domingo, 7 de marzo de 2010

EL SIMULACRO

Estaba el otro día con una antigua proveedora, además de buena amiga. Me comentaba que el terremoto de Chile había pillado a la plana mayor de su empresa durmiendo en un hotel allí. Se moría de ganas de que volviese alguna compañera para que le diese detalles de cómo había bajado la gente de la habitación. Decía que había rumores de gente bajando vestida para una boda y otros con un albornoz. Según ella, era en situaciones como la descrita donde se conocía a la gente.

No es que esté muy de acuerdo con esa afirmación. Pienso que es en todas las ocasiones donde se conoce a la gente y es, en las circunstancias extremas, donde puedes analizar según qué comportamientos, además de descubrir alguna que otra intimidad, nada más. Pero reconozco que tiene su morbillo.

Efectivamente, no dejará de ser gracioso, en mitad de la tragedia ver aparecer a tu Director General con su pijama de ositos, o al pibón de la oficina con un pijama de franela y calcetines altos que maten cualquier indicio de lujuria.

No le dije nada pero, según esa premisa, alguien podría haberme conocido bien hará algunos años.

Trabajaba en una empresa francesa. No en ésta, en otra. (Comienzo a darme cuenta de que tengo más pasado que Marujita Diaz). Estaba en París.

Mi habitación se encontraba en el piso 11 ó 12. Había sido un día duro y estaba cansado. Me dormí como un tronco.

Estaba en plena fase REM cuando una alarma se me metió hasta la parte más interna de mis neuronas. Me levanté zombi. Un incendio. Yo habitualmente duermo en pelotas, debía ser primavera. Ni siquiera pensé en nada más. Tomé las gafas, me calcé las zapatillas, que las tenía al lado de la cama, y me puse los calzoncillos que estaban encima de la silla.

Nada pensé acerca de mi apariencia exterior ni interior. Me encontraba en un piso como para no pensar en tirarme por la ventana, y si a alguien le escandalizaba ver a aparecer a un entonces, no tan madurito sexy como hoy en día (Belentxu dixit), que se jodiese.

Eso sí, tomé las llaves y algo sin lo que me encontraba desnudo y perdido, y salí al pasillo.

Ibamos bajando todos por las escaleras de emergencia. Tranquilamente pero con celeridad. No se veía humo ninguno, pero la alarma no paraba de sonar. Desde arriba se veía al personal del hotel dirigiendo a la gente.

Al llegar abajo efectivamente pudimos observarnos entre nosotros. Pijamas imposibles, gente con americana y corbata, albornoces, más de un tío en calzoncillos como yo. Y los cabrones de los gabachois explicándonos que se trataba de un simulacro.

Eso sí, supongo que mi amiga si me llega a ver en ese momento, además de conocerme de verdad me hubiese dicho, "si no lo veo no lo creo". Y no por el bulto del calzoncillo, que de eso ya hemos hablado en otras ocasiones y sabeis que no es nada extraordinario.

Al pasar enfrente de un espejo me observé. La visión no podía ser más patética. Un pavo con gafas en zapatillas y calzoncillos, enseñando cacha y torso desnudo....y con el maletín del ordenador, no se le fuera a perder

16 comentarios:

Angel Rubio dijo...

Oye que buena idea me has dado. El día que vengas a dormir a mi casa. Me levanto a las cinco de la mañana, pongo unas rebanadas de pan en el tostador y cuando empiecen a chamuscarse el pan enciendo la alarma y entro corriendo a tu habitación diciendo que hay un incendio. Y cuando salgas a la calle te dejo en calzoncillos a cinco bajo cero para ver que opinan las hijas del vecino de enfrente de tu apostura.

¡A veces me da rabia no tener otra vez veinte años!

Kikas dijo...

Te recuerdo que quien va a casa ajena dentro de dos semanas soy yo. A ver si se me va a ocurrir tener 20 años de nuevo y monto a las 5 de la mañana unas patatas con chorizo o un arroz con conejo en el pasillo que lleva al baño que voy a compartir con tus hijas. Cosas más extrañas hicimos tú y yo.
Sé que me ibas a entender, pero tu mujer y tus hijas, mujeres y de Flandes estoy seguro de que no.
Yo por mí encantado y te evito el bajar a la cocina y montar unas tostadas. A ver quien se rie más, Sobre todo cuando al día siguiente me vengas rogando que te deje un rincón de la maravillosa habitación de hotel de 5 estrellas que voy a usar.

MdH dijo...

jajajjajajajjajajajjjaja... qué tio... si es lo que yo digo, tienes historias para todo. Detras de cualquier historia de cualquier persona... hay una historia tuya, que además cuentas genial.

Nunca me ha pasado algo así, pero me gustaria. N porque me haga mucha ilusión, sino porque me hace gracia y me produce curiosidad. Además, las situaciones extremas me gutsan! jajajaj

Gracias Kikas

Kikas dijo...

¿Te refieres a una situación extrema el ver mi torso desnudo?
¿Te doy risa?
¡Palo a mi vanidad!

MdH dijo...

JAJAJAJJAJAJA ya sabia yo que ibas a salir por algo así. No me da risa tu torso desnudo, y no me produce curiosidad... jajjaja

Me produce curiosidad las situaciones extremas. Como las inundaciones, las grandes lluvias... y todo eso. Ya sabes. En fin...

un beso!

Kikas dijo...

¿No te produce curiosidad mi torso desnudo?
Has de saber que, para escribir bien has de sentir curiosidad ante lo grandioso, hiperbólico y majestuoso, o sea, mi torso desnudo.
Sin esa curiosidad me da que nunca llegarás a pasar de juntaletras.
Ahora que lo pienso, perdona Malvi, efectivamente no te entendí. Mi torso desnudo es una situación extrema, o casi

MdH dijo...

Kikas... tengo curiosdad por muchas cosas... quzás demasiada curiosidad en algunos casos llegando a descubrir cosas que no me gustan.

Së que aun me falta mucho para dejar de ser una juntaletras, no sé si podré superar la falta de interés absoluto en ver tu torso desnudo... pero vaya, mientras las palabras y letras entén bien unidas...

¿Qué más me da?

Kikas dijo...

snif, otro palo a mi vanidad
Ni interés ni acuerdo en que se trata de una situación extrema, sobre todo este invierno con la que está cayendo
Me refugiaré en mi soledad.
Por cierto, y ahora que se está hablando de Delibes...¿leiste "Las ratas"? ;-)

MdH dijo...

jajjajjaja¿Me llamas Rata? jajjajajaj

No... Leí "El principie destronado" porque me lo mandaron en el cole... dentro de poco leeré, PORQUE YO QUIERO, El camino... que se lo ha leido mi esposo y dice que esta muy muy bien.

Kikas dijo...

¿Llamarte Rata yo? ¿Qué has fumado hoy?
Malvi, fui a un colegio de los de toda la vida.
Y ahora no sé si vas a leer "camino" o "el camino", que me vas a perdonar pero no es lo mismo, ni mucho menos.
Eso sí, porque tú quieres y porque se lo ha leido tu contrario (Que hay que decirlo todo)

MdH dijo...

jajjajajajjajaa.. hombrestaba segura de que no me llamabas rata. El libro que me voy a leer es "EL CAMINO" de DElibes.... me lo leo porque quiero y porque se lo ha leido mi marido y porque me ha hablado muy bien de él... me produce CURIOSIDAD y lo leeré... lo bueno de todo es que si no me gusta... podré meterme con él y chincharlo.

Si me gusta... pues perfecto y hablaré de el en mi blog

Kikas dijo...

¿qué tendrá Delibes que no tenga mi torso desnudo para que te produzca curiosidad?
Y, de repente, he vuelto a respirar, porque a estas alturas "camino" me da que no te iba a distraer (No digo que educar, eso no, no me banee el blog un iluminado, en el peor sentido de la palabra, que diría Rosa Diez)

MdH dijo...

jajjajaja... Camino no.... es "EL CAMINO" no sé qué tendrá Delibes...

un beso y escribe una entrada ya de una vez... que me gustan tus entradas... me producen curiosidad :)

un osculo! (¿te gusta esta palabra? me la enseñó un chaval ¿sabes?) :)

Kikas dijo...

¿Un Chaval? ¿Un chaval?
¡Pero que respeto tiene usted por las canas,Señora! (Que si despues de pasar los cursillos no se casó, más tonta fue usted)
Pues despues de una noche en barco para aprovechar una malísima conexión de avión, me da que esta semana lo voy a tener complicado para escribir una nueva entrada
Algún día contaré el viaje de esta semana...si hoy es martes, estoy en Madeira...o así
Menos montar en globo creo que no me va a faltar ningún medio de lococmoción

Mela dijo...

jajajaja... No puedo evitar reírme... ya digo yo que eres la sinrazón.
Duermes desnudo en primavera... propio de salvajes. Ya imagino como estás durmiendo ahora.
Menos mal que no te tiraste por la ventana.
Calzoncillos, gafas, zapatillas y maletín de ordenador...
¿Tan complicado era ponerte un pantalón y una camisa?
No eres razonable, Kikas, por mucho que presumas de serlo

Kikas dijo...

Salvaje, irrazonable y presumido...en el mismo comentario...
Se te olvidó decir que sé reirme de mí mismo...cosa que no está al alcance de cualquiera....mira a tu alrededor...y al espejo..
;-)