Como os comentaba en la anterior entrada, me apetece dar mis impresiones acerca de algunos de los cientos de hoteles en los que he pasado una noche; Pocas personas creo que puedan decir que han estado en hoteles tan diversos. Desde 5 * GL, hasta cuchitriles que harian tambalear el estómago de más de uno.
He de reconocer, que sólo me he ido de dos hoteles en mi vida. Uno en Amsterdam, que es del que salí para encontrar aquel del que hablaba en la entrada anterior. Amsterdam puede tener la mayor densidad de hoteles malos pero caros por metro cuadrado del mundo, junto con Londres. Y es que los españoles estamos mal acostumbrados. La relación calidad-precio de los hoteles que utilizamos aquí solo es superada, y muy ampliamente, por cierto, por los hoteles en Malasia, Kuala Lumpur, en concreto. Y es que, solicitas a la agencia de Viajes un hotel céntrico en Amsterdam, y puede pasar como si lo solicitas en Madrid, te meten en la Calle Ballesta, y te han jodido.
El otro hotel del que me fui, no aguantaba el asco que me daba, ha sido en Baijin, provincia de Gansu, China profunda profundísima (Atentos a las fotos, cantidad de mierda, colegas). En este hotel dormí vestido. Me duché con calcetines para no poner los pinreles en la ducha. Me sequé con la camisa con la que había dormido, dada la vuelta, y sí, debía de costar 5 € la noche, que era el único que había.
Entre estos y el Ritz Carlton, de Kuala Lumpur, donde me alojaba en la planta ejecutiva, tenía un mayordomo personal a mi servicio 24 horas al día, zumo natural recien exprimido cuando lo desease, todo incluido en un módico precio de 60 €, creo recordar, pues eso, va un abismo. (En este hotel no necesitaba utilizar mi método de planchado. Era una de las funciones del mayordomo
;-) )
Posiblemente, el mejor desayuno lo haya tomado en Bogotá, en el Hotel Windsor House. Delicioso. Sancocho, recalentado (Una especie de sobras del día anterior, que, por supuesto en este hotel no son tales). En el Windsor House, un viaje, nos dejaron sin reserva a un compañero y a mí. (Era la despedida de César Rincón y estaba Bogotá petado de toreros) Como somos habituales, les montamos tal follón, que nos metieron en dos suites con un Jacuzzi, que ya daba unas cuantas brazadas estilo libre.
Sin embargo, para desayuno agradable, el del Embassy suites, en caracas, donde tocan el piano y el arpa mientras desayunas. Ni os podeis imaginar el relajo.
¿Hoteles espectaculares? Cualquiera de Las Vegas, por ejemplo el Stratosphere, con su restaurante giratorio a 350 metros de altura y su montañita rusa en lo alto. De los hoteles de Las Vegas ya he hablado en otra entrada.
Como curioso...el New Yorker, en la calle 40 con 8ª. Donde al autor de Las Cenizas de Angela, le violó un cura irlandés de niño, y así lo relata en su novela. Allí, en el lobby, me encontré con Julio Juan, compañero de colegio y de carrera. Se alojaba en el mismo hotel. Justo detrás está el Madison Square Garden.
Paisaje bonito, tambien, el Grass Valley, en el Valle del mismo nombre, en California. Donde surgió la Fiebre del oro hace dos siglos.
Hotel soviético, hace años, el Olympic, en Praga.
Las medidas de seguridad más aparatosas, sin duda en Jakarta, Indonesia. Me da lo mismo el hotel, el Mandarín Oriental, el Melia... (Tomar paella en Jakarta es una experiencia, por cierto). Cada coche que entraba en el parking era minuciosamente escrutado. Luego meten las bombas en los asientos, pero da lo mismo.
Lujosos pero con cucarachas del año que las pidas en India. Cualquiera de la cadena Taj.
Y en China, desde el China World, de Pekín, más de 300 € la noche, hasta los hoteles a los que acabé yendo siempre. Hoteles chinos donde no hablaban una sola palabra de inglés. 4 ó 5 estrellas, por un precio de 30 €. Eso sí, complicado pedir cualquier cosa ;-)
Y ya puestos, los hoteles cubanos. Con una infraestructura de comunicaciones mínima, y carísima (30 € diarios una conexión nefasta de internet. Bueno, hay que decir que toda la Isla de Cuba tiene una salida a internet menor que cualquier casa española con banda ancha. Unos 20 Megas me dijeron que tenía)
Y aquella cabaña junto a la playa, en la Isla de Bintan, a media hora en Ferry de Singapur...
Y creo que me dejo unos 500 ó 600, pero es que hoy ando mal de tiempo....
5 comentarios:
Anécdotas de hoteles...
Estábamos en Flores, en Guatemala, a orillas del Petén Itzá, un lago y un sitio maravilloso, cerca de las ruinas impresionantes de Tikal (subirse a las pirámides que surgen de la propia selva, que aún no han sido "sacadas" sino que sólo sobresale su cúspide, es una gozada). El día que partíamos, le dijimos al del hotel, tras una opípara cena a base de tepezcuintle guisado, que nos llamase a un taxista. Tras esperar mucho tiempo, casi con los nervios de perder el transporte hacia Belize, nos aparece en el hotel un taxista. Fallaba algo: venía sin taxi. El recepcionista se disculpó: "Es que ustedes me pidieron que llamara a un taxista...". Lo mismo creía que queríamos conversación. Experiencia: en gran parte de América Latina, hay que explicarlo todo: queremos un taxista con taxi incluido.
Por cierto, que en Belize pasé una de las peores noches de mi vida, en una situación idílica. Estábamos en Cay Caulker, una islita llena de gente mayormente con pinta de jamaicanos porreros. Una islita que vivía de los que allá íbamos a bucear: barrera de coral impresionante (la mayor del hemisferio norte, y segunda del mundo tras la gran barrera australiana), mucha fauna (Manta eagle ray, tiburones varios, pececillos de colores infinitos...). Y un gran destino al que va gente de todo el mundo: el Blue Hole. Se llama así porque es una especie de sima de gran profundidad, perfectamente redonda, llena de estalactitas y estalagmitas, perfectas condiciones de visibilidad a 50 metros de profundidad, y rodeada de aguas poco profundas con arenas blanquecinas. Desde el aire, se ve una mota de un azul muy profundo en un mar turquesa claro.
Allá nos dirigimos uno de los días desde nuestra cabañita de Cay Caulker. La cabañita (hotel de allá) tenía hermosas vistas al cementerio de playa de la isla (se ven fotos en el Google earth). Nos montamos en un barco con destino a dos días de buceo por lugares impresionantes: Turnefee reef, Lighthouse reef... y la guinda, acabar en el Blue Hole. En el barco, conocí a la pareja que más he envidiado de mi vida. Eran suizos. Se habían pillado una buena indemnización por despido (en francos suizos, que daban para mucho) 1993, y en agosto de 1995 seguían viajando, con esperanzas de que les llegase para otros 6 meses. Habían estado en casi casi tantos sitios (o más) que Kikás. Y encima, no iban a vender nada: ¡lo hacían por placer!
Tras unos buceos, nadar rodeados de delfines en libertad, y situaciones propias del Lago Azul y Brooke Shields, abarloamos en un muelle. Cena en el barco e instalación de tiendas de campaña en la islita. Su nombre y eso explica todo: Mosquito Island. Casi nos comen los zancudos, su madre. Vaya noche. Al día siguiente, yo contaba las picaduras por docenas. En el empeine del pie parecía que más que mosquitos habían mordido tiburones. Es lo que tiene empeñarse en dormir en sitios raros. ¡Con lo bien que se duerme en casa! Foto de las vistas idílicas de la cabañita de Cay Caulker (ahí le ponen "Corker"): en http://www.panoramio.com/photo/570740 y http://www.panoramio.com/photo/4834073
Aquí dejo una vista de ese Blue Hole, merece la pena visitarlo a quien le guste el buceo:
http://www.panoramio.com/photo/3542871
Jevy, inenarrables fotos. Menudo viajecito!!!
No sabia yo que en Leon se buceaba...lo más que habia oido era que se voceaba (oeoeoeoe!!!!)
He tenido que remontar un poco en el río de la Historia de este ciberdiario para que la siguiente historia no se quede suelta.
Viene mi mujer indignada de Amsterdam. Ha dormido en un precioso hotel de 4 estrellas en Leidseplein. Desgraciadamente no tiene estacionamiento propio. El recepcionista le ha recomendado que estacione el vehículo en el hotel de enfrente.
El hotel le ha costado a mi mujer poco menos de 100 Euros. El estacionamiento 50. Y el coche no se ha duchado, no ha hecho uso de servicio de habitaciones, no tenía conexión a internet en la plaza de garaje, ni televisión por cable con 30 canales, ni calefacción, ni minibar, ni le han cambiado la sábanas, ni na de na, el pobrecito.
Encima tenía el estacionamiento un sistema automático que cobra por tarjeta a la salida que no le ha emitido recibo, por lo que ni siquiera se lo podemos cargar a la empresa.
Habrá que plantearse invertir en plazas de estacionamiento en el centro de Amsterdam, si es que hay quien quiera vender un negocio tan rentable.
Es que lo quieres todo, 23.
Cambia tu hiper Volvo familiar por un Smart. La próxima vez que vaya a ese hotel, que pida cama de matrimonio, y que el Smart comparta lecho con ella, entiendo que no eres celoso.
¿Has visto que fácil? Que las mujeres se cabrean muchas veces por un "quítame alla esas choses"
Hola Kikas... está muy claro que conoces muchos hoteles... y muy diferentes
Si dormiste vestido, te duchaste con calcetines y te secaste con tu camisa... me pregunto cómo serían los hoteles de los que te fuiste
Un mayordomo personal 24 horas al día... pobre mayordomo ;-)
La cabaña junto a la playa en la isla de Bintan... me ha encantado
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