jueves, 3 de abril de 2008

Y EL NEGRO SE HIZO DE ORO

Ocurrió en Las Vegas, hace unos años. Nos gustaba salir por la noche, después de la Feria, a tomar una copa. ¿Dónde? En Las Vegas no hay muchos sitios…. O bien en el Hotel, o bien en unos de esos locales de mala nota. Se llaman Dancings. En ellos, “bailarinas” se mueven desnudas sobre barras mientras ejecutivos japoneses las miran con los ojos como platos y la babilla asomando por la comisura de los labios sin quitarse la acreditacion de la feria (Así ellas pueden saber que se llama Sr Yamamoto y trabaja en SONY, cuando le pida unos dolares a ponerse sobre el tanga) (Son los únicos que acuden con matrícula a estos sitios. Los demás preferimos la discreción, que luego....todo se sabe....)

Las paredes están llenas de sillones con brazos como los de casa. Los clientes se sientan y, cuando empieza una canción piden un baile. Entonces la bailarina, desnuda o con un tanga, le pega un body-body de infarto. ¿Por qué vamos alli sabiendo lo que pienso del sexo de pago? Bueno, no es una excusa, las copas son mucho más baratas que en cualquier otro sitio, alegras el ojillo y te vas a casa.

En realidad lo de pagar por eso es para mentalidades como la Yanki, de doble moral. Ya sabeis, como Clinton, el sexo oral, no es sexo, o sea, que debe de ser oral, como los exámenes.

Vamos, que te pegas un baile y llegas al hotel que en vez de huevos (perdon, volvi a decir pilila) parece que tienes dos cocos. Alguna vez hablé con alguna bailarina que estaba descansando y ella me lo decía muy clarito, que no era una prostituta, que era una bailarina. ¡¡¡¡¡¡¡ (Creedme, para nosotros, la diferencia no hubiera resultado tan sútil pero, a lo mejor es que somos trozos de carne con ojos sin ninguna sensibilidad)

Que a nadie se le ocurra despegar las manos de los brazos del sillón, porque saldrán tres armarios roperos de no se sabe donde y le pondrán a golpes al inconsciente que las películas del Oeste son una broma.

La primera vez que fui a un sitio de estos desvelé unos de mis grandes enigmas desde que estaba en la Universidad cuando revistas de esas que se reconoce que se compran solo para leer los artículos, corrian de mano en mano en el Colegio Mayor entre los universitarios con las hormonas alteradas desfilando en fila de a uno

“Estas tias no existen. En la vida he visto ninguna por la calle” ….Era imposible verlas en Madrid…. todas estaban en Las Vegas, convenientemente recauchutadas, por cierto.

Bueno, Las Vegas es la ciudad del vicio pero, increíblemente, la prostitución, no solo esta prohibida, está perseguida. Claro, volvemos a lo de antes, doble moral, prostitución significa penetración. Si quieres eso, y no quieres tentar a la suerte y ofrecer dinero a una rubia en minifalda que resulte ser una poli disfrazada, te has de ir a 50 metros del límite del estado, en Arizona, se llama el Chicken Ranch, y es un pequeño burdel de 4000 habitaciones, bueno, creo que me estoy metiendo en un jardín.

Decía, que todas las noches acudíamos a nuestro local de referencia. Una noche alguien nos habló de otro local, y fuimos, pero era bastante, bastante peor. Acudía con un cliente y buen amigo, y otra persona que, en aras de la discreción, y como no le he pedido permiso para hablar de esto, llamaremos fulano.

A la salida del antro, y mientras regresabamos andando a nuestro nido, un táxista negro, pesado como el solo, se paró y nos empezó a invitar a ir a un sitio solo para americanos, chicas estupendas, en fin, algo que juraba que no habíamos visto jamás.

Digo negro porque lo políticamente correcto me trae al pairo en este tema, los negros a los blancos no nos llaman gente decolorada.

El cliente y yo mandamos al taxista a la porra en un conveniente inglés de los peores barrios de NY. Sin embargo, el pesado montó el taxi en la acera y se puso en paralelo a nosotros llamandonos la atención (Las aceras en esta ciudad tienen la anchura de La Castellana, poco más o menos) Tan buen trabajo hizo que Fulano comenzó a hablar con él y al final convencido, nos dijo,”bueno, ¿Qué perdemos? Seguro que es un sitio en el que solo hay locales. Vamos a ver como se lo montan.”

A desgana nos montamos los tres con el negro.

Comenzamos a alejarnos de Las Vegas y, a los veinte minutos nos metió en un Polígono Industrial sin ninguna iluminación. Yo solo pensaba en el titular del día siguiente de la página de sucesos “TRES ESPAÑOLES SODOMIZADOS EN LAS VEGAS”, o algo peor (O mejor, que sobre gustos….)

De repente nos paró delante de una puerta. Fulano, generoso como él solo, pagó el taxi, y emocionado ante lo que íbamos a ver nos convencía “Tios, esto lo tenemos que contar mañana, menudo sitio. Nadie se lo va a creer”, ante la mirada nerviosa de nosotros dos.

La sorpresa fue al abrir la puerta….¡Estaba el Sector Broadcast español en pleno a la salida de la cena que anualmente organizaba una compañía japonesa! Jajaja, menudo antro solo para americanos.!!!

El negro esa noche se debió hacer de oro llevando panolis hispanos a casa dios con el cuento del local para americanos

8 comentarios:

Mela dijo...

Kikas... me ha hecho gracia que mandaseis al taxista a la porra... yo también mando a mucha gente a la porra.
O sea, que el taxista os tomó el pelo... tan listos que os creéis.
Está tronando mucho, no llueve todavía, pero se oyen truenos muy fuertes.
Ya sé que esto no tiene nada que ver con el tema de esta entrada... solo te lo comento

Kikas dijo...

No...el taxista nos llevó a donde nos quiso llevar....
Y nosotros nos dejamos...
En Las Vegas, las tormentas son secas.....

Mela dijo...

Pues entonces, a lo mejor, anoche yo estaba en Las Vegas ;-)
Ahora está la mañana gris y está lloviendo un poco

Kikas dijo...

Para variar...no está de más un poco de fresquito, ¿no te parece?

Mela dijo...

Me parece estupendo... me encanta la lluvia.
Y me es indiferente que haga frío o calor.
Tal vez me gusta más el invierno que el verano... no sé. Todo tiene su encanto

Kikas dijo...

Tu pilla el Invierno de Moscu y luego me dices....
;-)

Mela dijo...

No creo que vaya a Moscú.
De todos modos... allí la gente debe ir muy abrigada y las casas estar bien acondicionadas para soportar un clima tan extremo

Kikas dijo...

La gente no sé....
Pero las mujeres son auténticas funambulistas...
Menudos tacones