecho un chaval, cada momento de la vida tiene su edad, o al menos eso dicen. Pero tú no hagas mucho caso, y que sigan por muchos años quitándote lo 'no bailao' ;-)

Kikas dijo...

Mi capacidad de aguante, querrás decir....
En realidad, mi jefe comienza a temerme...ya va la segunda vez que se tiene que retirar de una cena con clientes...
Y eso que no me ha visto en mis buenos tiempos chinos....
Ahora estoy amariconado...con perdón
;-)

Lakacerola dijo...

Me parece que te han chorizado dos botellas a tu salud, jajajja.

Kikas dijo...

Pues serían otras, Kacerola, porque créeme que estas dos me las bajé casi enteritas....
Ya sabes, a fuerza de cacahuetes...

Javier dijo...

Y digo yo... ¿Y no habría sido suficiente con pagar sólo una? Así, tus acompañantes pagaban la otra y ya podían salir.
El de joder,hostias era de por aquí, no?

Un abrazo

Kikas dijo...

En fin.... estaba yo como para pensar en dividir por dos...
;-)
No. el de joder, Hostias era de allí, pero en cuanto ven a uno de por aquí, si quieren ser graciosos, te lo sueltan a la segunda (A la primera no, que son tímidos)...
Debe ser que nos lo escuchan mucho...

Olivia dijo...

Aquí me he tenido que reír. No hubiera estado mal que hubieses bailado un poco a ritmo de salsa.
Bien amarrado a la silla ;-)

Kikas dijo...

Amarrado a la silla, tengo un ritmo sin par...pero amarrado a la silla...
Por libre resulto algo patetico...
;-)

Olivia dijo...

Me ha gustado este lugar, posiblemente vuelva otro día, se hace tarde. Gracias por tus respuestas, Kikas

Kikas dijo...

Si vuelves supongo que por aqui andare....o no....
;-)