viernes, 4 de abril de 2008

¡CUANTO SUFREN LAS LUMBARES DE UN JAPONES!

Este es un pais extraño; La gente se para en los semáforos hasta que el peaton se pone en verde. Te miran raro si vas de español por la vida y cruzas. Sin embargo, el resto son prisas y carreras.

No nos hemos dado la mano en todo el día con nadie. Ahora, eso sí, tengo las lumbares que no sé si son mías o las he pedido prestadas de tanta reverencia. Tanta cortesía es un poco agotador.

Vamos a visitar una radio. Impresionante, nos hacen descalzarnos para entrar y nos facilitan unas pantuflas. Nosotros, de riguroso traje y con unas babuchas de abuelo. Esto se merece una foto y con la excusa de que se ha de presentar un informe de con quien nos reunimos a la vuelta a España, pillamos documento gráfico.

Las mujeres japonesas parecen muñecas. Deben de pasarse el domingo entero arreglándose las uñas, porque son auténticas obras de arte.

Hay mujeres en el mundo que parece que levitan sobre unos tacones. No es el caso de las Japonesas. Estas bastante tienen con intentar mantener el equilibrio para no caerse. Si esto es caminando por la calle....hacer reverencias debe de ser un deporte de alto riesgo.

Carmen me ha pedido un Kimono y unas algas. No sé si nos dará tiempo esta tarde a comprarlo. Miraré una cámara de video aunque, la verdad, siempre me da miedo comprar lejos, por muy buenos precios que encuentres. Además, en una semana voy a Las Vegas y, si todo el mundo hace como nosotros, allí los precios estarán incluso más baratos que en Japón.

He visto dos papeles tirados en el Metro de Tokio. La relajación de costumbres está llegando a niveles extremos...Japón, ya no es lo que era.

Tengo ganas de volver a casa. Arigato, Sayonara (mi japones va mejorando ;-) )

4 comentarios:

Mela dijo...

Las reverencias... sí, pueden resultar agotadoras.
Kikas, me he reído mucho con tu traje y tus babuchas ;-)
Arigato, Sayonara... mi japonés también va mejorando

Kikas dijo...

¿Haces muchas reverencias Mela?

Mela dijo...

Por supuesto que no hago reverencias.
Solo imagino que debe ser agotador.
Y, tú, también lo has dicho

Kikas dijo...

Sufro de lumbago desde aquel dia.....