Toca reirse de uno mismo

Aeropuerto de Santiago. De Compostela, no de Chile, que no todo ocurre fuera. Año 2002 ó 2003
Veo un tio con barba, gafitas, poquita cosa... Me suena un montón.Se le ve desvalido en el asiento del Aeropuerto.

¡Joder!, mi mente comienza a recorrer registros. En mi agenda de Outlook tengo unos 9000 contactos. No dire que me acuerde de todos ellos, pero cuando tienes a alguien delante que le conoces, que sabes que le conoces, y no te sale de qué, bueno, que me pongo muy nervioso.

Comienzo a pasearme delante suyo. ¿quien es? ¿Quien coño es? Lo tengo en la punta de la lengua, pero nada, está a punto de salir,pero se niega.

Esto no es obstáculo para mi. Si no me sale quien es, como nos conocemos, me lo dice él y santas pascuas.

Avanzo hacia él y le doy la mano. "Soy ....Director Comercial de.... Tu y yo nos conocemos, pero perdona, en este momento no me sale de donde."

"Hola, yo me llamo Luis Atienza"

"¿Has jugado al Rugby? A lo mejor nos conocemos por el Rugby"

"No, pero es posible que sí nos hayamos visto. Yo estaba en el Ministerio de Agricultura"

"¡Claro! Yo os instale todas las comunicaciones, la centralita digital, etc. ¿Trabajabas en el Departamento de Comunicaciones?"

"No, yo era el Ministro"

Que todo el mundo sepa que estás en fuera de juego, pero que nadie te lo pueda echar en cara.

"¡Ah! ¡Qué bien! ¿Qué haces ahora?, bla,bla, bla" .

Y yo por dentro descojonado de risa, y el por dentro pensando, "joder, si no hace tanto que deje de ser ministro"

Y es que cuando pierden el coche oficial...se vuelven humanos y poquita cosa, muy poquita cosa.

Y creedme, el tio encantado de que alguien le diese palique, aunque no tuviese ni puta idea de quien era

Se declara inaugurado este pantano de reirse de uno mismo. A ver quien da mas