sábado, 20 de septiembre de 2008

POR SI NO SE LO HE DICHO LO SUFICIENTE

Sabeis que no soy una persona de lágrima fácil, ni que deja traslucir sus sentimientos abiertamente. Supongo que esa coraza me priva de muchos pequeños placeres que la vida te aporta.

Este, vuestro blog, pretende ser un rincón cachondo donde podamos descubrir de una manera humorística, paisajes geográficos y personales. Como veis por el reciente contador, entra bastante gente, cosa que agradezco pues, aunque esto comenzó para ayudarme a pasar tantísimas noches solitarias de hotel, se agradece que algo que está expuesto, sea visto (Que no admirado).

Hoy no estoy con ganas de cachondeo, y esta entrada tampoco pretende serlo. Espero no perder demasiados cientos de lectores ;-)

Por una serie de circunstancias no estoy pasando una buena temporada. La vida da muchas vueltas y hay veces que te encuentras en el día equivocado, en el sitio equivocado, vas paseando y se te cae un edificio encima.

Así me siento yo y, como no sé lo que me va a pasar mañana, ni sé si he expresado suficientemente mis sentimientos a la persona que más quiero en el mundo, por si acaso mañana voy paseando en el momento equivocado por el lugar equivocado y me cae ese edificio encima, no me gustaría que ella no supiese lo que significa para mí.

Me la presentó un amigo del Colegio hace aproximadamente 23 años, 10 meses, 17 días y hora y pico (Soy un desastre, no logro acordarme de la hora exacta. Siempre me dijo que era muy poco detallista). Habíamos organizado una fiesta en la Sala de Jazz del Colegio. Fue la última. Luego las prohibieron, por lo menos, durante unos años.

Mi amigo era compañero suyo de COU. Era el encargado del viaje de fín de curso. El era de Ciencias, ella de Letras, pero coincidió que su padre es un hombre que saluda hasta a los guardias civiles que se encuentra por la calle. Practicamente, el viaje de todo COU fue sufragado con la Lotería de Navidad que vendió. Mi amigo no daba crédito.

De su ciudad vino a trabajar en la empresa de un familiar. Un día, llamó a mi amigo el Gordo y se fueron a tomar unas cañas. Cuatro días antes de la referida fiesta. El Gordo volvió y, como no dando importancia, lo comentó en el pasillo.

No sé por qué, me dio un pálpito. Juro que no creo absolutamente en nada de esas cosas, pero me empeñé en que la invitase a la fiesta. Recuerdo que le di el coñazo dos días hasta que el Gordo me dijo que sí, que venía. Tanto pálpito sentía que me empeñé, ese sábado de Noviembre de 1984, en acompañar al Gordo a Moncloa a recibirla, a pesar de que otras chicas comenzaban a aparecer en la fiesta. Venía de casa de sus tíos en las Rozas.

Era atractiva. Tenía un zarcillo de oro en la oreja que estaban de moda en aquellos años. Me encantó un detalle que la reflejaba. Tenía un colmillo un poco montado. Le hacía super interesante. (Todavía guardo su viejo DNI que la obligué a decir en comisaria que se le había perdido, porque su foto, sonriente, reflejaba ese detalle)

Yo iba con una americana de espiguilla con coderas, y una camiseta de surf que por detrás decía algo así como "I'd rather be sailing in Hawaii". Ella pensó que yo era un modernillo.

En cuanto llegamos al colegio, le serví la caipirinha que había preparado (de lujo, oiga) y una piña borracha con el corazón de nata que tambien había hecho yo (Y es que los txokos vascos es lo que tienen. Luego todo eso se olvida, pero mientras dura....)

Juro que en ese momento supe que era la mujer de mi vida.

En la fiesta había un montón de chicas, pero yo solo tuve ojos para ella.

Se tenía que ir a las diez. Yo le dije que al día siguiente le llamaría. Que no me gustaría que la excusa para no ponerse al teléfono fuera que se estaba lavando el pelo. Debió de pensar que era bobo, pero se rió.

Al día siguiente le llamé. Nos reimos un montón. Era la mujer más inteligente y divertida que había conocido jamás. Hablamos del referendum de la OTAN (Dios, que mayor soy y que joven está ella)

Le estuve tirando los tejos durante más o menos un par de meses, viernes, sábado y domingo, amén de días entre semana. Era dura la jodida. Por fín, ya que mis aproximaciones no daban ningún resultado, un día se lo pregunté directamente. Era domingo, para el miércoles siguiente tenía dos entradas para ver Luces de Bohemia de Valle Inclán en el teatro Español, yo, que no tenía un duro. Me dio calabazas. Se iba a Venezuela en tres meses y no deseaba nada serio. Le contesté que el mundo podía terminar en tres meses. Me miró como si estuviera loco. A la hora de despedirnos, en el bus de vuelta a su casa, suponía que, aunque fuese la mujer de mi vida, era la última vez que la veía. Me preguntó que a qué hora le iba a esperar para ir al teatro el miércoles. Yo, varón, y como tal simple, no entendía nada.

Vimos la obra de teatro en un palco. Yo miedo tenía de rozarla. Supongo que eso la encorajinó, porque no dejó de rozarme y tocarme (castamente, se entiende) en toda la obra. Una vez que Max Estrella terminó su representación, en la calle, nos besamos. Un beso largo, desesperado. Era el hombre más feliz del mundo, y el más ignorante acerca de los recónditos recovecos de la mente femenina.

Pasamos tres meses deliciosos. Viviendo cada momento como si fuese el último, hasta que fue a Caracas a trabajar. Prometí que la escribiría, y así lo hice. Escribía todos los días. En su cumpleaños, por Interflora, le mandé un ramo de Rosas Rojas. Me costó lo que me gastaba en un mes. Unas 10.000 de las de entonces. Nunca me dijo si las recibió y yo, pudoroso, nunca se lo pregunté.

Cuando volvió nos vimos, pero no era lo mismo. Una tarde nos bastó para saberlo. Decidimos dejarlo. Yo, hombre que la confianza en mi mismo me desborda, le dije que no era el momento pero, que se casaría conmigo. Otra vez que me debió de mirar como si fuese bobo.

Nos dimos cuartelillo durante un par de años. De vez en cuando salíamos una tarde. Yo seguía estudiando, es un decir, y jugando al Rugby. No tenía prisa.

En la primavera del 87 nos comenzamos a ver más frecuentemente. Como amigos, un beso casto de despedida, pero unas tardes deliciosas de charlas y risas. Durante el Puente de San Isidro fue con sus amigas a Lisboa. A la vuelta descubrió que habían entrado en su casa y les habían desvalijado. Me llamó para acompañarla a Comisaría. Con lo poco que me gustan los policías, aquello fue un camino sin retorno.

Recuerdo nuestro primer viaje juntos, a San Sebastián, el 18 de Julio del 87 (Menuda fecha ;-) )

Ella se fue a trabajar a Londres, sin avisarme, en Septiembre. Yo acababa los cursos en dicho mes sin excepción. No quería que me descentrase en los exámenes. Después de volverme loco intentando localizarla, por fin me lo dijo. Se me cayó el mundo encima. Estuvo más de un año fuera. Todavía recuerdo la cara que debí de poner cuando apareció en la Fiesta de Navidad del Colegio sin avisar.

Fue el principal motivo por el cual acabé la carrera. Quería compartir mi vida con ella.

Nuestra vida no ha sido fácil. Nadie nos ha regalado nada. Poco a poco, con mucho tesón y mucho cariño, hemos ido construyendo una vida que seguro que no es perfecta, pero que hasta la fecha nos ha dado inmensas alegrías, tambien decepciones y como no, alguna que otra crisis. Supongo que lo normal.

Entre nosotros hay amor, compañerismo, complicidad. Siempre nos hemos reido mucho. Últimamente siento que la dejo demasiada carga y responsabilidad. Viajo demasiado. Nuestros dos hijos, cada vez más mayores los está criando ella. Me siento un poco culpable. Sin embargo, no concibo el resto de mi vida sin ella.

La vida es rápida, y pasa sin darnos cuenta. No sé las veces que se lo he dicho hasta la fecha pero, si no lo he hecho suficientementemente, quiero que todos sepais que la quiero. Intentaré decírselo a ella mirándole a los ojos.

Y quiero que, cuando en algún momento ella necesite volver a oirlo, y yo me encuentre lejos, pueda acudir a este rincón donde, sin fecha de caducidad lo escribo.

El 16 de Julio de 1993 leí mi Proyecto Fin de Carrera. Obtuve Matrícula de Honor. En la primera página del Proyecto escribí una dedicatoria. Decía así:

“A Carmen, mi apoyo durante estos años. Mi compañera. Mi vida””

15 años después, no puedo quitar ni una coma

Por eso, por si mañana paso por un paso de cebra, y un conductor borracho me atropella, me gustaría que ella tuviese constancia de lo que significa para mí y que, en esas décimas de segundo, mientras ves como el coche te lleva por delante para siempre, que sepa que, mi último pensamiento, siempre, será para ella.

Te quiero

27 comentarios:

Anónimo dijo...

"Estimados amigos. Ahora que tengo vuestra atención, voy a aprovechar la ocasión para decir que esta es mi mujer y que la quiero".

Y después, como en un estreno de una obra de teatro nueva, se hace el silencio. El público, con un nudo en la garganta, sorprendido y emocionado, se queda sin saber como reaccionar. Se podría oír un alfiler caer sobre la moqueta. De repente, alguien grita. Y su grito rompe ese denso, espeso, incómodo silencio.

Déjame ser ese alguien:

¡BRAVO!

P.D.: Diga lo que diga Marino, el amor es más importante que los listones de madera.

Kikas dijo...

Gracias, amigo, por ese Bravo, pero, no sé por qué, ando de bajón.
Y por eso, quiero comenzar a dejar claras las cosas que han de estar claras. Porque uno nunca sabe lo que va a pasar mañana y, sería una pena que algo evidente no quedase reflejado ¿No te parece?

Anónimo dijo...

Kikás:
Llegada nuestra provecta edad (tú 44, yo 42, el 23 alguno menos) al menos tenemos derecho a ponernos tiernos de vez en cuando. Es justo ahora cuando la vida empieza a probarnos. Los padres se ponen mayores y empiezan responsabilidades que nos superan: hijos a los que atender, sus estudios y problemas que para ellos parecen insuperables, trabajo que te quita el sueño, padres a los que cuidar (ahora mi mujer lleva 16 días en París: padre con cáncer terminal, aneurisma sin operación posible hasta que explote, dolores múltiples; madre con cáncer, a la que los problemas le han llevado a que su diabetes esté por 5-6 hasta que la han hospitalizado, y abuelos a cargo de la madre, los 2 con Alzheimer), y la gran tragedia: al final, casi no queda tiempo para la pareja, para poder darte todo el cariño que hace falta.
Yo también me casé con la mujer de mi vida, y llegó a mí en un momento muy bajo. Fue como descubrir la luz, y todavía hoy, 8 años después, la estoy esperando con la ilusión de un niño. Y pienso en la cantidad de momentos perdidos para poder darnos cariños que pasan porque la vida te lleva a llenar el tiempo de cosas accesorias y pierdes tiempo para las importantes (y eso que no tenemos televisión desde que vivimos juntos, hace casi 8 años).
Yo también supe que era la mujer de mi vida. Por eso, hice una locura (para mucha gente) que a mí no me lo pareció. A los pocos días de enamorarnos (unos 3, tras dos meses de salir en grupo pero sólo tener palabras para ella) nos fuimos a pasar 10 días, con su fin de año y siglo y milenio, a Canarias. Y a la vuelta, nos fuimos a vivir juntos. Mi madre cogió una depresión del carajo, pero aunque me dolió lo mal que lo pasó, yo sabía que no podía dejar pasar la ocasión, eran el momento, la mujer y el lugar indicados.
Han sido años maravillosos, con más nubes externas (las enfermedades familiares) que internas, salvo una.
Mi mujer tuvo el año pasado un momento muy difícil, en que estuvo a punto de derrumbarse. Todo se le venía encima, con ansiedad, depresión, angustia... Yo tuve un inmenso miedo a perderla, no porque me hubiese dejado de querer, que nos queremos como siempre, sino porque la veía hundida, y no sabía qué hacer para ayudarla.
Lo único que se me ocurrió fue que tenía que estar a su lado, darle mucho amor, intentar que poco a poco viese que había salida, y buscar a los amigos, que a veces ayudan como nadie en los momentos difíciles.
Con el tiempo, volvió a recuperar la sonrisa, aunque algunos problemas no tengan solución. Pero ya no tiembla y llora en mis brazos como lo hacía.
Ahora sé que los malos tiempos nos acechan a cada paso, pero que el amor y el cariño siempre pueden con lo que se ponga por delante.
Ánimo, que para ser de Zuya no hace falta partirse la cabeza si se quiere romper una nuez. Mañana sale el sol.

Kikas dijo...

Joder, Jevy!!!
Nunca me hubiera imaginado poder estar hablando de este tema contigo, encima de una Vespa, con leotardos negros (Que visión se ha perdido alguna en la vida)
Pero lo has descrito maravillosamente.
Yo creo que siempre he sido un poco seco en mis expresiones de afecto. No por mala voluntad, sino porque no me salía.
Estoy viendo el mundo alrededor, cosas que me gustan más o menos, y he decidido que nunca más.
Hay que luchar por las poquitas cosas que merecen la pena, y nuestras compañeras son las primeras de ellas.
Estoy deseando que mañana salga el sol. No, no estoy deprimido. Estoy ansioso.
A propósito, te deseo lo mejor para estos duros meses que te esperan.
A pesar de los años transcurridos....¡Un amigo!

Anónimo dijo...

Sin poder hacer chiste alguno, creo que tú estás mucho más tierno que yo. Te he animado a que expresaras lo que te apeteciera, puro sentimiento Sr. Director. No dudes en que es una de las mejores, y más escrita desde el corazón¡ a la mujer de tu vida, y que se entere todo el resto del ciber-espacio que ¡¡¡ LA QUIERES !!!, que a nosotros nos ha quedado claro.

Kikas dijo...

¿Yo tierno?
Puro merengue, oiga.
Y es que hay momentos en la vida en los que, de repente, te das cuenta de lo que tienes y piensas...¿Como es posible? ¡Nunca jugué a la loteria!

Unknown dijo...

Kikas, arriba ese ánimo.

Decir en alto según qué cosas puede ser muy dificil. Y otras no se dicen porque las creemos obvias.

Nunca he conseguido entender a la gente que utiliza la frase “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”.

Asi que aunque a mi me resulte obvio, voy a dejar esta...

“No olvides dejar cada día constancia de lo dicho de forma práctica”

Anónimo dijo...

Kikas:
me ha emocionado tu entrada. No sé cómo expresarlo,pero me demuestras que eres un gran ser humano.Todos somos seres humanos, con nuestras grandes alegrías y terribles tristezas.
Yo hace más de 3 años que no veo a mi madre, con la que siempre he estado muy unida. Ella ha roto toda relación con 3 de sus cuatro hijos. Es una historia larga de contar. Siempre he intentado ser una buena hija y creo firmemente que lo he sido pero evidentemente a veces eso no es suficiente. Posiblemente hay personas a las que no se puede satisfacer nunca por mucho que hagas.Con gran esfuerzo he llegado a la conclusión de que la única persona a la que puedes cambiar eres tú misma y que hay que buscar la aprobación en una misma, no en el exterior.
Afortunadamente tengo a mi verdadera familia, que son mi marido y mis tres hijos, que son lo mejor de mi vida.
Te mando un saludo muy afectuoso y todo mi apoyo.

Kikas dijo...

Bueno,no creia que esta entrada fuese a tener esta audiencia, pero me alegro.
No, me gustaría no perder nunca lo que he tenido y tengo. No he dicho yo eso. Solo dije que nunca jugué a la lotería pero que ¡me tocó!
Para la frase que escribiste....te juro que no la olvidaré.
Gracias Argos por pasarte por este rincón más sentimental que cachondo. Eres un todoterreno.

Kikas dijo...

Belentxu, no soy tan gran persona. Multitud de defectos, créeme. Y uno de los más importantes es el no demostrar mis sentimientos a las personas que realmente importan. Por eso esta entrada.
Si te voy a dar un consejo. Si quieres a tu madre, haz lo posible por volver a verla, aunque sea a solas, con cualquier excusa, los niños, qué se yo.
Un día faltará, y no tendrás la oportunidad, ni siquiera de dilucidar si la ves o no. Y en ese momento, Dios no lo quiera, a lo mejor te acuerdas de este comentario.
(Ya sabía yo que el que no votases al PNV te iba a traer consecuencias ;-) )(Un poquito de humor, ¿no?)

Unknown dijo...

Yo no dije, tu no dijiste, tampoco lo dijo el vecino del quinto... :-)

Escribí, resumiendo muuuuucho, lo que me vino a la cabeza al leer la entrada.

Gracias a ti y Felicidades Kikas!!!, por decirlo en alto (y aprovechando que he sacado la bandeja de felicitaciones, 23, tu comentario aumenta el contador… y vuelvo a leerlo, y se mantiene el nudo en la garganta) y por tenerlo.

Kikas dijo...

Argos, siempre he sabido lo que he tenido, lo haya sabido verbalizar o no, lo haya perdido o no.
Sin embargo veis que esta no es una entrada normal.
Gracias por estar ahí, a ti y a todos.

Anónimo dijo...

No, no es una entrada normal, es una entrada para tocar muy hondo. Todos tenemos "sensibilidad" se exprese o no, en éste caso amigo no te quepa la menor duda, de que haces bien en dejarla aflorar a través "éste" tu espacio.

En un momento u otro a lo largo de nuestra vida, a todos nos toca vivir una situación parecida, la vida nos pone muchos obstáculos pero hay que saltarlos. Siempre al final de un túnel llega la luz, de una tomenta la calma y de una noche el día.

Ánimo¡¡ que el sol sale todos los días y mañana se reflejará en tu ventana, dándote la mano y diciendo: !Venga tenemos que seguir¡

Vaya¡ a surtido efecto mi llamamiento, ya no somos el trío la-la-la o a sido el chicarrón del norte? que no es tan burro como quiere hacer creer¡ Puro merengue oigan¡

Un abrazo

Kikas dijo...

Bueno, bueno, que no me voy a suicidar ;-)
Hay veces que necesitas expresar cosas. Hay veces que sientes que podrías haber dicho cosas antes que sentías pero que no expresabas. Lo importante es decirlas, aunque en algunos momentos, puedan llegar un minuto tarde.
Los de pueblo no saltamos los obstáculos, tdx2. Ya lo decía el Jevy. Los de pueblo nos llevamos el obstáculo por delante. Es lo que tiene nuestra falta de sutileza, pero tambien sabes que lo pasas.
No sabeis lo que os agradezco que andeis perdiendo el tiempo en este rincón (Que no habrá rincones en el mundo para perderlo)

Esther dijo...

Kikas: no se si Carmen estará debajo de una alfombra o el el quinto cielo (espero que sea allí), porque es lo que corresponde. En cualquier caso, te aplaudo

Kikas dijo...

Esther, creo que no está en el quinto cielo, pero bueno, cosas peores he hecho en mi vida que escribir esta entrada.
Lo que sí deseo es que pueda saber, siempre, lo que significa para mi
Un beso y gracias por pasarte

Anónimo dijo...

Toc, toc? se puede? hasta el fondo por favor. Dónde andáis todos? nadie dice nada? es el pasen y vean...(el contador sigue subiendo) y nadie dice que ha estado aki?. Todavía todo el mundo con el nudo en la garganta? bueno, en los dedos?. Hay que animar ésto un poquito que el rincón está "tiste", vaamoss. Kikas asomate al balcón... que no te vemos¡¡¡

Kikas dijo...

Gracias, Tdx2 por seguir por aquí. Sí, ando con trabajo, poco tiempo, y, por qué no decirlo, tengo los biorritmos algo bajos.
Espero sacar una historia de Pelaez pronto
Un abrazo

Anónimo dijo...

Sigamos sensibles...

Eres la dueña de mi inspiración,
la que despierta en mí la voz,
dando sentido a todo lo que no lo tiene.

Sigo aquí sintiéndote con este miedo,
por que no aguantes,
y el corazón se te distraiga por momentos,
y te olvides de mi...
que envidiosa la distancia,
que también quiso formar parte de las circunstancias,
acuérdate de mi, necesito tanto verte.

No hay distancia que nos detenga
que a veces caigo en el recuerdo
de tus manos con mis manos
y me hacen sonreír,
así me siento mas feliz dentro de esta tristeza.

No te preocupes mi vida
lo sé no hace falta que digas
si lo sé,... lo sé.

Ahí queda eso... ;)ahora vas y lo Kaskas¡ Kaskas? kiskas? Esperamos tu próxima historia, cuando normalices esos "biorritmos".

Un abrazo

Kikas dijo...

Gin Kas me llamaban.....pero eso era hace mucho tiempo.
Bonito poema.
Espero que el otoño trate bien mis biorritmos
Tranquil@ que Dios proveerá

Anónimo dijo...

A ver si levantamos cabeza...
Fíjate que hoy, después de tantos años, me has servido de algo, Kikás. Ya decía yo que incluso los de teleco teníais que tener algún provecho en el proceloso mundo laboral.
Resulta que les estaba explicando a los alumnos el tema del entorno empresarial y bla bla bla, el análisis DAFO (tú a lo mejor, como eres cosmopolita de Zuya le llamas análisis SWOT o algo peor en mandarín) y el modelo de Porter de las 5 fuerzas.
Y en esto que pensé en mi amigo Kikás. Cómo en su empresa Intelsis habían convertido una amenaza (una pila de descodificadores TDT sin vender, aptos para comerse con patatas) en una oportunidad (habrá que vender esta pila TDT's en algún lado, digo yo, ¿no? Ergo internacionalización y ya tenemos a Kikás viajando al golfo de Tonkín a vender TDT's).
Ya ves, últimamente hasta en mis clases sales a relucir. No sé... conociendo esa historia tuya con tu compañero de clase "brazo arriba, brazo abajo", la nochecita de roces con 23, etc... como sueñe contigo, voy a tener que estar preocupado.
Pues nada, un ánimo, y dime a ver cómo te puedo mandar alguna historia, que tengo que pergeñar brevemente (e inventar nombres ficticios, que Garagorri ya está explotado).

Anónimo dijo...

A ver qué mentira vas a contar esta vez.

Kikas dijo...

Joder Jevy;
Ni en mis peores sueños pude haber imaginado aparecer de ejemplo en un Instituto de secundaria. Pero tenías otro ejemplo más cercano. Dos jovenes estudiantes, es un decir, que no tienen un duro para tomar copas (Debilidad). Esto puede hacerles sentir tristes (Amenaza). Se enteran que en la tuna se suele beber gratis (oportunidad) y se convierten en una estampa de la noche madrileña (Fortaleza) ¿Qué te parece como análisis DAFO, primo?

Kikas dijo...

Pelaez, sabes que nunca miento. Lo más exagero desde mi visión de miope que nunca se operará, algún aspecto caricaturesco.
¡No te pongas así, tio!

Anónimo dijo...

Anónimo dijo...
Hace mucho tiempo que te llamaban Gin Kas. EL tiempo pasa y tus bioritmos cambian. No se como va a tratar el otoño a tus bioritmos. Yo espero que TÚ les trates bien. Deja que el otoño se ocupe de amarillear las hojas de los árboles, de soplar hasta hacerlas caer, de refrescar el aire que acaricia nuestras caras.
TÚ ocupate de tí, de tus muchas facetas maravillosas, de asumir cambios, de mirar de frente con la cabeza alta, de disfrutar de las pequeñas cosas que te ocurren día a día y de que tus bioritmos no paren de bailar.
Un beso

Kikas dijo...

Gracias por tu consejo, anónimo y tu dosis de moral que seguro influirá en mi autoestima.
De momento...para darme cuenta de todo esto que me dices.....he abandonado la bebida ;-)

Mela dijo...

Kikas... muchas veces resulta difícil expresar sentimientos
Una persona nunca es lo que dice... sino lo que hace
Ya sé a quién le dedicarás tu último pensamiento
Espero y deseo que ese último pensamiento sea dentro de muchísimos años... cuando te hayas convertido en un viejito cascarrabias ... y que no se produzca en un paso de cebra
Cuídate Peter Pan